44 - Dejar atrás el pasado

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Sanem

Primer mes - Pasado

Hace un mes que Can se fue de Estambul y no ha sido fácil, he tenido que recoger los pedazos de mi corazón y de mi existencia para afrontar lo que me espera: la vida sin él.

Pasé días completamente sola sin hacer nada más que pensar, pensar y volver a pensar en cada momento de nuestro pasado juntos, soñé despierta el día y la noche mirando y durmiendo bajo esas estrellas que nos eran tan queridas.

Ha sido un proceso sanador y tranquilizador que me ha servido para encontrar la fuerza para empezar a reaccionar y avanzar hacia mi nueva vida por mi cuenta.

El primer paso fue ir a hablar con Mihriban, un encuentro conmovedor y delicado durante el cual su afecto y apoyo incondicional me ayudaron a encontrar el valor para empezar a buscar los siguientes pasos en mi vida.

Me reuní con mi editor para ultimar en detalle todas las etapas del lanzamiento de mi segundo libro, esta vez será muy diferente al primero porque todo es distinto y ahora soy una persona diferente.

Fui a ver a mis padres y con ellos a Layla y Emre, les expliqué cuál es la situación y qué pienso hacer en los próximos meses.
No fue fácil convencer a mis padres de que estoy tomando las decisiones correctas para mi futuro, les hubiera gustado tenerme cerca para asegurarse de que nada de lo que pasó hace un año pueda volver a ocurrir, pero al final conseguí calmarlos.

Lo que viví en el pasado tras su marcha fue terrible, pero ahora he cambiado, he crecido mucho en conciencia y confianza en mí misma, ahora soy consciente de lo que me conviene y haré todo lo posible por conseguirlo.

Volví a la agencia para reunirme con Aziz, Emre y Metin para discutir la venta de mis acciones en Fikri Harika. Intentaron disuadirme por todos los medios pidiéndome que esperara, sin dejar claro que se referían a que esperara el regreso de Can, pero todos éramos conscientes de que eso era lo que realmente querían decir.

-No hay nada que esperar, necesito cerrar el pasado si quiero empezar a vivir el presente y sobre todo el futuro que quiero, te agradezco todo lo que has hecho por mí pero siento que es lo mejor que puedo hacer en este momento-.

El día de la presentación de mi libro no tardó en llegar y con él el comienzo de mi nueva vida, la noche anterior terminé de empaquetar todas mis cosas preparadas para dejar para siempre aquel lugar que tanto amaba. Por primera vez encendí las miles de luces que Can había colocado en el jardín, cerré la puerta de cristal por última vez y, sonriendo entre lágrimas, me despedí de ese lugar que para mí siempre sería mágico y lleno de muchos recuerdos felices con él.

Era correcto, había llegado el momento de irme, de dejar ir esta parte de mi pasado que había sido un renacimiento de la vida, un renacimiento de un amor que creía perdido, sólo para perderlo de verdad y para siempre.
No podía seguir viviendo allí, no podía arriesgarme a verlo y sufrir cada día por su distancia aún más insoportable una vez que volviera de Venezuela.
Tenía que irme y romper con el pasado y con él si quería sobrevivir.

Fui a alojarme durante los primeros días de la promoción del libro aquí en Estambul en un bonito hotel con ventanas con vistas al Bósforo, era más cómodo moverse cada día entre las distintas librerías del centro donde se celebraban las presentaciones mientras esperaba lo que tenía previsto para el futuro.

El último acto fue la visita a Metin, esperé a que estuviera claro que nuestra noche de pasión no tenía ninguna importancia antes de concertar una cita con él para llevarle el certificado de matrimonio y pedirle que iniciara los trámites de divorcio.
Le entregué una carta para que se la enviara a Can, explicándole por qué no se lo había contado antes, y finalmente, al irme, le abracé, agradeciéndole todo el apoyo que me había dado a lo largo del tiempo.

Se acabó, había cortado todas las ramas de una planta que había florecido con amor en el pasado, pero que ahora había perdido fuerza y vigor y necesitaba soltar las ramas desnudas si quería sobrevivir y pensar en volver a brotar algún día.

Estaba haciendo lo que había decidido hacer hace mucho tiempo... estaba dejando ir....



Siempre y para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora