Siempre y para siempre

47 - Sólo ella en mi futuro

Can

Tercer mes - Futuro

Descubrir que estoy casado debería haber aterrorizado al Can que creía ser, el libre de todo vínculo y obligación mientras que en cambio me encuentro sintiendo una exultación que sólo puede pertenecer al Can que he sido en estos dos años, un hombre enamorado de su mujer.

Los días parecen no pasar nunca, la última parte del viaje, la que se suponía que iba a ser menos cansada se me alarga como si el tiempo se hubiera detenido, estoy impaciente y no veo la hora de terminar para volver con ella y disculparme una vez más por haberla dejado.
No recuperé los recuerdos de lo que fue de mí en el año de ausencia, pero un destello en particular me hizo dar cuenta de que no he hecho más que suspirar por su ausencia.

Me vi sentada en la proa de mi barco en una noche iluminada por una luna espectacular, me arrullaba el movimiento de las olas y lo único que hacía era mirar la luna acercando su pañuelo a mi nariz en busca de ese aroma, me sentía angustiada porque parecía que se desvanecía. Los pensamientos de ese momento pasaron por mi mente de forma clara y vívida, no podía perder eso también, su olor era lo único que me quedaba de ella, no podía perderlo como la había perdido a ella.

Al parecer, echarla de menos me había obligado a volver y la certeza de que la amaba por encima de todo me impulsó a hacer cualquier cosa para recuperarla, me di cuenta en un instante de que es exactamente lo que siento ahora.

El Can de hoy es volver a enamorarme de ella, cada día más y siento que tengo que volver, tengo que volver a ella, tengo que tenerla de vuelta o nunca más habrá felicidad para mí.

Revivo cada una de sus acciones hacia mí desde que la conocí por segunda vez después del accidente, esa suave caricia nada más abrir los ojos tras el coma, que tanto me había alterado:
- Bienvenido aşkım, mi amor, no sabes cuánto te he echado de menos.
No recuerdo que nadie antes de ella me mirara y me hablara con tanta dulzura, cuidando de mí y preocupándose por mi bienestar como lo hizo Sanem desde el primer momento, me calentó el corazón que estuviera ahí para mí con amor y cuidado.

La dulzura con la que me hablaba, me hablaba de nosotros a pesar de que sufría terriblemente por mi frialdad, aquel beso en el muelle que tanto me había alterado, una explosión de pasión pero también el sentimiento abrumador de pertenencia del uno al otro.

Finalmente esa noche, nunca había sentido sensaciones tan violentas, con ella fue perfecto, intenso, exaltante, poderoso sólo porque, me doy cuenta ahora, de alguna manera mi corazón la había reconocido como la única para mí.

A estas imágenes recientes de nosotros ahora se suman los pequeños retazos de imágenes que voy recordando a medida que avanzo, el profundo amor que veía en cada una de sus miradas, su brillante sonrisa, esa energía que sólo en ella encontraba, ella es única, ella es diferente, ella es Sanem, mi Sanem.

He venido aquí para buscar en mi pasado y decidir lo que quiero para mí y para mi futuro y sólo he llegado a una conclusión: LA QUIERO.

Siempre y para siempre sólo la quiero a ella, es mía como yo soy suyo, lo siento en lo más profundo, reconozco el sentimiento del Can que fui y el que soy hoy, coinciden y se amplifican a la enésima potencia.

Ahora me doy cuenta, me ha costado tres meses en los que he escarbado en lo más profundo de mi corazón y de mi alma, soy consciente de que es sólo a ella a quien deseo y quiero para mí: su perfume, su sonrisa, su tacto, su mirada amorosa, lo quiero todo de ella y lo quiero para siempre.

Es mi mujer, somos el uno para el otro y no puedo vivir sin ella, siento que no puedo respirar sin ella, es mía como yo soy suyo, siempre lo he sido y siempre lo seré.

Otra canción de amor de un hombre sencillo
He estado buscando acordes bajo estas manos
Para intentar decirte que te quiero
Sabes que te necesito
Como tu oxígeno
Sé mi atmósfera
Deja que te respire
Así que puedo intentar decirte que te quiero
Me perdí, me encontré
Pero ahora sé que soy, soy tuyo
Soy tuyo
Ahora y siempre
No soñaría con ser algo más
Me dejas sin aliento cada noche
Todavía no puedo creer cuando dices que eres mía
Soy tuyo, soy tuyo, soy tuyo
Estaba en caída libre por el cielo abierto
Hasta que sonaste y salvaste mi vida y yo
Supe que fui puesto aquí para amarte
Tienes el universo nadando en tus ojos
Soy un libro abierto cuando miras en el mío
Descubrirás que fui puesto aquí para amarte
Me perdí, me encontré
Pero ahora sé que soy, soy tuyo...