Capítulo 41

981 39 8
                                    

Narra Sandra:

Llegamos a casa y Nagore seguía deprimida, estaba siendo complicado para ella, yo lo sabía. Iba todos los días a visitar a su amiga aunque algunos solo pudiese estar diez minutos. Esta tarde había ido a verla y quedamos en que yo iría a buscarla.

Estaba abajo esperando mientras ella bajaba.

-Sandra: ¿Qué tal cariño? -Nada más verla nos besamos y nos dimos un abrazo.

-Nagore: Bueno, el martes comienza con la quimio, hay que ir poco a poco ya sabes que es un proceso lento y muy largo.

-Sandra: Lo sé, ¿irás con ella?

-Nagore: Se lo he dicho pero no me ha contestado, mañana insistiré.

-Sandra: Tu no te preocupes. -Volví a darle un beso. -Haces lo que puedes.

-Nagore: Lo intento.

-Sandra: Venga que te voy a llevar a cenar a algún restaurante de esos que nos gustan. -Intenté animarla.

-Nagore: Vale. -Puso una pequeña sonrisa.

Fuimos al restaurante y cenamos de maravilla. Desde que Nagore se enteró de la noticia yo sólo podía intentar que se evadiera en su tiempo libre y lo disfrutara.

Piedad ya había empezado el tratamiento y Nagore la acompañaba siempre que podía, muchas veces tardaba más de lo previsto y cuando acababan se quedaban a dormir en su casa.

Nuestro tiempo juntas se había visto muy reducido y yo no la culpaba, no podía ni imaginarme como se tendría que sentir. Se la veía triste y con pocas ganas.

Había movido algunos hilos para conseguir entradas para el concierto de Vanesa Martín, era amiga mía desde hacía ya un tiempo y tuve suerte de poder conseguirlas. Sabía que a Nagore le haría ilusión.

-Nagore: Ya estoy en casa. -Vino al salón y tras saludarme se sentó junto a mí.

-Sandra: Tengo una sorpresa para ti. -Me coloqué de manera que pudiera ver su cara. -¿Te acuerdas que me comentaste algo de Vanesa Martín?

-Nagore: Sí. -Respondió confusa, no sabía por dónde iba.

-Sandra: He conseguido dos entradas para el concierto de mañana. -Vi que su sonrisa iba aumentando a medida que iba hablando.

-Nagore: ¿Enserio? -Preguntó incrédula y yo asentí. -Gracias, gracias, gracias. -Me abrazó y yo la apreté fuerte contra mí.

-Sandra: Veo que te ha gustado la sorpresa. -Sonreí separándome un poco.

-Nagore: ¿Estás de broma? Me encanta. -Me besó y yo seguí el beso.








Narra Nagore:

Me sentía mal por Sandra, no la hacía mucho caso y ella nunca me decía nada al respecto, se estaba portando conmigo de maravilla y aunque yo no se lo dijera no podía estar más agradecida. Sabía que a pesar de eso ella intentaba que yo estuviera bien.

Nos preparamos y fuimos al recinto. Llegamos a nuestro sitio, estábamos un poco apartadas de la multitud y en cierta parte lo agradecía pues no estaríamos tan agobiadas.

El concierto fue espectacular, no me lo pude pasar mejor y lo que yo no sabía es que ella aún tenía otra sorpresa para mí.

-Sandra: Ven, acompáñame que tengo que ir al baño. -Me agarró la mano.

-Nagore: Vale, ¿sabes dónde está?

-Sandra: Me han dicho que podíamos ir a uno que está ahí. -Señaló una puerta que daba a unos pasillos. -Vamos.

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora