Lo único que tenía en el organismo desde hacía cuatro días era alcohol. Mi cuerpo se encontraba demasiado débil y mi aspecto lo demostraba en creces.
—Nunca pensé decir esto pero...—Peter, clavó su mirada en mi, mientras tomaba asiento a un lado—Te ves terrible, Jennie.
Hice caso omiso a su comentario. Lo sabía perfectamente, pasé media hora intentando ocultar las horribles ojeras que se me habían formado a causa de mi mal sueño. No había funcionado tanto, al parecer.
—No quiero mentirte pero tenemos esperanzas así que intenta respirar...inhala...exhala...inhala...exhala...todo va a estar bien…inhala…exhala…
Lo miré fulminante mientras realizaba el ejercicio de respiración con la velocidad de un caracol.
—Lo único que puedes hacer ahora es callarte, eso me ayudaría muchísimo.
Levantó sus manos en rendición y giro todo su cuerpo al frente. Rodé los ojos. Esperaba que no volviera a abrir su boca para decir alguna otra tontería.
Sentí que alguien tocaba mi hombro así que me volví. Me encontré a Irene a la altura de mi oreja, me sonrió y susurro:
—Ganaras.
En ese momento se oyó un estruendoso sonido provenir desde el otro extremo de la sala. Lisa estaba caminando al lugar que estaba junto al Juez, con sus manos convertidas en puños y la mirada clavada en su objetivo.
—Está enfadada porque sabe que va a perder el estúpido juicio que inició sin fundamentos verdaderos—soltó una risa baja y luego besó mi mejilla—Ya lo verás.
Le sonreí sin ganas y volví a retomar mi posición inicial una vez que el juicio comenzó. Observé a Lisa, su apariencia—al contrario que la mía—era despampanante. Se veía como una estrella de Hollywood adoptando algún papel judicial.
Mi corazón, cómo era costumbre ante su presencia, se descontroló. Recordé como respirar y lo hice despacio, tratando de estabilizar mis latidos.
Apenas y había salido de la cama estos días. El plan que tuve se desintegró casi tan rápido como llegó. Ni siquiera estaba segura si todo fue una alucinación o en realidad Lisa había ido a verme. Tenia demasiado miedo de preguntarle a Wonho al respecto y que me confirmara algo que empeoraría mi estado de animo.
Ahora, solo me quedaba esto; sus palabras, lo que haría conmigo.
Estaba a su merced.
El abogado de Lisa se levantó de su asiento y avanzó unos pasos hasta el centro. Tenía una asquerosa expresión de victoria en su rostro mientras se ajustaba el nudo de la corbata.
—Hoy—Empezó a hablar— después de varios meses, por fin culminará está pesadilla—colocó las manos detrás de su espalda y se paseo de lado a lado—Mi clienta, Lalisa, con quien la señorita Kim mantuvo una relación sentimental al momento de asesinar al señor—
—¡Objeción!—grito Peter de repente—No puede afirma algo que aún no se ha demostrado.
—Denegada—dijo el juez—Prosiga, por favor.
Bobby aclaró su garganta antes de continuar.
—Como decía, mi clienta, la ex pareja de la señorita Kim, Lalisa manoban, tiene algunas cosas muy importantes que decirles. Dado que este es el último juicio en faltas de pruebas contra la acusada hemos hecho todo lo posible por hacer justicia ante este acto cruel e inhumano—miro a Lisa y le dio un leve asentimiento de cabeza.
Toda la atención recayó en ella, quien lamió sus labios con nerviosismo y miró sus manos entrelazadas sobre la mesa.
—Yo...—descendió la mirada hasta sus padres, luego hacía Bobby y finalmente hacía mi— Yo quiero...—enmudeció unos segundos y cerré los ojos.

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𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ❬ 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❭
Fanfiction❛❛ Jennie, perdió toda su cordura cuando decidió mirar a la pequeña y dulce Lisa ❜❜ ( ; 𝘼𝙙𝙫𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖。 ↳ Relación; 𝑎𝑑𝑢𝑙𝑡𝑎 + 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟.