Capítulo 73

723 35 14
                                    

Narra Nagore:

Sandra tenía razón, hoy era un día especial, de celebrar, aunque las circunstancias no fueran las más adecuadas, debía intentar disfrutar del día.

Al llegar a Mediaset se me acercaron algunos compañeros para felicitarme, hasta que conseguí llegar a mi camerino, prepararme y bajar a plató para grabar.

Durante la grabación logré evadirme un poco de todo, y agradecí el detalle que tuvo la productora conmigo regalándome un ramo de flores. Cuando quedaban diez minutos para terminar, noté que mi teléfono no dejaba de vibrar, no le quise dar importancia, supuse que sería algún despistado que querría felicitarme el cumpleaños y que no habría caído en la cuenta de que estaba trabajando. Volvió a vibrar y lo dejé pasar de nuevo, pero en cuanto nos indicó el director que habíamos terminado de grabar me levanté para coger el móvil y ver qué pasaba.

-Violeta: Nagore, ¿vienes a tomar algo y celebramos el cumple? -Se acercó mientras yo cogía el móvil.

-Nagore: Pues ahora no puedo. -Lo saqué de mi bolsillo y vi que tenía varias llamadas perdidas de la hermana de Piedad. -Perdóname un momento. -Me separé de Violeta y me aparté un poco de la gente para llamarla.

-Hermana Piedad: Nagore... -Estaba llorando, en ese momento yo empecé a temblar. -Piedad acaba de fallecer. -Mi mente se desvaneció y sentí que desaparecía todo lo que me rodeaba en ese momento.

Tragué saliva, intenté enfocar mi sitio en el que había dejado mis cosas, me acerqué con una pequeña sensación de mareo, sin prestar atención a lo que me decía la gente de mi alrededor. Intenté por todos los medios no llorar, sentía que iba a explotar en ese momento.

-Violeta: ¿Estás bien? -Me agarró de un brazo.

-Nagore: Por favor ayúdame a ir a mi camerino. -Recogió mis cosas y me acompañó hasta la puerta.

-Violeta: ¿Nago estás bien? ¿Necesitas algo? -No pude aguantarlo más, me rompí delante suyo, lo hice como nunca antes lo había recordado hacer y le conté lo que acababa de pasar. -Ven, siéntate.

Abrió la puerta y me ayudó a sentarme en el sofá.

-Nagore: No puede ser, no puede ser. -Repetí varias veces. -Joder, por favor no.

-Violeta: Nago escúchame, tranquila por favor, respira. -Me decía, pero yo en ese momento estaba bastante lejos de donde estaba sentada. -¿Quieres que llame a alguien?

-Nagore: No, por favor déjame sola.

-Violeta: ¿Estás segura? -Asentí nerviosa. -Avisaré que vas a tardar un poco más en salir, por favor llámame luego para saber que estás bien.

Salió de la salita y yo me agaché para terminar de derrumbarme. No soy consciente del tiempo que me pasé allí llorando, solo que cuando mi móvil volvió a sonar, me hizo volver a la realidad. La hermana de Piedad me dijo que la estaban llevando al tanatorio y que podía pasarme ya por allí.

Me senté de nuevo en el sillón frente al espejo, me miré y vi que tenía todo el maquillaje corrido y la cara hinchada, como pude me quité todo y llamé a Sandra.

-Nagore: Por favor, ven a recogerme a Mediaset. -Tenía la voz quebrada, nunca jamás me había sentido así y tenía miedo.

-Sandra: Voy. 

Esperé en mi camerino hasta que me llamará Sandra de nuevo cuando estuviese.








Narra Sandra:

Al llegar a mi casa me puse a ordenar unos paquetes que me habían llegado esta semana hasta que me sonó el teléfono.

-Sandra: Hola. -Saludé contenta al recibir su llamada.

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora