XVII

145 18 3
                                    

-Hola guardianes- decía la voz con un tono áspero oculto entre las sombras.

Ambos se voltearon para ver a su atacante, era horrible, los dedos de sus manos eran largos y horribles, los arrastraba sobre el piso de madera. Sus cabellos oscuros y mojados le caían por todo el rostro dejando ver sólo pocos pedazos de piel pálida t empapada. Desprendía de eso un olor horrible que los hubiese mareado a ambos si no tuviesen la preparación adecuada. Caminaba lentamente hacia ellos, haciendo ver como que estaba herida.

- Esa es la cosa

- Es más horrible de lo que pensaba.

Se detuvo. No se movía. Los dos jóvenes guardianes se encontraban confundidos. Porque la criatura no atacaba, sólo estaba allí. Pasiva. Esperando.

Chika se deslizó hasta la pared negra tratando de no hacer movimientos bruscos que atrajeran la atención de la cosa.

La criatura seguía allí. Los iba a matar de la impaciencia.

Danny por otro lado sólo la miro, no despegaba la mirada ni por un segundo.

- Como has entrado aquí- dijo pasivo el muchacho.

No obtuvo respuesta.

- TE HE REALIZADO UNA PREGUNTA

La alteración lo empezaba a consumir, como esa cosa llegó hasta allí, ellos se encontraban en un lugar oculto para el ojo humano y toda criatura maligna que anduviera cerca. Una gruta. Una pequeña línea que conecta el espacio-tiempo con el mundo.

La cosa río. Sabía que sus presas estaban confundidas, le encantaba jugar con la comida.

Empezó a tararear.

Danny se encontraba atónito igual Chika que cruzaban miradas continuamente.

Chika estaba intentando sacar desde hace rato una navaja que siempre guardaba en la parte de abajo de su pantalón. Lo tomó.

Se desató el infierno.

La cosa se había percatado de la presencia del arma, su cabeza que antes yacía con la mirada hacia el suelo se había enderezado dejando ver unos ojos inyectados en sangre abiertos hasta el máximo, no mostraba ningún gesto primero poso los ojos en Danny y luego en su compañera. Una sonrisa de oreja a oreja dejó ver una escalofriante hilera de colmillos amarillos.

Chika reacción y lanza rápidamente la navaja con la intensión de perforarle el cráneo, pero esta salta y aterriza sobre el cuerpo de Chika haciéndola caer al piso.

Danny se mueve rápido y corre hasta donde se encuentra la cosa. Pero esta lo empuja con una sola mano, Chika grito. La criatura acerco su fila de dientes al perfecto rostro de la guardiana, y unas gotas de saliva le caen encima. El corazón de Chika se acelera un escandaloso llanto de ayuda y desesperación inunda el cuarto la cosa la tiene aprisionada.

- Tengo tiempo sin probar carne de guardianes, querida- decía la criatura mientras pasaba si larga y rasposa lengua por la cara de la joven.

Danny con la navaja en mano se lanza y arremata contra la criatura haciéndola gemir de dolor, se la clavado.

Chika se levanta rápidamente del suelo. Mira a Danny. Hay que destruirla.

- QUE HACEMOS- pregunta Danny

- Tienes armas

-No...-murmura

Resopla.

La criatura que antes se retorcía de dolor se había recompuesto con una de sus manos sacó de su espalda la tan afilada navaja. La miro. Una hilera de sangre empezó a desplazarse por la punta del arma. La lamió. La degusto.

- MALDICIÓN.

La cosa rio.

-Cuidado con lo que deseas querido Danny

Por el rabillo del ojo Danny, pudo visualizar como su compañera hacia unas señas hacia el marco de puerta. La única salida.

Ya que no poseían nada con que enfrentarla la única salida era escapar.

La cosa se percató de eso. De un salto se posó frente al marco bloqueando la salida y esbozando una sonrisa macabra.

- DE AQUÍ NO VAN A ESCAPAR

El silencio volvió.

- Danny- susurro Chika, indicándole la navaja que yacía en el piso a escasos metros de la criatura.

Un movimiento rápido hizo el chico para llegar hasta el arma, lo inundó la adrenalina, pero algo pasaba. La cosa ni se había movido, no le importaba nada, sólo bloquear la salida.

- Que hace - susurra la guardiana

- Nos retiene.

- ¿Para qué?

- Va a atacar al muchacho...

Los ojos de la chica se abrieron como plato. Eso sólo era una distracción, ella solo quería a Thomas y sabía que lo obtendría si Danny no estuviese.

- Pero ella está aquí.

- Su amo va a conjurar a otra

- Fantástico, lo han resuelto- dijo entre risas el monstruo- pero, aún siguen atrapados.

- Oh enserió- dijo Danny esbozando una sonrisa


El EspejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora