La sonrisa más grande se hacia presente en mi rostro mientras tarareaba las canciones que se reproducían en mi teléfono. Estaba feliz, no feliz como cuando me llamaron para darme la noticia de que había obtenido el empleo de profesora de literatura. Era algo...diferente, no sabia como explicarlo, pero me gustaba.
Continuo trazando líneas finas en mi dibujo. No era una profesional en el tema, pero de vez en cuando me gustaba pintar: recuerdos más que todo, como la vieja casa donde vivía con mis padres, en la cual había tenido miles de sonrisas y también derramado miles lágrimas. Sin embargo, lo que dibujo ahora, no se trata de algo material.
Me detengo en la forma de sus labios, lo miro para comprobar que se parezcan a la foto que había imprimido horas atrás, y la cual se encuentra a mi lado. Hecho un vistazo y vuelvo a mi dibujo, esta bastante bien, aunque no se compara en nada con admirarla en persona.
—I saw you dancing in a crowded room—empiezo a cantar, en tono bajo—You look so happy when I'm not with you. But then you saw me, caught you by surprise. A single teardrop falling from your ey—
De pronto, escucho el sonido del timbre llegar a mis odios. En menos de cinco segundos fue sustituido por el de un puño tocar a ritmo desesperado.
Suelto un suspiro al aire. Dejo el pincel sobre la mesa, detengo la música y empiezo a dirigirme a la puerta. Solo esperaba que no fuese el imbécil de mi vecino para avisarme de alguna otra fiesta.
Antes de llegar me detuve para tallar mis ojos y comprobar que no estuviera soñando, no veía ninguna silueta tras el cristal decorativo, aun así, el golpe de alguien tocando con sus nudillos la madera continuaba, como si una persona invisible lo hiciera.
Por un momento sentí miedo, pero al instante se evaporo al notar lo ridículo que era pensar que de verdad alguien invisible estuviera tocándola.
Tome el pomo sin titubear y de repente los golpes cesaron. Empecé a empujar la puerta con lentitud. La noche estaba tan fría como de costumbre, la helada brisa azoto en mi piel logrando que me estremezca. No había nadie en frente, incluso el vecindario estaba completamente vació, apenas lo iluminaban unas cuantas farolas. Saque la mitad de mi cuerpo mirando en ambas direcciones...nadie.
¿Habrá sido una broma?, tuvo que serlo, de todas las personas tenían que elegirme justo a mi.
Rodé mis ojos lista para volver a entrar y continuar con mi dibujo, pero un fuerte sonido empezó a salir de los arbustos. La planta se movía ferozmente, como si algo enorme estuviera apunto de salir. Quise moverme y entrar a la casa, pero mi cuerpo no respondía, estaba en trance, sentía mis articulaciones congeladas.
—¿Quién esta ahí?—pregunte, con voz temblorosa.
El pequeño gato del señor Lee salió, me ronroneo como si se estuviera burlando de mi y corrió a su casa. Recuerdo haber visto esta mañana como su dueño colocaba un cartel de "desaparecido" en un árbol cercano, mientras conducía a la escuela.
Sonreí aliviada, debería dejar de tener tanto miedo por todo.
Mire a la puerta dispuesta a entrar esta vez, cuando alguien salto de repente de entre el par de arbustos.
Me sobresalte asustada, retrocediendo un par de pasos.
—¡Buh! —grito Wunho con las manos al rededor de su cabeza, se incorporo hasta que su cuerpo quedo totalmente recto y empezó a reír a carcajadas.
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𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐀 𝐎𝐁𝐒𝐄𝐒𝐈𝐎́𝐍 ❬ 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❭
Fiksi Penggemar❛❛ Jennie, perdió toda su cordura cuando decidió mirar a la pequeña y dulce Lisa ❜❜ ( ; 𝘼𝙙𝙫𝙚𝙧𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖。 ↳ Relación; 𝑎𝑑𝑢𝑙𝑡𝑎 + 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑟.