Narra Nagore:
Mañana tenía el viaje de vuelta. Hoy había ido a visitar a mi abuela junto a mis padres y después fuimos a cenar. Es verdad que iba a echar de menos estos días junto a ellos, pero siendo realistas, me moría de ganas por ver a Sandra de nuevo. Antes acostarme, hablé un rato con ella por mensaje, como yo tenía previsto llegar sobre las 19:30/20:00, me dijo que había reservado en un restaurante para ir a cenar juntas después de venir a recogerme.
-Madre: ¿Ya te vas para la estación? -Fui al salón con la maleta y ya lista para irme.
-Nagore: Sí, he pedido un taxi y estará al llegar.
-Padre: Bueno hija, vuelve pronto que sabes que nos hace mucha ilusión que estés por aquí.
-Nagore: Os lo prometo, intentaré venir a finales de enero o principios de febrero, y así también podemos celebrar mi cumpleaños.
-Madre: Vale. -Se acercaron a despedirse. -Dale un beso a Sandra de nuestra parte.
-Nagore: Lo haré. -Puse una pequeña sonrisa.
-Janire: Adiós hermanita. -Me abrazó. -Un beso y algo más. -Me susurró bromeando.
-Nagore: Oye ya. -No me gustaban este tipo de comentarios, me daban un poco de vergüenza. -Adiós. -Me despedí y bajé.
El trayecto hasta la estación no fue muy largo, en cambio el camino hacia Madrid se me hizo eterno. No sé si eran mis ganas de verla ya o el hartazgo que me causaba esperar en un tren. Cuando por fin salí, fui hacia la puerta en la que me había dicho que me esperaría.
-Sandra: Cariño. -Me abrazó con todas sus fuerzas. -¿Qué tal ha ido el viaje?
-Nagore: Largo, muy largo. -La besé. -Te he echado de menos.
-Sandra: Y yo a ti, pero ya estamos juntas así que vamos a disfrutarlo.
Dejé la maleta en el maletero y me llevó al restaurante a cenar.
-Nagore: Te lo has vuelto a poner. -Sonreí al ver que llevaba puesto de nuevo nuestro anillo.
-Sandra: Nunca debíamos haberlo quitado. -Hizo una pequeña mueca.
-Nagore: Yo también me lo pondré. -Pasé mi mano por su dedo.
-Sandra: ¿Entonces ya es oficial? Vuelves a ser mi novia. -Asentí orgullosa.
-Nagore: Y tú mi chica. -Me reí por la emoción, que bien sonaba volver a decirlo.
Después de cenar dimos un paseo de camino al coche.
-Sandra: Ven aquí. -Me arropó entre sus brazos. -Por fin. -Me besó en la mejilla.
-Nagore: ¿Quieres que vayamos a tu casa? -Pregunté justo al entrar al coche.
-Sandra: Vale. -Me sonrió y arrancó el coche.
Llegamos y me ayudó a poner una lavadora con toda la ropa que tenía en mi maleta, después nos tumbamos en el sofá junto a Nash.
-Nagore: Me han dicho mis padres que te diera un beso de su parte.
-Sandra: Pues dámelo, ¿no? -Puso una sonrisa pícara.
Narra Sandra:
Me moría de ganas por que llegara ya este momento, volverla a ver como mi pareja de nuevo, juro que era impagable la sensación. La cena fue increíble, pero volver a casa de su mano... creo que me resultaría imposible describirlo.
-Nagore: Gánatelo. -Bromeó y se empezó a reír.
-Sandra: ¿Cómo? -Respondí sugerente.
-Nagore: No sé. -Hizo un gesto pensativo. -Puedes hacerme un masaje en la espalda, que después del viaje la tengo un poco cargada.
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Solo tú
Romance¿Cómo transcurre una relación mediática desde el secreto hasta la exposición pública? ¿Cómo demuestro todo lo que siento? ¿Cómo me puedo sentir así por ti?