11.-El cañon de la muerte

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Narra Ann

Si me preguntabas hace una semana te habría dicho que adoro presenciar las peleas de los hermanos pero sus peleas ya llegaron al punto en el que me causan tanto estrés que debo separarlos con aire control, Aang hace un buen trabajo como mediador mientras explica que es su deber como Avatar, pero en realidad las peleas de estos dos no es como que sean un gran desafío de paz, aun así que bueno que mi cabeza de aire practique.

Hacemos una parada en el cañon mas grande del mundo, es precioso, hace un calor horrible y no hay nada verde pero tiene su propia belleza, como siempre a Sokka le parece lo mas equis del mundo y eso inicia una pelea con Katara y se los juro que si no fuera porque le prometí a Aang que lo dejaría a el resolver las cosas ya los habría lanzado a los dos. Arruinan mi paz.

Y por si la pelea de estos dos fuera poco nos topamos con la grata sorpresa de que hay dos tribus peleando por el único guía para atravesar el cañon, las dos tribus son tan opuestas como la bella y la bestia, el frio y el calor, el día y la noche, Sokka y Katara.
Al fin Aang tiene una oportunidad de demostrar que tanta practica con los hermanos dio frutos y mientras estos pelean el se planta firme frente a ellos.

—¡Ya cállense!—Me hacen caso y observan a mi amigo.

—El es el Avatar—A Katara le encanta decirlo.

—Voy ayudarlos—Sonríe tímido—Yo propongo compartir al guía e ir todos juntos—Es una idea totalmente razonable de Aang pero todos se quejan, discuten que el grupo que llamo las princesas tiene mucho ancianos con prioridad y el grupo que llamo las bestias tienen muchos enfermos.

—¡Los ancianos y enfermos irán volando en Appa!—Otra gran idea del cabeza aire—¡Los demás iremos juntos y cruzaremos!—Aang básicamente los dejo sin opciones y el Guía accedió con la condición de no llevar comida pues atrae bestias reales.

Mientras comen me acerco a Aang para darle una palmada en la espalda de aprobación Aang me sonríe y se larga con Katara, como siempre, y adivinen quien se me pega, Sokka, desde lo ocurrido con Jet se me a pegado cada vez más.

—¿Que opinas de Aang?—Me pregunta intentando sacar un tema.

—¿Como líder o como perrito faldero?—Sokka ríe bajito.

—¿Estás celosa porque ya no pasa tiempo contigo?—No describiría mi sentimiento como celos porque no me gusta Aang pero si estoy molesta de que ya no se tome ni 5 minutos para estar conmigo.

—No exactamente—Volteo a verlo pues siento su mirada muy cargada.

—No te preocupes Ann de todas maneras me tienes a mi—Me sonríe como si su oferta me hiciera sentir mejor.

—Para eso mejor prefiero estar sola—Le sonrió con la misma intensidad.

—¡Oh vamos!—Me da un abrazo de lado—Si hasta me invitaste a nadar contigo, se nota que te gusta mi compañía—Ya se le subió al valiente líder Sokka.

—Fue por lastima—Se lo digo con una gran sonrisa mientras me aparto para ver que hacen los demás.

Básicamente llevamos un buen de rato caminando mientras escuchamos al guía contar historias mientras tambien hace uso de su tierra control para ayudar en cualquier cosa, debo admitir que adoro al tipo, me cae demasiado bien, Aang va al frente con el y nosotros vamos atrás, me mantengo en medio de los hermanos pues ya hay suficiente con aguantar las peleas de las princesas y las bestias como para que ellos inicien otra.

La amiga de Aang Donde viven las historias. Descúbrelo ahora