10 de septiembre de 2025.— Lisa —
Nunca había sentido esa terrible sensación de ser observada por todo el mundo. Aunque en realidad no podía afirmar que las personas me miraban, no dejaba de tener esa sensación de estar expuesta ante todos. Habían pasado dos meses desde que el juicio inicio y aún no podía acostumbrarme por completo. Cada día sentía que mis fuerzas decaían un poco más. Incluso una acción tan natural como lo era el respirar me resultaba demasiado difícil. No sentía fluir en mis pulmones el aire de manera constante, mas bien parecía que el oxigeno se iba evaporado lentamente hasta volverse nada. El ambiente era tan caluroso que las gotas de sudor se deslizaban por toda la extensión de mi cuello haciéndome sentir de una manera más que incómoda. Me estaba volviendo loca.
—Ne... — tome aire— Necesito salir ahora mismo— mire a Bobby, quien era mi abogado, pero no pareció escucharme en lo absoluto—Voy a irme — dije esta vez intentando levantarme de la silla.
—Hey, ¿que haces?, ¿que haces?. No te puedes ir hasta que termine el juicio—tomo mi mano y me obligo a permanecer en mi asiento.
—No me siento muy bien —dije apenas nuestros ojos se encontraron—No quiero seguir aquí —susurré mirando como mis manos empezaban a temblar.
—No falta mucho para que termine. ¿De acuerdo?, solo un par de horas más.
—No creo que pueda soportarlo—volví a susurrar pero por segunda vez Bobby me ignoro por completo.
Mire el reloj que colgaba en la pared detrás del estrado, deseando tener algún tipo de poder sobrenatural para hacer avanzar el tiempo a mi antojo. Sólo un par de horas me dije mentalmente al notar que marcaban las 12:30.
—Sólo un par de horas...sólo un par de horas....sólo un par de horas...sólo un par de horas ...sólo—
Dejé de murmuran cuando note que Bobby ya no estaba a mi lado. Se encontraba en frente mientras su voz resonaba por toda la sala.
— Entonces, señor Park ¿confirma que la señorita Kim estaba con la víctima la noche del 2 de junio?
— Si.
—¿Que tan seguro esta?
— Cien por ciento.
—Voy a pedirle que miré muy bien a la señorita Kim y me diga si fue a ella a quién vio.
Hubo silencio por unos cuantos segundos. Aunque fácilmente pude sentirlo cómo horas interminables.
—Si, fue ella la que estaba allí, estoy seguro.
—¡Objeción! —grito el abogado de Jennie—Esta mintiendo,no tiene ningún tipo de pruebas que respalden su —
—Denegada—atajo el juez.
—¿Que estaba haciendo?
—Discutían, era una pelea bastante escandalosa.
—¿Sobre que discutían?
—Escuche el nombre de "Lisa" en repetidas veces.
—¿Eran celos?
—Eso parecía. La señorita Kim le dijo que no se volviera a acercar a ella nunca más, porqué era suya.
—¿Que hizo después?
—Saco un arma de su abrigo y lo apunto con esta.
—¿Vio a la señorita Kim dispararle a la víctima? —Bobby dio un par de pasos más cerca del testigo.
—¡Objeción!— Volvió a gritar el abogado de Jennie.
—Denegada. Puede continuar— el juez señaló en un movimiento de cabeza a Bobby quién sonrió victorioso.
— Si, la vi hacerlo.
—¿Donde le disparo?
—En la cabeza, fueron cinco disparos simultáneos. Luego otros tres más en su pecho.
—Entonces —hizo una pausa —¿La víctima murió en ese instante no es así?
—¡Objeción!, el testigo miente mi cliente nunca estuvo la noche de los hechos y mucho menos le disp—
—Denegado, y si sigue interrumpiendo abogado Kim me temo pedirle que abandone la sala.
El abogado de Jennie apretó su puño en la mesa y se sentó de un tirón.
Fue entonces cuando la vi, por primera vez desde hace meses, la persona que había cambiado mi mundo por completo. Aquella que me había destruido emocionalmente sin ninguna compasión. La que me había usado a su antojo y quito de mi todo rastro de inocencia cuando tan sólo era una niña. La persona a la que más había amado en toda mi vida.
Estaba exactamente igual que la primera vez. Incluso podría jurar que el tiempo sólo le había favorecido. Su hermoso cabello castaño caía por sus hombros. Su rostro lucia sereno, sin ningún tipo de expresión mientras clavaba su vista en la mesa. Y, aquel tic peculiar que tenia al dejar caer los dedos de su mano derecha hasta tocar la superficie de madera una y otra vez. Podía ver su cuerpo, pero estaba segura que su mente no estaba con nosotros.
—Si, murió instantáneamente, lo comprobé yo mismo cuando la señorita Kim se fue.
—¿Como lo hizo?
—Toque su muñeca, su pulso no estaba y su corazón ya no latía.
—¿Que hizo después?
—Salí de la habitación y me dirigí a mi despacho para llamar a la policía, tomé mi teléfono y volví para tomar fotos de la escena.
—¿Por qué tomó fotos?
—La policía tardaría dos horas en llegar y temí que la señorita Kim volviera y limpiara la escena.
—¿No temió por su vida al estar allí?
—Lo hice, pero presencie el asesinato de una persona sin ningún tipo de pudor. Tuve mucho más miedo el pensar que podría salirse con la suya y permanecer libre por las calles.
—Es usted muy valiente señor Park. Ahora...—señalo la pantalla en medio de la sala, la cual permanecía apagada hasta ese preciso momento —¿Estas fotografías las tomó con su teléfono?
La pantalla se ilumino mostrando una escena grotesca.
Se podía observar el cuerpo sin vida de un hombre en el piso rodeado por un gran charco de sangre.
—Si, yo las tomé.
Sentí arcadas a medida que las imágenes cambiaban acercándose más y más, hasta ver su rostro destrozado, ni siquiera podía reconocerlo.
No pude más y me levante del asiento de golpe. De inmediato un terrible dolor se apodero de mi cabeza, similar al de un taladro atravesar mi cráneo hasta romperlo en mil pedazos. Cerré los ojos fuertemente apoyándome en la mesa con una mano mientras con la otra sostenía mi cabeza como si fuese a despegarse de mi cuerpo. EL dolor era insoportable y solo se intensificaba en cada segundo.
—¿Le ocurre algo señorita Manoban?
Escuche la voz del juez en el silencio que se hacia presente.
Abrí los ojos, pero de inmediato me arrepentí. La luz blanca de las luces que iluminaban el techo era tan segadora como la del sol mismo. Me sentía mareada, sin fuerzas, como si todos mis sentidos hubiesen abandonado mi cuerpo.
Intente dar un paso pero mis piernas me fallaron y termine cayendo al suelo. Lo ultimo que vi antes de perder el conocimiento fue a Bobby gritando por ayuda.
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𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ❬ 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❭
Fanfiction❛❛ Jennie, perdió toda su cordura cuando decidió mirar a la pequeña y dulce Lisa ❜❜ ( ; 𝘼𝙙𝙫𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖。 ↳ Relación; 𝑎𝑑𝑢𝑙𝑡𝑎 + 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟.