35 parte 2

883 104 104
                                    

Narra Ann

No le veo otra explicación—Suelto bastante estresada, mi cabeza da mil vueltas y odio que Zuko se percate de eso.

—¿Una explicación para un beso?—Me contesta viéndome confundido.

—¿Porque otra razón ibas a besarme que no fuera jugar con mi cabeza y llegar a Aang?—Suelto sin pensar mis palabras y Zuko se tensa y me ve extrañado como si tuviera algo en mi cara.

—¿Alguna vez te habían besado?—Su pregunta me hace enrojecer y a el le provoca una sonrisa de lado, ¿Además de la vez de Sokka para salir de la cueva había besado a alguien más? ¿Zuko acaba de besarme sin ningún propósito?

—¿Acabas de besarme sin ningún propósito?—Suelto sin más obviando su pregunta pues creo que le quedo claro.

—Te bese por que quería hacerlo—Suelta super casual, porque es algo normal que pasaría entre nosotros.

Ante mi silencio se muerde el labio nervioso, la verdad es que solo estaba en silencio por fuera por que en este momento mi corazón y mi cabeza van a mil por hora.

—¿No te gusto?—Suelta después del silencio algo desanimado y AAAAAAAAAAA.

—Nonono eso no es claro que me gusto el beso lo volve...—No pude terminar la frase cuando los labios de Zuko regresaron a tocar los míos haciendo que mi corazón que ya iba a mil por hora quisiera salirse directamente.

Se separo un poco para volver a estar derecho pues obviamente que para besarme de pie tiene que bajar un poco, pero mi impulso no lo deja, no quería que nos quedáramos con ese corto beso y lo jalo de la camiseta hacia abajo para que regrese a besarme y lo hace, una de sus manos esta en mi cabello y la otra me sujeta de la cintura pegándome a el, siento como sonríe a través del beso y eso me hace sentir muy confiada.

Termina dándome un pico y separándose.

No entiendo como demonios pasamos de no decirnos nada a besarnos.

¿Me arrepentiré mañana? No se pero se que me arrepentiría mas si no lo hubiera vuelto a besar.

Zuko estaba apunto de hablar cuando entré en pánico pues cero se que siento que esta pasando y que pasara y prefiero huir de mis problemas—Ya es tarde tengo que irme, cuídate Zuzu—Le digo mientras camino, para nada huyendo de la situación, a la casa.

Literalmente al girar a la esquina me encuentro con una de las personas que cero quería ver cerca.

—¡Ann! ¡¿que demonios?!—Sokka salvaje aparece y siento como mi vida sale del chat.

—¡Hola Sokka! ¿Cómo estás? ¿Qué haces tan lejos de casa tan tarde? Puede ser peligroso no conocemos bien la ciudad aun—Dije super casual tal actriz de cine mientras seguía mi camino porque para nada acababa de besar a Zuko allá atrás.

—No huyas—Me ordena detrás mío.

¿Que te crees? ¿Zuko? Es al único que le permito darme ordenes desde ahora porque suenan muy bien en el.

No puedo creer que acabo de pensar eso.

—No estoy huyendo, pero como te dije es tarde para ir a casa—Dije claramente huyendo a la casa.

Sentí como sus pasos se acercaban a mi y de un momento a otro ya me tenia sujeta del brazo para frenarme.

—¡¿Zuko de nuevo?!—Me regaña.

—¿Me seguiste?—Mierdamierdamierda.

—¡¿Tres besos?!—Me dice tan enojado que parece que sus ojos se le van a salir y simplemente quiero que me trague la tierra.

—No pienso hacer un escándalo en la calle—Dije muy digna huyendo de la conversación zafándome de su agarre.

—¿Pero si besarte con Zuko en la plaza?—Este regaño ya me estaba poniendo tensa, Sokka no puede regañarme por esto.

—Si Sokka, para besarme a Zuko si—Volteo a verlo picara y el termina frente mío con una expresión que me cuesta descifrar y decido hablar antes de que siga—¿A ti que te importa? Es mi problema, se cuidarme sola créeme, aprendí cuando me dejaron sola—La cara de Sokka cambia a una que si reconozco, vergüenza—Ahí si debiste seguirme Sokka, no ahora—Solte fría quitándolo de mi camino.

Seguimos el camino en silencio hasta llegar al vecindario de gente de la alta sociedad, lo cual me dejo sorprendida no pensé que Sokka se callaría tanto tiempo.

—Ann—Me llama Sokka bajito, educado y sin coraje lo cual agradezco y solo por eso me paro a hablar con el.

—Dime

—No debiste besar a Zuko—Me comenta cabizbajo—el va usarte—La ultima frase me la dedicó con una mirada intensa de preocupación.

—¿Que? ¿No puedo gustarle a alguien sin que quiera algo de mi?—Le respondo con la misma intensidad y cero preocupación como si hace una hora no hubiera pensado lo mismo.

—Obvio si, pero no puedes gustarle a Zuko—Dice soltando una risa fingida.

—¿Y a quien si puedo gustarle?

Después de un silencio incómodo rápido suelta las mágicas palabras de "A mi" y me parto de risa, Sokka te odio tanto, el pobre coleta de caballo me vio desanimado.

—Que lástima que te gusten todas, para tu mala suerte yo no te corresponderé—Suelto divertida para que le arda las veces que pudo y no quiso, me volteo pero después regreso a el porque había algo que faltaba decir.—Espero esta vez tengas la decencia de guardar el secreto—Le comento desafiante dedicándole una mirada de arriba abajo rápida.

No dejo que diga nada cuando ya voy en camino a subir las escaleras de la casa y entrar.

Todos estaban dormidos ya por lo que tuve que ser cuidadosa al entrar al baño y cambiarme, al salir Sokka ya estaba encobijado viendo al techo y me dediqué hacer lo mismo.

Definitivamente me costaría dormir esta noche.

La amiga de Aang Donde viven las historias. Descúbrelo ahora