Destination (Niall Horan)

Capítulo 9. (Niall Horan)

-¿Cómo lo has pasado en la casa de Lis?- Preguntó mi madre, cuando llegué a mi casa. Ya era de noche.

-Bien.

-¿No pasó nada interesante?

 "¿Por qué pienso que sabe la verdad?" Me pregunté a mi misma.

-No, solo... lo mismo de siempre. Y tú, ¿qué tal?

-Bien, preocupada. Si no me llamabas creo que iría directo a la comisaría.- La miré confundida.

-¿Por qué?

-Sabes cómo esta todo ahora. No se puede confiar en nadie.

-Si, bueno. No te preocupes, siempre te avisaré.

-Lo se, cariño.- Me miró por unos segundos, como preguntándose algo a sí misma. No tenía ni idea de que lo que era, pero solo esperaba que no me pidiera exactamente lo que había pasado antes.- ¿Puedes preparar la mesa?-Dijo de repente.- Ahora sirvo la cena.

  No protesté. Eso hice. Aunque en realidad no prestaba mucha atención en lo que hacía. Tenía la cabeza en otro lado. Como siempre.

  ¿Cómo era posible que todo estuviera pasando? Desde que conocí a ese chico es como si... no se, toda mi vida hubiese cambiado en cierto sentido. No se si para bien, o... no. Pero hay algo raro. Como si él era lo que faltaba y merecía que le diera una oportunidad en algo. Aún no descifro qué. 

  Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me dí cuenta que mi celular estaba sonando. Era un mensaje. De Lis.

Lis: Hola, Cm Ests?! Bueno, soy corta. Mañan. podrs venir a la plaza conmigo?

Yo: Hola, igual. Y, ¿para qué quieres que vaya a la plaza?

Lis: Para hablar, simple.

Yo: La última vez que escuché eso no salió bien.

Lis: Pero no están los chicos. Solo somos tu y yo...

Lis: Y las chicas del otro día.

Yo: ¿Te refieres a las novias y la hermana de los chicos? Ni sueñes.

Lis: ¡Por fa! Siempre te tengo que estar convenciendo de todo. Si tu madre no te deja inventaré algo

Yo: Lis, dije que no.

Lis: ¡Me dijiste que sería de nuevo mi amiga si le contaba eso a tus padres, así que hazlo por tu amiga!

Yo: Dije que sería tu amiga, no que te haría caso.

Lis: Eso no cambia en nada, así que te espero, a las tres pm.

  No dejó que contestara, en realidad, no sabía cómo. De todos modos, no aceptaría un No como respuesta. Odiaba cuando hacía eso.

-¿Por qué tan pensativa Brillito?- Dijo mi padre desde la puerta. Sonreí. Siempre usaba ese apodo para mi.

-No lo se, es solo que estoy cansada.

 Miró para ambos lados, asegurándose de que no esté mi madre, supongo.

-Pues tendrás que levantar ese ánimo.- Me susurró.- ¡Hay están las carreras, y lo pasan por la TV!- Contestó emocionado, pero aún sin gritar.- Sabes que lo tienes que ver conmigo, ¿verdad?

-No te preocupes. Me quedaré despierta.- Respondí en el mismo tono. Me sonrió hasta las orejas.

-¡Te adoro!- Dijo pegando un salto.

-¿Por qué tan feliz, André?.- Preguntó mi madre entrando con la comida. Ambos nos echamos un vistazo rápido.

-Porque adoro a mi hija, y es la mejor del mundo. Simple.- Cada palabra que decía, había un mensaje indirecto. En realidad hubiese dicho "Porque me acompañará a ver las carreras" Seguro.