Destination (Niall Horan)

Capítulo 5. (Niall Horan)

  Llegamos a una plaza cerca del centro. Me dijo que allí sería más seguro, porque no habría mucha gente, y menos de los motociclistas.

  Me bajé de la moto. Para mi sorpresa él también lo hizo, después de apagarla.

-¿Qué haces?.

-Bajarme de la moto.

-No, me refiero a que pensé que solo me ibas a dejar aquí para después irte.

-Pues estabas equivocada, porque no te dejaré sola hasta saber que alguien vino a buscarte.- Lo miré enfadada.

-No necesito que cuides de mi, puedo cuidarme yo sola.- Me crucé de brazos.

-Sabes que no creo eso.

-Sabes que no me importa lo que pienses.- Suspiró.

-¿Ahora vuelves a estar enojada conmigo?.

-No lo se, ¿Tu qué crees?.- Contesté dándome la vuelta para caminar hacia un lugar en donde pueda llamar a un taxi.

-¿Por qué?.- Dijo agarrándome del brazo.

-¿Por qué?.- Dije mirándolo.- Porque le diste una trompada a...- Iba decir amigo, pero él pensaba que eramos novios, y bueno... no sabía qué decir en verdad.- Scott.- Terminé por fin.

-Y¿eso te molesta?. Sigue vivo, para su suerte.

-No te metas con él.- Me acerqué amenazándolo con pegarle, pero me agarró de la muñeca.- Suéltame.

-Mira, no me molesta que defiendas a tu noviecito, pero me revienta que pienses que yo soy una mierda.- Contestó mirándome a los ojos. Estaba más cerca de lo que yo preferiría.- Te he sacado a ese borracho la primera vez, te he sacado de encima al motociclista aquel, y estoy intentando de cuidarte la espalda. Pero tu solo vez en mi el lado malo de las cosas. Ya te dije que no solo por tener una moto y vaguear por esos lugares sea uno de ellos. Solo me gusta y punto. 

-Si tanto me vienes a cuidar la espalda, ¿por qué le golpeaste?.

-Porque se hace el que cuida de ti.

-Y no me haría mal hacerle caso y alejarme de ti.- Me fulminó con la mirada, y no dijo nada por un largo rato. 

  A mi no me engañan. Este quería algo, y no lo iba a conseguir. Puede que me haya salvado pero, ¿y qué?, no tenía derecho de golpear a mi mejor amigo, por quién sabe qué. Me inventa historias todo el tiempo cada vez que le pregunto. 

-Entonces.. ¿De verdad piensas eso?.- Me miró.- ¿Soy una mierda?.

  Iba a contestarle, pero por alguna razón no me salían las palabras. Estaba muy cerca de mi. Lo miraba a los ojos. Muy celestes. Con solo mirarlo, pude descubrir que me decía la verdad, que no era una mierda, como él me venía diciendo. No sabía si creerle, porque ¿podría confiar en él? Me sacó de varios problemas, pero ¿De verdad me estaba cuidando la espalda?. Aunque, desde ese punto de vista, no parecía...malo.

  Tenía miedo, ese es mi problema. Miedo en confiar en él y después haber caído en algún juego. Oh.. enamorarme completamente para saber que todo fue una farsa. Nunca estuve con personas como él, pero para ser honesta, nunca me trajeron buena espina. 

  Podía sentir su respiración bastante cerca. En un momento, cuando volví a la realidad, supe que se vista se dirigía de mis ojos a mis labios. Tenía en corazón que me latía a mil por hora. No podía besarlo, ¡Ni siquiera lo conocía!. Pero algo dentro de mi, me decía que debía hacerlo, que podía confiar en él, que me decía la verdad, que dejara mis miedos de lado y me atreviera a descubrir una nueva aventura.