𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ❬ 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❭

𝟏𝟗

¿Cuantos minutos tarda una persona en morir?

Lo cierto es que dependía del proceso y de muchos otros factores importantes. Si una persona, por ejemplo, salta a la carretera o vías del tren y, conforme la velocidad que llevasen los respectivos vehículos, su muerte podría ser larga y dolorosa o instantánea y dolorosa. Si se lanzará de un edificio es completamente seguro que al llegar al suelo muriese. Si su cuerpo se incendiara de repente, le tomaría varios minutos en morir, minutos de pura agonía y sufrimiento.

Claro que en la habitación de Oh Sehun no habían ni carros, ni trenes o incluso algún balcón por el cual saltar, mucho menos una manera de crear un incendio espontaneo sin que resultara sospechoso.

Es por eso que actué conforme la situación.

Utilizar el método de la asfixia.

—No sé por qué razón fuiste hasta allá. ¿Sabes?. Pudiste vivir mucho más tiempo. Incluso así como estas...aunque siendo sincera no puedo asegurar que no me estés mintiendo.

Las manos del chico intentaban quitar desesperadamente la almohada que cubría su rostro y lo privaba del oxigeno. Era tan patético intentándolo que solo me hacia gracia.

—Eres un idiota—me reí por lo bajo—Pero pudiste deducir algo y no pienso dejar que ese inconveniente se convierta en un problema mayor en el futuro.

Sehun, había deducido que tuve que ver con su accidente. Si bien no tenia pruebas que me incriminaban y su condición cerebral lo hacia parecer un delirante...todavía estaba la acusación directa, misma que podría traerme graves consecuencias.

Use aún más fuerza intentando que la vida abandonara su molesto cuerpo y dejara de quejarse de una vez por todas. Sin embargo, solo aumentaron sus convulsiones.

—¿Puedes morir ya?—suspire agotada.

—Es fuerte—Wonho exclamo desde la puerta de entrada—Si quieres lo intento yo.

Negué.

—La maldita perra soy yo. ¿No es así?—me acerque a la almohada para que pudiera escucharme—¿No es así?—repetí.

Sehun negó violentamente tratando de salvar su patética vida, pero ya era demasiado tarde. De repente, su cuerpo se elevo unos centímetros en el aire y luego dejo de moverse. Espere unos segundos más sin disminuir la presión sobre su cabeza, solo cuando creí que era suficiente quite la almohada y contemple su rostro.

Su boca y ojos estaban semiabiertos y los músculos parecían haberse tensado de manera indescriptible. Coloque la cabeza sobre su pecho y espere...uno...dos...tres minutos después su corazón seguía sin latir. Al tocar su piel con el dorso de la mano me sorprendí de lo rápido que se había tornado fría.

Estaba muerto.

Me volví a Wonho quien miraba sus uñas curiosamente desde el otro extremo.

—¿Qué hora es?.

Observo su reloj de muñeca y respondió:

—Siete.

—Mierda—me aleje del cuerpo del joven y tome el cubre bocas que había dejado en la silla, mismo que utilizaría para salir de la habitación y así proteger mi identidad—Es muy tarde.

—Si te das prisa llegarás a las once o doce.

Asentí en acuerdo y le lance la almohada que había usado para matar a Sehun.

—Deshazte de ella y coloca otra antes de que llegue alguien a la habitación.

Wonho llevo una mano hasta su cien adoptando la típica pose militar que hacia de vez en cuando una vez le daba ordenes.