La nube oscura se había disipado, y el cuerpo de Thomas estaba tendido en el suelo. Con delicadeza abrió los ojos y pudo visualizar una clara melena de color gris. Chika. Estaba de espaldas a él. Unas manos frías chocaron suavemente en su mejilla, como una caricia leve.
-Ya estas mejor. - dijo la joven.
-Yo te conozco... - susurró Thomas- Eres Jean, Jean Louise... No hemos visto otras veces.
Thomas apoyo sus manos contra el piso y ejerciendo un poco de fuerza levanto su cuerpo del mismo. El asfalto frio chocaba contra su palma, estaba en la calle. Su vista se ajustó un poco a la iluminación de la mañana y miro el rostro de Jean de tez algo morena y cabello castaño oscuro, suelto. Ella le tendió su mano y él dudoso la tomo. Estaban realmente frías y suaves y tras un suave suspiro se levantó por completo.
-¿Te sientes bien?
-Si... ¿Dónde estamos?
-Justo en frente de tu casa - dijo Chika.
-¿Dónde está Dany?
-¿Dónde crees? - respondió ella cortante. - Esta en la casa.
Thomas se petrifico. Esa casa ya le había dado más de un susto. Todo había empeorado desde su mudanza. Sus pesadillas eran más recurrentes. Las cosas habían cambiado. Su cabeza quería explotar. Y el miedo era ahora su fiel compañía.
-¿No piensas hacer nada? ¡Sáquenlo! - dijo Thomas - La cosa.... Esta allí con él.
-No podemos hacer nada... La casa esta sellada.
-¡¿Cómo entro ella?! - dijo apuntando hacia Chika.
Su amigo estaba allí. Solo. Lo acaba de encontrar no lo iba a perder de nuevo.
-Danny me permitió hacerlo. - respondió.
-No comprendo...
-Danny es quien sello la casa, no quiere que ninguno de nosotros entre. Quiere protegernos. Quiere protegerte.
-Danny... - dijo en un susurro.
Un pequeño estruendo, sacudió los cuerpos de los presentes. Y de un momento a otro la vista de Thomas se volvió oscura, su piel se puso pálida y su cuerpo no le respondía. Pudo sentir como su figura se tambaleaba perdiendo el equilibrio. Jean...- fue lo último que alcanzó a decir antes de hacer en la nebulosa negrura.
* * *
La punta de sus dedos estaba congelada, el dolor de moverlos lo azotaba. Y solo un profundo fondo negro se lograba ver.
-¿Hola? - dijo Thomas.
Nadie respondió. Pero pudo ver algo, un pequeño brillo a los lejos, dos brillos. Como especie de ojos que lo observaban como espectadores. Movió sus pies, para tratar de acercarse a ellos, pero cada que lo hacia estos se alejaban notablemente. Un impresionante dolor de cabeza lo sacudió. Llevo presuroso sus palmas a su cabeza. Un horrible pitido empezo a sonar muy fuerte en su tímpano. Fuertemente su cuerpo cayo en el piso y tras retorcerse en el suelo un largo rato un alarido de dolor fue pronunciado. Sentía como las venas de su cuello se tensa, otro grito, su boca está abierta lo más que podía al igual que sus ojos y como si estuviera poseído apretaba y estrujaba su cabeza y jalaba sus cabellos.
-¡Detente! ¡Para! - era lo único que podía pronunciar.
Sintió como algo en su estómago que presionaba con fuerza. Como si le estuvieran extrayendo sus costillas. Levanto su abdomen lo más que pudo y otro grito salió. Su respiración estaba agitada y de un segundo a otro este le faltaba. Sentía manos en su cuello, ahorcándolo, estrangulando, robándole su aliento.
-Quiero que tú sientas esto... - escucho.
Una figura negra de piel pálida se manifestó enfrente de él. Sonriente. La cosa. Sombra.
-¿Listo para morir?
-¿Dónde está Danny?
-Él está indispuesto en este momento.... Esta vez solo seremos tú y yo, Thomas.
¡Nota de autor!
Holaa! ¡Estoy con vida! Hahaha aquí les traigoun capitulo y en unos minutos estaré subiendo otro. ¡Besos! No se olviden decomentar y votar. ¡Nos vemos!