28.-La persecucion

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Narra Ann

Durante todo el camino a mi zona de encuentro con el genial equipo que decidió que me fuera a pata porque Doña patas importaba más hubo dos cosas constantes: la primera es que no podía dejar de pensar en lo sucedido con Zuko, en la camiseta que traigo puesta debajo, en si realmente hay un cambio en el señor flamita, y segundo los pelos, más específicamente una maraña de pelos blancos dejados en el camino, probablemente de mi querido bisonte volador Appa el cual debe estar mudando en estas épocas.

Mientras camino escucho una voz que reconozco al instante a lo lejos "que gran lugar eligieron para acampar" en dos segundos cambio mi buen humor a "Ann mamona" ¿Esperaban tirarme sola un rato y que llegara super contenta de verlos? Pues no.

Doy la vuelta entre unos arbustos y ahí veo al equipo, Aang en Appa, mientras los chicos bajaban las cosas y se acomodaban a acampar.

—Pero bueno, ¿Que tenemos aquí? Un grupo de malos amigos—Suelto con veneno pretendiendo herir, solo un poquito.

Aang voltea de inmediato y corre a abrazarme con fuerza, hace tiempo no tenia esos abrazos de su parte.

—¡Ann! ¡Estás bien!—Me grita emocionado mientras le devuelvo el abrazo, ¿Estar bien? ¿Pretendía que me muriera o algo así? Le aparto del abrazo bruscamente, tipo, si me alegro de verlo pero el tiene que ver que estoy molesta y las cosas van a cambiar aquí.

—¿Pensabas que moraría sin ustedes?—Contestó tosca y no se lo esperaba por lo que se pone nervioso.

—No-no-n-o para nada solo...—Le corto el rollo a sus palabras nerviosas.

—Puedo cuidarme sola, me preocupaba más que ustedes estuvieran ilesos—Digo dirigiendo una mirada vaga al equipo.

Katara me mira desconfiada, Toph esta en su rollo, pero Sokka está espantadome pues se dirige muy rápido en mi dirección.

Incluso retrocedo un paso al tener a Sokka con esa cara de furia frente a mi, me toma de la camiseta y ahí regresa el recuerdo de que tengo la camiseta de alguien de la nación del fuego y mi ropa de nómada aire hecha tirones.

—¡¿Que te paso?!—Su cara de furia al parecer era ¿preocupación? Me lo dice de una manera que honestamente me asusta.

—Mandaron a caminar a una maestra aire sola, obviamente no fue fácil—Mi comentario hace que la cara de Sokka cambie a una molesta.

—No te vengas de víctima, eres más que capas de andar sola—La voz de Sokka me golpea, no deja de mirarme a los ojos incluso cuando su hermana lo llama de forma de regaño. Volteo la mirada, en realidad no se que decir, por alguna razón me cuesta decirle la verdad, más cuando me habla de esta manera—¿Porque traes la camiseta de la nación del fuego?—Pronuncia lo último con asco, Aang empieza a observarme mas detenidamente y me siento totalmente expuesta.

—¿Porque tu ropa esta medio destruida?—Pregunta con sus ojos de perrito Aang.

Me siento intimidada, y ahí mi cabeza hace click de que yo debo intimidarlos no al revés, empujo a Sokka levemente con aire control con mi postura erguida para verme lo más alta posible.

—Si miren ocurrieron cosas, cosas que no les incumben ¿Saben porque?—Camino muy segura mientras hablo a con Appa, Katara sigue viéndome mal y Toph sigue ahí solo existiendo.

—¿Porque?—Contesta Toph.

—Porque no estuvieron ahí—Lo suelto con mas veneno que antes, y procedo a rebuscar entre las cosas de los chicos por algo de comida que muero de hambre, me gane una mirada desaprobadora de Katara y se la resisto.

La amiga de Aang Donde viven las historias. Descúbrelo ahora