Capítulo 69

844 37 14
                                    

Narra Nagore:

Mañana tenía el viaje de vuelta. Hoy había ido a visitar a mi abuela junto a mis padres y después fuimos a cenar. Es verdad que iba a echar de menos estos días junto a ellos, pero siendo realistas, me moría de ganas por ver a Sandra de nuevo. Antes acostarme, hablé un rato con ella por mensaje, como yo tenía previsto llegar sobre las 19:30/20:00, me dijo que había reservado en un restaurante para ir a cenar juntas después de venir a recogerme.

-Madre: ¿Ya te vas para la estación? -Fui al salón con la maleta y ya lista para irme.

-Nagore: Sí, he pedido un taxi y estará al llegar.

-Padre: Bueno hija, vuelve pronto que sabes que nos hace mucha ilusión que estés por aquí.

-Nagore: Os lo prometo, intentaré venir a finales de enero o principios de febrero, y así también podemos celebrar mi cumpleaños.

-Madre: Vale. -Se acercaron a despedirse. -Dale un beso a Sandra de nuestra parte.

-Nagore: Lo haré. -Puse una pequeña sonrisa.

-Janire: Adiós hermanita. -Me abrazó. -Un beso y algo más. -Me susurró bromeando.

-Nagore: Oye ya. -No me gustaban este tipo de comentarios, me daban un poco de vergüenza. -Adiós. -Me despedí y bajé.

El trayecto hasta la estación no fue muy largo, en cambio el camino hacia Madrid se me hizo eterno. No sé si eran mis ganas de verla ya o el hartazgo que me causaba esperar en un tren. Cuando por fin salí, fui hacia la puerta en la que me había dicho que me esperaría.

-Sandra: Cariño. -Me abrazó con todas sus fuerzas. -¿Qué tal ha ido el viaje?

-Nagore: Largo, muy largo. -La besé. -Te he echado de menos.

-Sandra: Y yo a ti, pero ya estamos juntas así que vamos a disfrutarlo.

Dejé la maleta en el maletero y me llevó al restaurante a cenar.

-Nagore: Te lo has vuelto a poner. -Sonreí al ver que llevaba puesto de nuevo nuestro anillo.

-Sandra: Nunca debíamos haberlo quitado. -Hizo una pequeña mueca.

-Nagore: Yo también me lo pondré. -Pasé mi mano por su dedo.

-Sandra: ¿Entonces ya es oficial? Vuelves a ser mi novia. -Asentí orgullosa.

-Nagore: Y tú mi chica. -Me reí por la emoción, que bien sonaba volver a decirlo.

Después de cenar dimos un paseo de camino al coche.

-Sandra: Ven aquí. -Me arropó entre sus brazos. -Por fin. -Me besó en la mejilla.

-Nagore: ¿Quieres que vayamos a tu casa? -Pregunté justo al entrar al coche.

-Sandra: Vale. -Me sonrió y arrancó el coche.

Llegamos y me ayudó a poner una lavadora con toda la ropa que tenía en mi maleta, después nos tumbamos en el sofá junto a Nash.

-Nagore: Me han dicho mis padres que te diera un beso de su parte.

-Sandra: Pues dámelo, ¿no? -Puso una sonrisa pícara.








Narra Sandra:

Me moría de ganas por que llegara ya este momento, volverla a ver como mi pareja de nuevo, juro que era impagable la sensación. La cena fue increíble, pero volver a casa de su mano... creo que me resultaría imposible describirlo.

-Nagore: Gánatelo. -Bromeó y se empezó a reír.

-Sandra: ¿Cómo? -Respondí sugerente.

-Nagore: No sé. -Hizo un gesto pensativo. -Puedes hacerme un masaje en la espalda, que después del viaje la tengo un poco cargada.

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora