Siempre y para siempre

18 - Posibilidad

Sanem

Quiere ir a la agencia, espero que sea una buena idea, creo que debería tomarse un tiempo para descansar y luego... luego no quiero admitirlo ni siquiera a mí misma, pero tengo miedo de que este nuevo Can encuentre aburrido el trabajo rutinario de una agencia de publicidad y tenga la tentación de volver a lo que hacía antes.

La Sanem que, para no perderlo, le dijo mentiras, le ocultó verdades que sabía que al final le habrían molestado, ha sufrido demasiado por su abandono y creo que en el fondo le sigue aterrando que la deje.
En esta situación entonces la posibilidad no es tan remota, mi albatros enamorado ya no está, ya no reconoce a la que había elegido como compañera de vida y podría decidir volver a volar por los océanos como siempre lo había hecho antes.

Intento sacudirme, no debo dejar que estos pensamientos negativos me abrumen, respiro profundamente cerrando los ojos como me enseñaron durante los meses que estuve en terapia, es la única forma de mantener la ansiedad a raya, debo mantener el control de mis miedos y vencerlos con una buena dosis de optimismo.

Me he levantado temprano para tomarme las cosas con calma, hago un desayuno abundante y lo voy a dejar en la mesa como la cena de la noche anterior. Se dice que el camino al corazón de un hombre también pasa por su estómago, ¡quién sabe!
¿Quién lo hubiera pensado alguna vez? Has cambiado mucho Sanem, no sólo has aprendido a cocinar sino que te has hecho fuerte, tú también podrás salir adelante, no te desanimes.

Yo también como algo, me preparo rápidamente y a las 9.00 am frente al camino de entrada a su casa. Le veo salir de casa, se ha vuelto a atar el pelo como en los primeros tiempos, siempre está guapo pero este gesto me inquieta de alguna manera, parece indicativo de que se siente ESE Can, el que acaba de volver a Estambul, el fotógrafo trotamundos.

Intento no pensar en ello y le saludo cordialmente.
- Günaydın, buenos días Can, he llamado a un taxi, no conduzco y tu coche quedó destrozado en el accidente -

-Tienes razón, no había pensado en el hecho de que ya no tengo transporte, si decido quedarme tengo que pensar en conseguir un coche nuevo.

Sus palabras son una puñalada en el corazón para mí, así que es eso, no he malinterpretado las señales, no son miedos infundados, realmente está pensando que volver a su vida anterior es una de las opciones.

Me doy la vuelta y camino hacia la puerta para que no lea la consternación que creo que es claramente visible en mi cara en este momento, le oigo hablar pero al principio no capto nada de lo que ha dicho, sus palabras han sido superadas por el latido de mi loco corazón que oigo retumbar en mis oídos.
Es en ese momento cuando ocurre algo extraño, la oigo, ha vuelto, después de mucho tiempo ha vuelto.

- ¿Tienes noticias de Sanem? Ella quiere irse, quiere dejarte de nuevo -

No, no quiero escucharla, quiero ignorarla para que se vaya de nuevo, hace tiempo que no escucho esa voz en mi cabeza, desde las primeras escaramuzas con Can tras su regreso.
Ya no lo necesitaba y tampoco quiero tenerlo ahora.

- ¿Sanem? ¿Me has oído? Quiero decir, ¿has oído lo que ha dicho? -

Camino pavoneándome y trato de ignorarla, lo último que quiero es que Can piense que soy un lunático que sufre de doble personalidad.

- ¿Sanem? ¿Me has oído? Preguntaba si Emre y Layla siguen en Fikri Harika, ¿a quién debo esperar para ver a los antiguos empleados? ¿Deren? ¿Cey Cey? -

Me redimo de mis luchas internas y presto atención a lo que me dice Can -Sí, perdona que no te haya escuchado antes, sí están todos, sólo Guliz se mudó al extranjero, además ahora también está Muzo en la agencia que es socio del 1% al igual que Cey Cey-.

Mueve la cabeza riendo - Cey Cey pareja de Fikri Harika, ¡quién lo hubiera dicho! ¿Quién es Muzo?

-Sí, lo siento, me confundí, es cierto que no te acuerdas de mí y mucho menos de Muzo, ya verás, es un elemento pintoresco de mi barrio, cuando lo conozcas me dirás qué te parece.

Subimos al taxi que ya nos está esperando en la puerta, el optimismo que había intentado imponer esa mañana se ha esfumado, miro pensativo por la ventana, aún puedo sentir mi corazón latiendo a un ritmo acelerado, parece que estoy viviendo una pesadilla, pero una vez más me digo que tengo que mantener la calma, él ha dicho "si decido quedarme" así que también está pensando en "si decide irse" así que de momento las posibilidades son del 50%.

- ¿Estás pensando en rendirte sin luchar, Sanem? -

Pongo los ojos en blanco con fastidio, lo único que nos faltaba era el grillo parlante ahora, pienso mucho en algo para que se entienda alto y claro - ¡Susmak, cállate! -

-Está bien, está bien que me calle por ahora, pero no te librarás de mí, sabes que siempre estoy a tu lado cuando necesitas un consejo sabio-.

Resoplo impaciente, ¡sí, claro!

Can me pregunta - ¿Estás bien Sanem? -Me mira interrogativamente.

- Sí, sí, estoy bien gracias -

Asiento con la cabeza y vuelvo a mirar al exterior, no me apetece mantener una conversación ahora mismo, necesito unos momentos para pensar, necesito procesar el hecho de que esta posibilidad es una de las que están en juego ahora mismo, el optimismo está bien pero necesito estar preparada para afrontar cualquier cosa, incluida la posibilidad de que vuelva a dejarme y si no recupera la memoria, esta vez podría ser para siempre.