Se han vuelto a encontrar a pesar de un año de separación, ¿es posible que ahora Can no encuentre a Sanem en su corazón?
¿Cómo puede aceptar Sanem que el amor de su vida, que le pidió justo antes de convertirse en su esposa, la mire como si fuera u...
Caminé lentamente por este camino El camino que estaba recorriendo era solitario. Estoy empezando a olvidar quién era Perder a la persona que amo Me temo que me conoces Sólo quería que me abrazaras Dime que soy el único El único que amas.
No sabía que estaríamos aquí, pero ahora lo estamos. No sabía que me enamoraría tanto de ti No sabía que estaríamos aquí, pero ahora estamos No sabía que nuestro amor podía destrozarme
¿Tienes miedo al amor? Porque me da miedo el amor ¿Soy suficiente para ti? ¿Tienes miedo al amor? Porque me da miedo el amor Para entregarte mi corazón de nuevo ________________________________________________________
Tiene miedo mi erkenci kuş, miedo al amor, miedo a sentirse libre de amarme como yo, miedo a decepcionarla, miedo a no estar a la altura de su gran amor por mí, a no ser suficiente para merecerlo.
Tiene razón, tenemos que tomarnos todo el tiempo que necesitemos para conocernos y volver a enamorarnos como era. Sé que ella es esencial para mí, que es la única, que es la única para mí, ahora sólo tengo que descubrir cuán profundo puede ser este sentimiento que he visto crecer lentamente durante el tiempo que hemos estado separados, y sobre todo, no tener miedo de demostrarlo.
Sonrío y le cojo la mano - Así que vamos Sanem, empecemos nuestra vida juntos, conozcámonos y encontremos la forma de volver a querernos como en el pasado y quizás incluso más, ¡venga! -
La arrastro de la mano fuera de la casa, ella se ríe conmigo, estoy eufórico por esta nueva oportunidad de estar juntos que se nos da. Llamo a un taxi que pasa en ese momento, la empujo y me siento a su lado abrazándola con un brazo sobre sus hombros.
- Can, ¿a dónde vamos? -
- Sürpriz, es una sorpresa - sonrío misteriosamente, quiero sorprenderla cada día, quiero hacerla feliz, quiero devolverle todo el sufrimiento que le he causado desde que me desperté sin ningún recuerdo de ella, es una promesa solemne que me hago a mí mismo.
El viaje no es largo, pronto estamos allí, antes de parar le tapo los ojos con una mano - No mires -
- Tamam, está bien - Se ríe como una niña pequeña, feliz y emocionada como yo de vivir este momento con ella.
La guío hasta el punto en el que creo que la vista es más espectacular y entonces quito mis manos de sus ojos llevándome a un lado para no perderme ningún detalle de su expresión, y aquí me enamoro un poco más de ella, esa sonrisa que nunca había visto, es pura alegría y no puede ser más que un encanto para mí.
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Vuelvo a coger su mano riendo como un joven encaprichado, la arrastro hasta la taquilla y luego a todas las atracciones, desde el carrusel de antigüedades hasta la montaña rusa, donde puedo aprovechar para cogerla fuertemente en brazos mientras grita asustada por la altura y las caídas repentinas. Pasamos horas inolvidables, disfruto como creo que no lo he hecho en años, estoy feliz, despreocupado, los dos volvemos a ser niños. De nuevo un fragmento, me veo abrazándola en el asiento de una noria y nos amamos, y somos felices como ahora. Ya hemos vivido esta despreocupación, hemos experimentado la exaltación de estar juntos... comemos perritos calientes y luego le compro algodón de azúcar, caminamos por las avenidas del parque de atracciones robando copos vaporosos de los dedos del otro y de nuevo siento una sensación de dejavú. ¿Cuántos momentos hemos vivido?
Sin quererlo, o tal vez inconscientemente, me estoy asegurando de revivirlos, aún más hermosos si cabe, porque ahora podemos apreciarlos plenamente al haber tocado el peso de la ausencia del otro.
Nos desafiamos en el coche de choque y luego en la galería de tiro, consigo ganar para ella un enorme oso de peluche que a Sanem casi le cuesta abrazar y subir al taxi de vuelta.
Volvemos a casa mientras se ríe de mí caminando por la calle abrazada a su Bebe ayi, así es como llamaba a su oso de peluche, que me ofrecí a llevar porque es tan grande que apenas puede caminar llevándolo. Entramos en la casa todavía riendo, Sanem lo coge de mis brazos y lo coloca en uno de los sillones del salón mirándolo sonriendo satisfecho.
- Gracias Can, gracias por este hermoso día -
- Para mí también fue hermoso, es sólo el primero de muchos, tenlo por seguro. Debes saber que a partir de ahora mi misión en la vida será hacerte feliz todos los días que Alá quiera darnos Sanem. Te prometo...
Me mira emocionada, se acerca a mí, me rodea con sus brazos y apoya su mejilla en mi pecho. Siento que estoy soñando por la sensación de felicidad que me produce tenerla entre mis brazos, la sostengo a mi vez y apoyo mi barbilla en su cabeza.
- Gracias por hacerme feliz hoy Can-
Sus palabras susurradas me provocan una fuerte emoción y en una sucesión de flashes nos veo en esta misma posición cientos de veces y cada una, como ésta, no es más que magia, pura magia.
