Heart |NARRY|

Capítulo 38: "Eres un ángel"

Espero que me perdonen después de lo de Ziam. En serio, me dolió hasta a mí(?) 

Como siempre digo, disfruten el capítulo y reserven el odio. 

Comenzando por la izquierda, una escalera que llevaba al segundo piso, pegada a una pared en la cual había fotos de la familia que actualmente vivía allí. A la derecha, dos sillones en frente de una chimenea  y más adelante, la entrada a la cocina.

-Bien, síganme por aquí.- Miré a aquella mujer de mediana edad, asintiéndole con la cabeza y la seguimos escaleras arriba.- El piso consta con cuatro habitaciones, tres son de igual tamaño y la otra es mayor, es la cual está planificado para un matrimonio, claro.

Miré el piso, era realmente extraño. Había una habitación a mi izquierda, y para ir a las demás tenías que pasar por un pasillo que se encontraba en medio de dos muebles.

-Haz.- Murmuré, mirando a mi novio, quién subía como podía con Liz en brazos.- ¿Quieres que la lleve yo?

No me respondió, tan solo me tendió a la bebé y la agarre. Oh, la pequeña Liz.

Dos horas después, ya en el hotel, me senté en los cojines y jugué con las pequeñas manos de la niña mientras pensaba seriamente en aquella casa. Era linda, sí, pero no era nuestro estilo de casa. Con Harry pensábamos tener, al menos, tres hijos. Pero después estábamos nosotros y nuestra necesidad de la sala de música y de juegos.

-¿Qué opinas, Niall? – Murmuró, tirándose a mi lado.

-Bueno… Era linda, pero demasiado pocas las habitaciones para lo que nosotros queremos y apenas había un patio en el cual solo cabíamos nosotros dos, Haz. Me lo imaginaba diferente, digo, los niños cuando van creciendo quieren espacio para correr y, quizá, una piscina.  En aquel patio solo cabíamos nosotros si te fusionabas conmigo o…

-Si te estaba follando.- Rio.

-Vale, Liz, no oíste eso. – Tapé los oídos de la niña.- Papá Harry se pasó. Olvídate.

-Papá Harry tiene ganas de…ya sabes.- alzó sus cejas- Niall.

-¡Harry!- Chillé. Me levanté y caminé hacia el pasillo. Cuando estaba en pleno plan ‘entrar a mi habitación’ me rodeo con sus brazos.- Hazz. Escudo de bebé.

Quinto día, quinta casa.

-Síganme por aquí, chicos. -  Subí los dos escalones que separaban al ‘camino’ de la casa y entré, con Liz encima de mí.  Entramos directamente por la cocina, la cual estaba revestida en piedra.

El hombre nos siguió guiando hasta salir de la cocina y dar con la sala principal.  Había un sillón que prácticamente era como un semicírculo, mientras que el otro a su lado, era normal. En frente de ambos, una gran pared, en la cual había una pequeña biblioteca hecha debajo de todo, y arriba, un televisor.

Metros detrás del sillón semicircular había una escalera, que, no podría ser considerada como ‘caracol’ pero tenía un estilo casi similar. Y justo al lado de ésta, un pasillo largo. Antes de subir a la planta alta, caminamos por allí.

-Bien, aquí, como también en el piso superior, hay habitaciones. Con la excepción de que una de estas es una sala de cine, pequeña, pero…moderna y bastante cómoda.  – Habló.- En total, en toda la casa hay siete habitaciones. Cuatro aquí abajo y tres allá arriba. –Nos sonrió. Segundos después, abrió las puertas de cada cuarto, mostrándonos cómo eran por dentro.

Suponiendo que todavía la casa no había sido vendida, y que, seguía decorada al gusto del hombre, miré por debajo de todos los instrumentos, en esa sala, cuán grande era la habitación.