Ocho horas. Exactamente ocho malditas horas en el auto. Mientras manejaba, Niall iba como todo un principe con su almohada y su manta en el asiento de copiloto. Claro, él hacia lo que quería porque no tenía que conducir.
Por suerte, encontré rápidamente la casa de Greg. Ya en frente de ésta, baje del auto, estirando completamente mis musculos. De regreso, iba a conducir Niall, ya lo decidí.
-Ni.- Moví su cuerpo de un lado al otro. El chico se despertó de a poco, y ni bien se dio cuenta de dónde estabamos, salió del auto con prisa y corrió hacia la puerta, ya allí, tocó el timbre repetidas veces.
-¡Harry, siempre lento! ¡Vamos, de prisa! -Gritó pegando saltitos en su lugar. A veces realmente dudaba de su edad, creía con seguridad que el pobre chico tenía menos de cinco años. Bueno, depende la situación en la que nos encontraramos...
Levanté los hombros mientras metía las manos en los bolsillos de mi pantalón. Andaba vago, sí, pero tenía mis razones. Principalmente, me dolía la parte trasera por lo que me jodía caminar rápido. Que el chico esperase, no le iba a cambiar nada.
Soltó un suspiro, mirandome enojado. De pronto, lo tenía detrás mío, empujandome por la espalda. Y claramente me moví más rápido para hacerle creer que realmente me estaba empujando. Si él supiera...
Ni bien pusó el pie sobre el escalón, lo acorrale contra la pared.
-Niall, te preguntaré algo y quiero que me respondas con verdad, ¿entendido? -Asintió.- ¿Te averguenzas de estar conmigo frente a toda tu familia?- Abrió sus ojos de una manera realmente digna de una fotografía.
-¿Q-Qué? -Frunció el ceño.- ¿Eres estúpido, imbécil, idiota o comes pianos?
-No responde mi pregunta.- Afirmé.
-Ay, Harry, ¿por qué me daría verguenza? No digas estupideces. Me encanta estar contigo, y no me importa si es frente a mí familia, la tuya, o frente a un gnomo, Haz.
-¿Un gnomo?
-¡Oh vamos, estamos en Irlanda! -Sonreí y lo besé con fuerza. Claro. Justo cuando su hermano abrió la puerta.
-¿¡En serio!? ¡Niños pequeños aquí! -Gritó.- ¡No quiero porno en la puerta de mi casa! ¡Tengan la dignidad de entrar y encerrarse en una habitación! -Sonrió.
-Mueve el culo, Greg. Que no eres ningún niño pequeño. -Espetó Niall.-
-No yo, tu sobrino.
-¡Theo! -Soltó mi mano y se adentró a la casa sin permiso alguno.-
-¡Está bien, Niall, pasa si quieres, ponte cómodo! -Se giró hacia mí y sonrió aun más.- Hola, Harry. Pasa.- Movió su cuerpo hacia un lado y me dejo entrar.
Lo primero que noté fue al chico en el suelo, recostado, mirando atentamente al pobre bebé. No tenía ni idea de que su tío estaba loco. Sin embargo, ambos sonreían junto a la única mujer en la casa.
-¡Harry! -Sonrió, eh...realmente no recordaba cómo se llamaba.- ¿Harry, no?- Dudó, sacandome una pequeña risa.
-No, Denise. Él es Harold Edward. Ubícate, ¿quieres? -Nos miró serio Niall y luego comenzó a reirse...de su propio "chiste".
-Mirá que llegas a dar pena, eh, Niall.- Le contestó su hermano.
-Vale, tienes envidia porque mi nombre es más genial que el tuyo. Sí, yo creo que es eso, ¿cierto, Gregi?
-Que te follen.
-¡Harry! -Se sentó en el suelo y miró indignado al otro hombre.- ¡Dile algo, vamos! ¡Defiendeme! -Ahora me miró a mí.
-Ya lo escuchaste, Niall.- Reí mientras veía su cara de "enojo".
Iba a contestarme, pero el timbre de la casa nos indicó la llegada de alguien. Rece porque no fuera su madre, pero claro, considerando la mala suerte que tenía, era probable que fuese ella. Y lo era. Oí sus gritos de "alegría" al ver a sus dos hijos en la puerta de la entrada.
-Solo para que sepas, Harry,...-Murmuró la esposa de Greg.- A mí también me odia. Le sacamos a sus "bebitos" -Marcó las comillas con sus dedos.
-Creo que sus "bebitos" están algo grandes, ¿no? Digo, Niall es el menor y miralo, tiene veinte años.- Susurre. A los segundos, aquella mujer entró a la sala, con la frente en alto y mirandonos con odio, a ambos.
-Buenos días.- Practicamente gritó. Mire a Niall detrás de ella, estaba tapandose la cara con ambas manos.
-Eh, Haz.- Dijo mi novio.- Ven. Quiero enseñarte la casa.
-Ten cuidado, Niall. Que no le robe a tu hermano. Con esos tatuajes, yo tendría cuidado.-
-Mamá.- Se dirigió a ella. A mí me valía poco y nada sus opiniones acerca de mis tatuajes y/o mi cuerpo. Yo hacia lo que se me cantaba las pelotas. Su hijo me aceptaba tal como era.- Harry es mejor persona que tú.- Sonrió sinicamente y se dio la vuelta, guiandome hacia las escaleras.
-¿¡Puedes que me trate así por ese chiquillo!? -Gritó ahora la mujer. Supongo que le hablaba al otro hijo.- ¡Ese maldito chico le ha hecho algo a mi Niall! Bueno, ¿para qué lo digo, cierto? Si tu te conseguiste a...ésta.-
-Ésta es preciosa, ¿no te parece? A mí sí.- Le contestó.- Ya veo por qué papá te dejo.- Caminó hacia la puerta y la abrió, dejando paso a una cantidad importante de adolescentes. Quizá eran los primos.
Miré hacia adelante, centrandome ahora en Niall, quién sonreía demasiado mientras me mostraba el segundo piso de la casa.
/Narra Niall/
Bajamos luego de media hora. El verdadero plan era alejar a mi novio de los insultos, sin razón, de mi madre pero realmente le mostré la casa de mi hermano.
Ya abajo, me di cuenta que toda la familia había llegado. Mi padre estaba en la mesa, charlando con Denise animadamente, mis primos estaban alrededor de Theo y mi madre...bueno, ella estaba sola, mirando atentamente cada detalle de la casa, seguro que buscando algo para criticar a mi pobre cuñada.
Ignoré a todos y salí al patio trasero con Harry detrás mio. Solo quería estar con él, tranquilo. Me recoste en el pasto, y enseguida él también.
-Haz.- Tomé su mano y la entrelace con la mía.- No puedo esperar a estar casado contigo.
-Debemos empezar a planear la boda, amor.- Acarició mi cabello con ternura. Oh, Haz...
-¿Cuándo nos casaremos?
-Si te refieres al mes, no tengo ni idea. Quizá deberíamos casarnos después de tu cumpleaños.-
-¿Por qué?
-Porque cuando tienes más de veinte años, puedes salir sin permiso de tus padres del país. Y, cuando...
-Deberíamos esperar, entonces, a tu cumpleaños.
-No me dejaste terminar. Decía, si tú tienes más de veinte años y yo estoy contigo...
-¡Oh mi dios, Niall! -Escuchamos el grito detrás nuestro. Ambos volteamos asustados, pero Niall al conocer a aquella chica, se levantó de pronto y la abrazó con fuerza.
-¡Bríd! -Alargó la "d". ¿Había escuchado bien? ¿Se llamaba "Bríd"? Bien, realmente no entendía a los irlandeses. ¿Quién los había mandado a poner nombres tan...extraños?
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Heart |NARRY|
Hayran KurguTal vez ya era hora de dejar todos los prejuicios y las prohibiciones atrás. Quizá cueste comenzar todo otra vez, pero, ¿por qué no intentarlo? Puede que termine mejor de lo que imaginabas... Segunda temporada de "Half a Heart". OTRAS NOVELAS NARRY...