Contrato

Parte 12 (+o- +18)

Mew tenía sus manos presionados al rostro de Gulf mientras sus labios seguían pegados a los de este. Quería alejarse pero su corazón latía con tanta fuera que pareciera que se saldría por su boca. Estaba agradecido que tenía los ojos cerrados porque comenzaba a entrar en razón de lo que estaba haciendo. Sabía que luego de esto vendría un golpe de puño de puño, quería estar preparado, no reaccionaría, porque a decir verdad él también haría lo mismo, pero grande fue su sorpresa cuando  los labios de Gulf se abren dejando salir a esa lengua venenosa que se adentró sin compasión a su boca. Un jadeo se escapa de entre sus labios haciendo que  comenzarán una danza furiosa deborandose como si dejaran ir toda la ira que llevaban dentro, la lengua de Mew se une a la de Gulf haciendo que lucharan de una boca a la otra. Gulf levanta sus manos enredando sus dedos en mechones de cabellos estirando con fuerza haciendo que un gemido saliera de la boca de este.

Mew aparta sus manos del rostro de Gulf llevando a su cintura arrastrándolo hasta su cuerpo profundizando el beso. Sus labios comenzaron a arder por lo furioso que se besaban. Pero Gulf detiene el acto apartando a Mew bruscamente quien  queda con deseos de continuar.

- Yo--- te advertí que--- que te callaras. - Dice Mew tartamudeando mientras Gulf lo miraba con el ceño fruncido.

Sin decir una palabra Gulf entra a su habitación cerrando la puerta con seguro. Mew aún de pie frente a esta seguía intentando asimilar lo que acababa de suceder. Llevando sus dedos a sus labios, el sabor de los de Gulf seguía en ellos haciendo que sintiera una sequedad.

- Que mierda fue eso?... - Mew camina con los pies torpes, sentía como si se le hubiera adormecido y no respondían a su orden.

Entrando a su habitación cierra su puerta apoyándose en esta.

- Acabo de besar... a Gulf!! Pero yo lo odio! Me estaba poniendo furioso... yo solo! Yo solo reaccioné! Me estaba volviendo loco con sus gritos. Sí,  es eso... jamás sentiría algo por él!

Mew de forma involuntaria se lame los labios aún con la sensación de los de Gulf, lleva su mano a su cabello donde este había enredado sus dedos y sin que lo quisiera un gemido salía de su boca.

- No! Basta! Maldita sea! Esto no puede sucederme!. - Dice Mew notando la dureza entre sus piernas. Va rápidamente al baño a quitarse la ropa y darse una ducha fría.

- Eso no pudo excitarme! No con él!.

Mew deja caer el agua fría sobre su cuerpo pero lejos de apaciguar su inconveniencia lo empeoraba. En su mente venía imágenes de Gulf en la alberca cuando se había arrojado solo en bóxer. Cerraba sus ojos con fuerza intentando dejar de pensar en él, pero las gotas de agua que había caído de su cuerpo cuando había salido de la alberca, en verdad no pudo evitar rememorar  cada detalle de ese momento. Luchaba consigo mismo pero el recuerdo de sus labios carnosos luchando con los suyos hacía que más duro se sintiera.

- No! No lo haré! - Se negaba a su  deseo pero su miembro exigía atención y su mente no ayudaba a que este retrocediera.

Un fuerte gemido sale de su boca al tomar su miembro comenzando a bombear, el chorro de agua caía a su cuerpo mientras con una mano se masturbaba con la otra se toma un mechón de cabello donde Gulf había tomando, en su mente seguía disfrutando ese beso donde la lengua de Gulf había entrado a su boca con furia como si fuera suyo. Un gemido salía de su boca haciendo que se sintiera más excitado, estaba seguro Gulf había gemido en el beso, podía recordar su respiración. Mew comenzaba a enloquecer presionando su miembro entre sus dedos acariciando con más rudeza hasta que su orgasmo se hizo presente.

Dejándose caer por la pared del baño, no podía creer lo que acaba de hacer. Se sentía avergonzado, era la primera vez que le sucedía algo igual. No es que haya tenido muchos encuentros, en verdad se podía reducir a nada, pero con Gulf!? Se masturbó imaginandolo!? Cómo se supone que lo vería ahora. Que pensará después de lo que ocurrió? Puede que también le esté pasando lo mismo?

- Ahhh Mew deja de pensar maldita sea! - Sentía como quedaba duro con solo imaginar que Gulf se masturbara pensando en él.

Esa noche aunque Let insistía para que Mew bajara a cenar con ellos este se negó al igual que Gulf, ambos recibieron su cena en sus habitaciones  a través de las mucamas.

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Comenzaba a amanecer, Mew despierta lentamente viendo la luz del día adentrando por su ventana. Desperezandose baja de la cama para ir a ducharse.

Bajando lentamente por las escaleras no quería hacer ruido, si fuera posible quería desayunar antes que Gulf bajara para luego volver a su encierro. Pero su idea se había derrumbado al ver a este sentado en la mesa sirviéndose de café y unas tostadas.

Ni siquiera podía mirarlo a la cara. Pero Gulf al verlo acercarse toma su taza de café con su pan tostado para ir hacia la sala sin siquiera saludarlo.

- Ni que quisiera verte... - dice Mew que al momento de sentarse es servido por una mucama.

Mew estaba acostumbrado a desayunar solo, su padre siempre iba temprano a la oficina así que su compañía siempre habían sido las personas que trabajan en la mansión.

Mientras se servía de mantequilla oye como Gulf vuelve a subir a su habitación.

- Ni siquiera se ha puesto nervioso al verme. Ese beso no significó nada para él. - pensaba Mew con la mirada perdida.

- Parece que hicieron las paces. - Interrumpe Jane a sus pensamientos.

- Quienes?. - Pregunta dando un sorbo a su café.

- Tú y Gulf. Sé que la primera impresión fue horrible, pero en verdad él es un pan de Dios. Nosotros, le confesamos lo del matrimonio solo unos días antes de venir aquí. Es de esperarse que tomara esta actitud.

- Por qué nos obligan a casarnos? Me disculpo, pero ni su empresa ni la nuestra muestra indicios de que quebraran.

- Cuando lo hicimos tú tenías 2 añitos, aún recuerdo lo bello que eras cuando te veía en la oficina. Pho y yo viajamos mucho, el contrato fue para asegurar la unión de ambas empresas ya que nosotros viviríamos en Corea. Pero-- olvidamos el detalle del sexo de mi primer bebé pero cuando quisimos enmendarlo, tu madre... tuvo ese accidente. Es por eso que ya no pudimos hacer nada, esperábamos que fuera una niña, pero Gulf estaba en camino. Para nosotros tampoco es fácil todo esto. Sabíamos que este día llegaría, solo esperábamos que sucediera un milagro. No sabes cuánto lamento que tengan que dejar sus vidas por un contrato que hemos hecho de manera egoísta.

- No sé que decir al respecto.

- Te entiendo. Puedo pedirte un favor?

- Si está a mi alcance...

- Mañana es el cumpleaños de Gulf. Podrías no pelear con él por un día.

- Mañana? - Pregunta curioso, Jane asiente con la cabeza. - Eso quiere decir que ese amigo de Gulf vendrá?

- Sí, llegará en unas horas.

Mew suspira pesado, la venida de este joven no sabía por qué pero no le daba buena espina. Algo le decía que no sería bueno, pero esperaba que fuera solo una molestia suya y que no ocurriera nada que arruinara el día.