𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ❬ 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❭

𝟏𝟖

Despertar con Lisa al lado debía ser considerado la novena maravilla del mundo, justo después de ella misma. Aunque todo era momentáneo, tenia un fin y ese fin tenia un nombre; La escuela. Debía de admitir que las ganas de renunciar hacían un fuerte ruido dentro de mi. No creí que fuera tan difícil tener que alejarme de su cálido cuerpo por las mañanas o dejar de besar sus dulces labios aun cuando sabia que horas después la volvería a tener solo para mi.

Pero vaya que lo era.

Malditamente abrumador.

Mientras hacia mi caminata al salón de clases y recordaba a mi hermosa novia, note como algunos de los profesores venían a mi dirección por el pasillo. Las expresiones en su rostro me decían que había ocurrido algo. Me sentí confundida y algo extrañada, hasta ese momento yo había sido la causante de las malas noticias en la escuela, pero no había hecho nada últimamente.

Fue por eso que decidí continuar mis pasos hasta que lograron verme y con unas muecas que no logre descifrar se acercaron a mi.

—Jennie—saludó Suho con media sonrisa sobre sus labios—Buenos días. ¿Cómo estás hoy?.

—Bien—me limite a decir. No quería tener que hablar demás y menos con él—¿Sucedió algo?.

—Si...ammm...—mirando al rededor, note como Nayeon y Soobin se habían marchado dejándonos a los dos solos en el pasillo—¿Por qué no atiendes el teléfono?. Es muy difícil comunicarme contigo.

Cambió repentinamente la conversación lo que hizo que ladera la cabeza.

Pasaba algo y ese algo tenia que ver conmigo.

—Cambié de número—mentí—¿Me dirás que pasa?

Al instante, Suho se dio la vuelta y observo todo su alrededor con cierto miedo en sus ojos.

Para ese punto ya estaba entrando en un ligero nerviosismo aunque por supuesto no lo expresé, seguí acorralándolo con la mirada hasta que por fin decidió hablar, susurrando:

—Murieron los chicos del ataque de hace unos meses.

¿Eso era todo?.

Podría reírme a carcajadas, darle un codazo y seguir a dar mi clase, pero temo que no se lo tomara con la misma gracia. No eran más que ancianos aburridos. Me limite a fruncir el ceño, entre abrir la boca y a decir cosas que poco me importaban.

—Pero, ellos estaban bien. Se estaban recuperando...

—Los golpes en sus cuerpos eran demasiado. Los doctores extendieron su vida lo más que pudieron pero...este destino era inevitable—miro al suelo unos segundos y luego volvió a subir la mirada hacia mi.

Lucia afectado, bastante para ser sincera.

—Es terrible...

Dejé de hablar cuando unos cuantos estudiantes se acercaban a nosotros. Tal parecía que aquella noticia era un secreto a voces. Me daba igual si se enteraban o no, pero Suho perdió el color de su piel y se tenso al no vernos solos, así que opte por callarme. Se inclino levemente en forma de despedida y se alejo de mi. Estaba por irme cuando volvió a hablar.

—Lo siento Jennie—me miró apenado—Estamos trabajando para dar con él culpable, no te alteres—dicho esto desapareció por la curvatura del pasillo dejándome confundida.

¿Lo siento?. ¿Estamos trabajando para dar con él culpable?.

¿A que se refería exactamente?...¿Era sobre el tema de los chicos?