Parte 58

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Mild había ayudado a Gulf para subir a su habitación pero ya se había tardado más de lo que ameritaba solo acompañarlo. Mew temía que este soltara la lengua delante de Gulf, le había advertido que no lo hiciera, preocupado pide a su padre que se haga cargo de Alessa mientras él buscaba a su amigo.

Subiendo por las escaleras va a la habitación notando que la puerta estaba cerrada y Mild no se encontraba fuera, abriéndola a un lado encuentra a Gulf acorralando a Mild como si quisiera besarlo, y parecía que estaba a punto de lograrlo, ya que se encontraba muy cerca del rostro de este que había cerrado sus ojos con fuerza.

- Gulf?! - Dice entrando de inmediato apartándolo de Mild.- Qué estas haciendo? - Intenta no sonar furioso, aun sentía como un fuego golpeaba su pecho.

- Mew! - Dice Mild abriendo sus ojos de inmediato soltando el aire que había retenido.

- Me gustó y no pude controlarme... - Responde Gulf arreglándose un mechón de cabello como si nada con una sonrisa seductora.

- Qué?! - Gritan ambos de asombro.

- Sí, está mal que me guste él?

- Gulf no puedes!! - Dice Mew frunciendo el ceño.

- Por qué? No es tu pareja, tampoco yo, solo somos amigos. Estoy soltero y puede gustarme cualquiera. O no?

- Gulf, no hagas esto... - Dice tratando de sonar calmado.

- Aun no me has dicho por qué no, o es porque me encuentro en tu casa? Si es así puedo ir ahora mismo a comprar una para mi, y hacer mis cosas con libertad.

- Gulf esta es tu casa!

- No lo es!

- Si lo es!

- Por qué!?

- Porque eres mío! Yo soy tu esposo! tu familia! - Grita Mew sin darse cuenta, pero Gulf abre sus ojos en gran manera que luego queda en silencio, había logrado su objetivo, no creyó que fuera tan fácil hacerlo hablar.

- Tuyo?

- Gulf... - Trata de calmarse pero sus ojos se llenan de lágrimas que rápidamente caían sobre sus mejillas.- Tú y yo estamos juntos, a quien amo es a ti! Alessa y yo somos tu familia. Desde el día que tuviste el accidente hemos sufrido mucho, cada día estaba con miedo de que no despiertes. No me hagas esto. Sé que no puedes recordarme, pero estoy seguro que me amas de la misma manera en que lo hago yo.- Sus ojos se veían brillosos suplicantes mientras seguían derramando las cristalinas gotas saldas.

- Deja de llorar... - Suplicaba Gulf sin entender por qué lo hacía, pero el mismo dolor en el pecho que sintió al ver llorar a su pequeña se producía al ver su llanto.

- Gulf yo te amo, no puede gustarte otra persona, si quieres herirme, dame un golpe o todos los que quieras pero no abras tu corazón a otra persona. Quieres matarme, hazlo! ya he sufrido todo este tiempo...

Gulf tragaba duro y de sus ojos también brotaban lágrimas ante las palabras de Mew, por qué le dolía verlo de esa manera? sin predecir sus acciones toma a este del rostro para arrastrarlo hasta que sus labios fueron sellados. Mild sale de la habitación lentamente para dejarlos al notar que no pelearían.

Los labios de Gulf comenzaron a moverse lentamente haciendo que Mew correspondiera con deleite, sus dedos acariciaban las mejillas húmedas deshaciéndose de las lágrimas. Por fin su necesidad era saciada, Gulf estaba en sus brazos, besándolo como lo había extrañado tanto, su pecho se estremecía de emoción. Pero de un momento Gulf  se aparta sintiéndose mareado sosteniéndose de los hombros de Mew, intenta aferrarse con más fuerza pero su cuerpo cae sin poder evitarlo.

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