Capítulo 47

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Narra Sandra:

Durante el viaje ninguna se pronunció, era un poco tenso, pero supongo que la incertidumbre de lo que pudiera pasar es lo que nos tenía así. Yo seguía pensando lo mismo, estábamos bien y no había problemas, ¿qué necesidad tiene de marcharse?

Llegamos al restaurante y entramos, mis padres estaban ya sentados en la mesa, sin embargo, mi hermana Yolanda no había llegado y mi hermano Enrique ya nos había avisado de que hoy no podría venir a la comida.

Nagore se sentó junto a mi madre y yo me puse a su lado. Solo podía pedir que mis padres no se enteraran de nada. Tocaba disimular.

-Madre: ¿Al final que día volvéis?

-Sandra: Pues aún nos quedan tres días aquí.

-Madre: ¿Y qué tal en Barcelona Nagore?

-Nagore: Muy bien, me encanta la ciudad, siempre que vengo aquí aprendo cosas nuevas. -Dijo con una sonrisa.

-Yolanda: Hola, perdonad. -Interrumpió mi hermana que venía junto a su marido.

Ella se sentó a mi lado y su marido junto a mi padre. Nada más sentarse me dio dos palmadas en la pierna.

-Padre: Bien, pues ya estamos todos.

La comida transcurría normal, Nagore participaba mucho en la conversación pero en cambio yo estaba más ausente.

-Madre: Sandra hija. -Me sacó de mis pensamientos.

-Sandra: Dime. -Contesté ante la mirada de todos.

-Madre: ¿Qué vas a hacer este verano? -Yo inmediatamente miré a Nagore que tenía la vista fija en el plato. -¿Os vais a ir a algún lado juntas?

-Sandra: Pues queríamos ir a Bilbao a ver a su familia y luego no sé. -Ella seguía sin mirarme.

Mi padre cambió de tema y en un momento dado mi hermana me susurró discretamente.

-Yolanda: No habéis hablado. -Hice un gesto que indicaba que más o menos y ella negó con la cabeza.

-Sandra: Voy al baño. -Me levanté y salí.

Realmente no sé porque lo hice, necesitaba estar por un momento a solas. No entendía lo que pasaba, no me entendía.
Yo estaba frente al espejo cuando al abrirse la puerta apareció ella.








Narra Nagore:

No tenía problema en disimular si es lo que a ella le importaba pero mi enfado no se iba a ir así porque sí.

Durante la comida interactué con todos sin embargo Sandra estaba totalmente ausente. Es verdad que alguna vez la había visto así pero siempre que lo hacía era porque su preocupación era real.

Me llamó la atención que dijera que íbamos a ir a ver a mis padres, realmente ya había barajado la opción de ir yo sola. En un momento dado se levantó y con un "voy al baño" se marchó al aseo. Dudé en que hacer pero su hermana me hizo gesto para que fuera, aunque no pasó desapercibido por sus padres.

-Madre: ¿Todo bien?

-Nagore: Sí Blanca no te preocupes, es que se ha levantado con la tripa un poco revuelta, voy a ver como está. -Me levanté y seguí los pasos que apenas dos minutos antes había hecho Sandra.

Entré y la vi frente al espejo.

-Nagore: Te está afectando demasiado esto.

-Sandra: Aquí no por favor. -Me miraba a través del espejo.

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