El lugar era oscuro, estaba húmedo y una corriente de aire helada se colaba cada cierto tiempo por el cuerpo de Thomas. No podía ver su cuerpo ya que una terrible oscuridad lo cubría de pies a cabeza, era como si no estuviera presente. La oscuridad empezaba a disiparse de a poco no se notaba mucho pero Thomas al menos esta vez podía ver parte de su cuerpo, estaba brillando, poco pero lo hacía. El chico no se movía sus ojos seguían hipnotizados por el escaso brillo que emanaba su pequeño cuerpo.
- ...Es un sueño...- dijo temeroso
Su respiración se aceleró, no le gustaba mucho soñar, trató de despertar pero todos sus intentos fueron en vanos.
-¡DANNY! ¡DONDE ESTAS!- gritó el infante, lo único que sabía que estaba bien en su mente era Danny.
No apareció, el chico estaba muy agitado, volvió a llamarlo... Nada. Pasaron varios segundos, Thomas seguía quieto en la nada. Hasta que una pequeña figura empezó a asomarse, estaba algo lejos, pero se iba acercando poco a poco. Era Danny.
Los ojos de Thomas se sintieron aliviados al saber que era él, y esta vez sí era él. Thomas trato de acercársele, pero no pudo sus pies estaban como pegados al suelo, así que Danny tuvo que llegar hasta donde Thomas se encontraba.
Tenía la cara cubierta por una parte de su camisa, trató de disimularlo.
- ¿Por qué traes la camisa así?
- ¿Así como?
Cuando Thomas tuvo suficientemente cerca a Danny le quitó el pedazo de camisa que cubría parte de su cuello y rostro.
Quedó horrorizado con lo que vio.
- ¡¿Quién te ha hecho eso?! ¡Es inmenso! Estas tu bien? ¿Cómo es esto posible? ¡Sólo yo te veo! - estaba alterado.
Danny tenia parte de su cuello y la cara arañada y se enrojecida. Como podían herirlo, Thomas casi nunca podía tocarlo, es más no recordaba una vez que lo haya tocado, estaba desconcertado, confundido y asustado.
- Thomas..... Escúchame, yo voy a estar bien... Ya no puedo protegerte, lo he intentado pero... Ella me ha vencido. Thomas no le creas nada... Es sólo un disfraz... Thomas lo siento.
Los ojos de Thomas se pusieron como platos, y una sola palabra le retumbaba en la cabeza... DISFRAZ. La pesadilla había regresado.
-Danny, no puede ser verdad. Tengo miedo. - empezó a llorar.
- oh querido compañero, siempre estaré para ti.
Una corriente de aire volvió a colarse por el cuerpo de Thomas, esta estaba helada.
- NO, NO, NO, DESPIERTA THOMAS DESPIERTA!
La corriente de aire se volvió más fuerte la luz del cuerpo de Thomas empezó a disiparse ya casi no podía ver nada.
- NO PUEDO.
- DESPIERTA!
- TENGO MIEDO! AYÚDAME.
- THOMAS RECUERDA QUE ES UN DISFRAZ NO LE CREAS NADA! SAL DE AQUÍ ELLA A LOGRADO ENTRAR.
Thomas por primera vez había visto una expresión en la cara de Danny, y eso lo asustaba aún más, su compañero tenía miedo, no podía creer.
Otra figura se encontraba con ellos, era una mujer, alta y con una largó cabello, vestida toda de negro estaba mojada, caminaba despacio hacia ellos.
- Danny, Thomas.
- ALEJATE DE AQUÍ, NO TIENES PODER AQUÍ, CRIATURA.- dijo Danny
Ella río, se burlaba de ellos. Danny le dio una mirada de preocupación a su amigo.
-... Corre...
- El vendrá conmigo, no te lo lleves lejos Danny, no puedes hacer nada para evitarlo, fracasaras- decía la criatura entre risas
- Danny... Tengo miedo.
- No, no debes temerle. Tú eres más fuerte, no te dejes vencer-continuó- ¡POR QUE NO TE QUITAS EL DISFRAZ, CRIATURA DE LAS SOMBRAS Y MUESTRAS QUE ERES!
- Es una sorpresa, querido.
La dama empezó a correr hacia ellos.
- ¡CORRE!
- NO PUEDO TENGO LOS PIES ATADOS, NO SE MUEVEN.
- THOMAS DESPIERTA! DESPIERTA!
La criatura ya estaba a escasos centímetro de ellos... Danny cerró sus ojos y se quedó quieto.
Thomas despertó.