22.-La cueva de los dos Enamorados

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Narra Ann

Llevábamos un rato descansando en un lago, Katara y mi hermanito entrenaban mientras Sokka y yo solo estábamos ahi existiendo.

No se como explicar que algo es diferente pero lo es, habíamos estado en esta situación antes cuando lo salve de limpiarle las patas a Appa y con toda confianza y seguridad había estado con el, con la misma cantidad de ropa, incluso mas solos, y no me había sentido rara, ahora no logro sacarle mucha platica, va flotando perdido medio adormilado con Momo encima y solo me habla para pedirme que lo empuje un poco con aire control.

Mis ojos van de allá para acá entre mi calvo amigo y Sokka, es difícil no verlo sin camiseta y con su cabello suelto, por alguna razón su cabello suelto me pone más nerviosa, se ve como un Sokka diferente.

—¡¿Podemos irnos ya?!—Se queja Sokka y todos nos quejamos—Tenemos mucho camino que recorrer si queremos llegar hoy a Omashu—Sokka tiene un punto, pero yo quiero seguir viéndolo, aunque no me hable, probablemente me trabaría si me habla ahora.

—¿Acaso estas listo para partir chico desnudo?—Contesta Katara.

—Puedo estar listo en dos minutos, en serio, cuando quiera—Suelta seguro de si el valiente líder Sokka, entonces decido molestarlo un poco, con aire control hago que Momo vuele y empujo tan fuerte a Sokka con el que hago que se caiga.

Me acerco a donde lo avente solo para asegurarme que no se vaya ahogar, pero no sale y no logro verlo, ¿Donde está?

No alcanzo a quitarme cuando su brazo toma el mío y me hunde con el, con trabajo logre tomar algo de aire, al ver abajo esta el aguantándose las risas, logro sacarme de su agarre y pongo mis manos en sus hombros, con el me impulso y logro sacar mi cabeza del agua tomo el aire que me hacía falta, casi salto cuando siento como sus brazos rodean mi cintura con fuerza tirándome para abajo, pegándome a el.

SOS

Volteo a verlo bajo el agua y sigue aguantándose las risas, ¿disfruto que me tome de la cintura y me pegue a el? Si, ¿Me da ansiedad no saber que demonios hacer con el tan cerca? Claro que si.

Decido armarme de valor y pongo mis manos al rededor de su cuello, su cara cambia y nos sube rápido como si el tener mis manos cerca lo asqueara, siento como mis cachetes arden, y los de el igual, ¿Lo arruine?

Quito mis manos rápido y el igual, se empieza a reír mientras se junta el cabello para hacerse su cola de siempre.

—Buena manera de despertarme—Me sonríe algo Nervioso—Pero no esperabas el ataque de Sokka ¿verdad?—¿Que si esperaba que me tomaras de la cintura bajo el agua y me atrajeras a ti? Pues no la verdad no es algo de todos los días.

Acomodo mis palabras y estoy apunto de hablar cuando escucho una canción cursi de fondo.

—¡Hola! ¿Que tal gente del Río?—El cantante de ukelele deja de cantar y nos habla amable, adoro sus vibes, va vestido como todo un hippie, me encanta.

Sokka me voltea a ver confundido por alguna razón.

—No somos gente del Río—Le contesta Katara.

—¿Bueno entonces que clase de gente son?—Dice el hippie confundido.

—Bueno... Solo gente—Entre pregunta y afirma Aang, decido acercarme pero el héroe Sokka se me adelanta.

—¿Quienes son?—Les dice casi sacándoles el ojo con el dedo.

—Soy Shong—Apunta a la chica que lo acompaña—Ella mi esposa Lily, y somos nómadas—¿Nómadas?

La amiga de Aang Donde viven las historias. Descúbrelo ahora