—Hola—murmuré, pasando mi pulgar por sus abultados labios—Buenos días.
Lisa terminó de abrir sus ojos y sonrió vagamente. Deslicé mi dedo pulgar a su mejilla y terminé acunándola por completo en mi mano. Su piel estaba caliente y algo sonrojada, no quería alejarme de esa embriagadora sensación pero el molesto sol filtrándose por la ventana indicaba que pronto tenía que comenzar mi rutina matutina.
—¿Qué hora es?—preguntó, su voz ligeramente ronca aún vibraba en mis oídos.
Sonreí por ello; sería el tono que escucharía cada mañana a partir de hoy. Me giré para poder ver el reloj en la mesita de noche. Marcaba las 7:30.
—Media hora para las ocho—le dije al volverme.
Sus rasgos se contrajeron y maldijo en voz baja. Hizo el intento de bajar de la cama pero se detuvo en seco al ultimo momento—Yo...—me lanzó una rápida mirada.
Alcé una ceja.
—¿Si?.
—Estoy desnuda—sujetó con fuerza las sábanas sobre su pecho—No me mires.
Así que seguía teniendo ese "problema" después de tantos años.
—Lisa, anoche hicimos el amor.
Su mirada se desplazó hasta la puerta del baño y negó lentamente, como queriendo olvidar lo que había pasado. Lastima que las marcas en su cuello se lo recordarán por el resto de la semana.
Me incorporé hasta quedar sentada y hacerle frente. La sábana que cubría mis pechos se deslizó dejándolos expuestos. Lisa los miró solo unos segundos antes de desviar la mirada rápidamente.
—No, por favor, Jennie. Cúbrete.
Sonreí de lado y me acerqué un poco más.
—¿Aún eres tímida, mi amor?—dije en tono de burla, colocando mi rostro en su hombro.
La vi tragar en seco y mi sonrisa se amplió. Me fascinaba ocasionarle nerviosismo.
—Tengo que irme.
—¿Irte?, ¿irte a donde?
—A la academia—explicó—Ya es bastante tarde.
—¿Por cuánto tiempo?
—Normalmente salgo a las cuatro.
—¿Y cuando no es "normalmente"?
—Un poco más tarde.
Suspiré, cansada. Quería pasar el día junto a Lisa, de hecho quería estar pegada a ella en todo momento.
—Pasas mucho tiempo allí—tomé una de sus manos alejándola de las sábanas que aún sujetaba y besé su dorso tiernamente—¿No puedes salir un poco más temprano?.
—Yo... —pegue mi torso desnudo a la pequeña porción de piel que dejaba a la vista y de inmediato cerró los ojos con fuerza—L-lo intentaré—balbuceó.
Asentí, aunque sabía que estaba mintiéndome.
Lisa tomó una profunda respiración, decidida a salir de la cama, o esa fue mi impresión cuando coloco un pie en el suelo, dejando las sábanas atrás y su cuerpo al descubierto.
Ahora, a la luz del día, podía apreciarlo con mayor nitidez. El aliento se me atascó en la garganta y mis sentidos se agudizaron. Su cuerpo perfectamente trabajado me hacía arder como el jodido infierno. Lisa era Afrodita en persona y yo, cómo toda mortal caía en su encanto.
Lamí mis labios mientras una voz en mi cabeza me gritaba que corriera tras de ella y le hiciera el amor una vez más. La maravillosa escena se esfumó cuando arrastró su maleta al baño y se encerró dentro. Escuché el molesto sonido del seguro del otro lado y casi solté una carcajada.
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𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ❬ 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❭
Fanfiction❛❛ Jennie, perdió toda su cordura cuando decidió mirar a la pequeña y dulce Lisa ❜❜ ( ; 𝘼𝙙𝙫𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖。 ↳ Relación; 𝑎𝑑𝑢𝑙𝑡𝑎 + 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟.