Destination (Niall Horan)

Capítulo 36. (Niall Horan)

*Dos días después*  

Tendría que estar pidiendo una bebida, pero no se, no me convence. Las comidas rápidas de McDonals nunca fueron mis favoritas, como a varios. Las bebidas son simples líquidos, pero no quiero tanto, puedo tener gaseosa en casa.

  Pagué y salí con el auto, y con mis hamburguesas, hacia mi casa.

  Mi madre me dijo "hoy no cocinaré, así que si quieres puedes pedir algo". Preferí irlos a buscar, para salir un rato. Era de noche y esta sería mi cena. Mi padre llegaría tarde de su trabajo y mi madre tendría cosas que hacer en casa, por esa razón dijo "No cocinaré". Podría hacer una pizza, como me enseñó Niall, pero no quiero ponerme a hacer nada.

  Iba por la calle, escuchando música que pasaban en la radio, cuando en un momento noto que empieza a llover. No ví el pronóstico del día por eso no sabía que llovería. Prendí el limpia parabrisas y seguí el camino. Para mi suerte no estaba tan lejos de mi casa.

  Tuve que bajar la velocidad del auto, siempre lo hacía en estas ocaciones, pero tampoco como una tortuga.

  Estaba distraida, o bueno, concentrada en la calle, que no me dí cuenta de las personas que caminaban en las veredas. En realidad eso fue lo que me llamó la atención. No había nadie, solo una persona. Era una chica. 

  No llevava paraguas y digamos que la lluvia estaba fuerte. Cuando la pude distinguir mejor me dije a mi misma "La conozco". Y era verdad. Clara estaba caminando bajo la lluvia, toda mojada, y desabrigada. La reconocí por su campera. La misma que llevaba la noche que la ví, hace mucho tiempo, en el bar.

  Me coloqué hacia un lado, en la vereda, para que se diera cuenta que estaba ahí. No dejaría que se mojara más, y conociendola tan poco, esa es una de las cosas que jamás haría.

  Giró a verme y le distinguí los ojos rojos. Si, estaba llorando. Bueno, eso era suficiente para saber que algo no iba bien con ella. Abrí la puerta del auto del copiloto.

-Sube!- Le dije.

-No necesito tu ayuda, Ston!

-¿Por qué caminas bajo la lluvia?

-¡No te importa!

-¡Solo sube! ¿O prefieres seguir caminando y mojar tu ropa de diseñador?- Lo dudó por un rato pero después subió.

  Yo no dije nada. Solo emprendí de nuevo el viaje.

-Que auto más horrendo.- Dijo mirando hacia su alrededor.

-Ofende todo lo que quieras, pero eso no va a afectarme.- Noté que me fulminó con la mirada.

-¿Por qué me ayudaste?

-¿Por qué estabas bajo la lluvia?

-Iba hacia mi casa y empezó a llover.

-¿Y por qué tienes tus ojos tan rojos?- Me arriesgué a preguntar. Cuando lo dije giró su cabeza hacia la ventanilla.

-No es nada. Se me ponen rojos por la lluvia.

-Como digas.

-¿A dónde piensas llevarme?- Dijo aún sin mirarme.

-A mi casa.

-Estas loca, no iré a tu casa.

-¿Tienes un lugar mejor?- No me contestó.- Bueno, entonces no tienes de otra.

  No dijimos más en todo el viaje. Se limitó a mirar por la ventana y yo a conducir.

  Cuando llegamos a mi casa decía mil veces que se estaba arrepintiendo de lo que estaba haciendo, pero tal vez ella me pueda contar un poco sobre algunas cosas.