La amiga de Aang

15.- Bato de la tribu Agua

Narra Ann

Aang encontró un arma de la tribu agua entre los arbustos, Sokka se la arrebata.

—¡Un arma de la tribu agua! ¡Hay que buscar más!—Y asi Sokka nos tiene buscando pistas

Sorprendentemente Sokka es buenísimo para leer rastros.
—Llevaron la batalla para abajo—Nos hace correr cuesta abajo y terminamos en una playa.

—¡Mira un bote!—Los hermanos gritan de emoción, me acerco a Sokka y le susurro un "Me sorprendes"

—¡Un bote de la flota de papá! ¡Estuvo aquí!—Los gritos de felicidad de Sokka me ponen feliz, se que no lo a visto desde hace mucho y ahora existe una pequeña posibilidad de que lo vea, no imagino como estaría yo si pudiera ver a los monjes del templo del sur.

Decidimos pasar la noche cerca del bote por si teníamos suerte a petición de los hermanos.

Aunque muero de sueño el sentir a Sokka despierto me incomoda, no porque este despierto, sino porque esta despierto solo, así que me levanto para darle compañía y me siento junto a el, al inicio no me hace mucho caso hasta que toso fingido y me dedica una sonrisa triste.

—¿Te desperté?—Me habla bajito.
—No te preocupes, adoro despertar en media noche después de un día cansado—Le dedicó una sonrisa de verdad y el me la devuelve.

Por alguna razón siento la necesidad de acercarme un poco más, lo hago despacio pero ni lo nota.

No se como explicar que no es el Sokka de costumbre, por primera vez tengo un silencio cómodo con el, se le nota cansado y agobiado, quisiera hacer algo, como ya hemos hablado de cosas personales me atrevo a romper el silencio.

—¿En que piensas?—Voltea a verme con una mirada que no logro descifrar, además de que acaba de notar mi cercanía.

—Solo pensaba en mi padre—Lo supuse, Sokka se deja caer para atrás en la arena—Más específico en la ultima vez que lo vi—Me sonríe nostálgico y con invitación hacer lo mismo.

—Me gustaría conocerlo—Lo digo totalmente honesta, que Sokka sea idiota no significa que su padre lo sea, y decido acostarme junto a el.

—Tal vez algún día te lo presente—Lo dice con tantas ganas que hasta me hace sentir la esperanza a mi—¿Piensas en los monjes?—Lee mi mente, por alguna razón siento que es la escena del Rey leon donde ven las estrellas.

—Más en noches así—Siento las ganas de voltear, pues siento su mirada clavada en mi.

Se escuchan ruidos a lo lejos y nos levantamos rápido.

—¡¿Bato?!—Sokka se sorprende al ver a alguien detrás mio.

—¡¿Sokka?!—Le contesta un señor que por su ropa supongo que es tribu agua.

Y todos se despiertan.

Los hermanos corren a abrazarlo muy emocionados, Aang y yo nos quedamos atrás a esperar.

—Mucho gusto soy Aang y ella es Ann—Nos presenta Aang, Bato le sonríe amable pero no nos pone mucha atención esta concentrado en los hermanos.

—¿Papá está aquí?—Le dice casi gritando Katara.

—No, el y los demás deben estar en el reino tierra del este—Bato contesta. Sus caras cambian.

Una ráfaga de aire nos envuelve y tiemblo solo un poco.

—Este no es lugar para conversar, vámonos—Bato nos empieza a guiar a donde se a estado quedando, los hermanos van junto a el mientras Aang y yo vamos con Appa y Momo.