Siempre y para siempre

66 - Beni affet (Perdóname)

Sanem

Can recupera cada día pequeños fragmentos de nuestro pasado juntos, recuerdos dispersos de situaciones o estados de ánimo, pero no tiene memoria de la sucesión de acontecimientos, de lo que vivimos, de nuestra maduración personal y de los sentimientos que llegamos a sentir dos años después cuando creíamos haber encontrado nuestro final feliz.
Ese maldito accidente que luego nos devolvió al punto de partida, nos convirtió en extraños y nos privó de toda esa experiencia, de esos sentimientos que habían crecido y echado raíces en nuestras almas a pesar de todo y de todos.

No podemos saber si algún día recuperará por completo la memoria, pero lo que sí es cierto es que están pasando muchas cosas entre nosotros y, si cabe, me doy cuenta de que me estoy enamorando cada vez más de este maravilloso hombre que estoy aprendiendo a conocer.

Es diferente del anterior Can el hombre que está a mi lado ahora, a diferencia de él, que ha demostrado más que declarado su amor, este nuevo Can no tiene miedo de hablar de sus sentimientos, los expresa en voz alta y me hace temblar en lo más profundo de cada declaración susurrada.

Están pasando muchas cosas entre nosotros, cada día es una concentración de momentos maravillosos vividos juntos, yo aún no he empezado mi trabajo y él también se ha tomado un descanso para estar conmigo sin compromisos ni estrés.
Pasamos unos días preciosos sin hacer nada excepcional, nos bastaba con pasear por la playa o mirar la luna para ser felices y, como él decía, aprender a construir otros recuerdos inolvidables juntos.
Esta tarde llegamos a una playa no muy lejana donde se ha habilitado una zona con espacios especiales para encender hogueras en la playa, llevamos con nosotros una cesta con nuestra cena, extendemos una gran tela en el suelo y ahora Can se encarga de encender el fuego, mientras saco la comida de la cesta en un momento dado veo que se queda helado mirando las llamas.

- Can, ¿qué pasa? -

- Me vi a mí mismo en mi mente mientras encendía el fuego en el cobertizo y ahí estás conmigo, sonriendo, sereno, feliz, los dos somos felices y entonces la imagen de un diario ardiendo en las llamas golpeó mi estómago, me sentí aterrado por un momento -.

Me acerco a él, le cojo la mano y le digo que ese momento fue el principio del fin, le cuento lo que ese diario significaba para mí y cómo el hecho de que admitiera que nunca lo había leído fue una herida punzante que me llevó a soltarle la mano.
En ese diario estaba toda la verdad sobre quién era la verdadera Sanem, la que había cometido errores, había tratado de arreglar sus propios errores y había mentido por miedo a perderlo, porque era inflexible a cualquier mentira pero quizás en última instancia no podía aceptar que no era la Sanem impecable que había creado en su cabeza.

Veo que me escucha atentamente, suspira y baja la cabeza entre sus brazos apoyados en las rodillas, cuando la vuelve a levantar me mira directamente a los ojos.
- Sanem no se hasta que punto he podido pedirte disculpas por mi comportamiento en el pasado, ahora que recuerdo algunas situaciones y las miro objetivamente me doy cuenta que muchas veces he sido injusto contigo, intransigente es decir poco, mi arrogancia, terquedad, obtusidad de mirar solo un aspecto de las cosas, como cuando le diste el perfume a Fabri para que me sacara de la cárcel, me he comportado muy mal contigo beni affet, perdóname.
Te falté al respeto y tomé decisiones drásticas sin escuchar ni pedir explicaciones, te hice sufrir mucho, me fui y te hice todo lo malo de este mundo, sé lo que te pasó por mi partida para demostrar lo mucho que me querías y cómo sólo fui capaz de huir para no afrontar y crecer en las situaciones.
Quizás esta amnesia se deba a que no quiero recordar lo que pasó, lo mal que debí estar sin ti durante el año de ausencia y lo mal que me sentí pensando en lo que te hice. Recuerdo haberte pedido perdón una noche en el muelle de la finca, bueno creo que nunca podré pedirte perdón lo suficiente por mis acciones.

Igualmente debo pedirte disculpas por cómo me comporté después del incidente, desde las palabras descuidadas que te causaron dolor hasta la decisión de marcharme, una vez más tuve miedo y sentí la necesidad de huir, fue una decisión impulsiva de la que me arrepentí incluso antes de marcharme y en ese momento el compromiso que adquirí me impidió abandonar.

Beni affet, perdóname por haberme ido la mañana después de la noche más increíble que he vivido en mi vida, no merecías despertarte sola en esa habitación de hotel, menosprecié y degradé lo que pasó entre nosotros, tu primera vez, nuestra noche de bodas.

Cuando recibí tu carta a través de Metin comprendí aún más el enorme error que había cometido y lo que representaba para ti, era la coronación de tu amor por el hombre que tanto amabas, te entregaste a él con todo tu ser lo sentí claramente y también para mí fue una experiencia poderosa, increíble, creo que fue tu Can quien te hizo el amor por primera vez no yo o al menos la yo de ese momento, me sentí como poseída, sentí sus emociones, sentí todo el amor y la adoración que te tenía. Mi miedo a enfrentarme a ti para decirte que me iba, después de todo lo que habíamos compartido apenas unas horas antes, me hizo huir como un cobarde sin pensar en cómo te habrías sentido.

Beni affet, perdóname Sanem por hacerte daño, por abandonarte una y otra vez como ya había hecho en el pasado, te prometo que nunca más te soltaré la mano, söz, te lo prometo -

Me coge la mano y se la lleva a los labios para besarla mirándome intensamente a los ojos, los míos están llenos de lágrimas y me cuesta encontrar la voz para hablar, pero quiero hacerlo.

- Nunca me habías hablado tan abiertamente Can, nos reencontramos y volvimos a estar juntos porque eso es lo que nuestros corazones querían más que nada, pero nunca hablamos del pasado, sólo teníamos que mirarnos para saber que no podíamos existir el uno sin el otro. Eres diferente Can, me parece que eres más consciente ahora que cuando volviste tras el año de ausencia, sólo puedo alegrarme por ello. Lo que ha sido es lo que ha sido, de alguna manera lo hemos superado, hemos sobrevivido y nuestro amor se ha fortalecido gracias a todo ello, miremos hacia adelante y aprendamos de lo que ha sido para que no vuelva a suceder.

He aprendido que no debo sacar conclusiones precipitadas, como hice con Ayfer y Polen, pero debo hablar contigo de lo que me preocupa y debo decirte siempre la verdad aunque sepa que no será de tu agrado.

Estoy feliz de que nuestra relación esté cambiando rápidamente y de una manera que nunca creí posible, nunca hubiera creído que pudiera llegar a ser tan abierta y sincera como lo ha sido en el pasado, es hermoso lo que hizo esta noche, llegó a una parte de mi alma que era desconocida incluso para mí misma, la que aún sufría por ser humillada y abrumada por su arrogancia, por no ser considerada y comprendida, la que en el fondo siempre se sintió como la "otra".