Capítulo 23 "¿Quién es Bríd?"

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Me recosté sobre aquella reposera y miré atentamente a gran parte de la familia de mi novio dentro de la pileta. Pero mi mirada se fijó exactamente en éste, se encontraba animado con la chica llamada "Bríd", quién, por cierto, no tenía ni idea de quién era, solo sabía que ella estaba bastante feliz de vernos, sí, a ambos. 

Se escuchó un "Niall te odio" por parte de la chica, seguido de un "Harry, sálvame. Me quiere matar", mire al "rubio" salir de la pileta, a toda prisa, y dirigirse hacia mí fingiendo estar asustado.

-¡Niall, no corras cerca de la pileta! -Me senté rápido en la "especie de cama". -¡Te caerás!

-No, Haz. Está todo, absolutamente todo controlado.- Gritó. A los dos minutos ya se encontraba al lado de la reposera, mirándome divertido.

-¿Qué es lo gracioso, Niall? Podrías haber sufrido algún golpe grave o quizá te podrías haber muerto. 

-Si, qué va. ¡Sálvame de la bruja! -Se escondió detrás mío mientras que la chica venía riendo. -Es mala, Harry, muy mala. - Susurró en mi oído. 

-¡Harry!- Mire hacia mi derecha y divise al hermano de Niall, Greg, caminando hacia nosotros. - Con Denise planeamos salir a dar un paseo por la ciudad, ¿quieres venir o prefieres estar con este par de inmaduros?

-Inmaduro tú.- Le gritó el rubio detrás mío.

-Tú eres el más inmaduro de los dos. Calla, Niall. -Volvió su vista hacia mí.- ¿Qué opinas?

-¿Puedo ir? -Volvió a hablar mi novio. Nunca se callaba, nunca.

-Que te calles, Niall. 

-Responde mi pregunta. Si es un sí, pues Harry irá. Si es un no, se lo prohibiré completamente.

-Tú tienes que quedarte con la familia. -Contestó rápidamete. - Harry...

-Iré con ustedes.- Me solté del agarre de Niall, pero antes de irme, me di vuelta y lo bese. El chico no correspondió, y en su lugar hizo un pequeño "puchero". Bien, estaba haciendo uno de sus berrinches, qué hermoso se veía.  -Te adoro, Ni. 

Me di la vuelta y entré a la gran casa, encontrandome allí a su hermano y a la esposa de éste ponerse los abrigos.

-¡Oh, Harry! qué bueno que has aceptado venir. Oye, es mejor que lleves una campera porque a la noche siempre hace frío aquí en Irlanda. -Me sonrió Denise, le devolví el gesto y comencé a subir las escaleras por un abrigo. Lo tomé y bajé.

-¿En serio te irás? - Me voltee y mire a Niall, estaba sentado en el sillón jugando con las mangas de su campera.

-Pues, sí...-Sonreí, a penas, de costado, mirandolo aun. Sus ojos se cerraron de a poco y luego los volvió a abrir, aun sin mirarme.

-Ah. -Se levantó e intentó pasar por adelante mío para subir las escaleras, pero lo tomé de la cintura y lo abracé con fuerza. 

-Niall, te quiero.- Murmuré y comencé a besar su mejilla repetidas veces. -¿Sabes que será solo un rato y que cuando vuelva, no te salvaras de mí, no? -Esperé unos segundos pero no dijo nada.- Ni, cielo, responde. 

-Y-Yo iré a la habitación. -Se safo de mi agarre, fingió una sonrisa y subió los escalones lentamente sin mirar atrás.  

-¡Hey, Harry! ¿vamos? -Miré la puerta y allí estaba Greg sonriendo. Asentí lentamente y caminé hacia el auto negro. 

Me mantuve callado durante el paseo, escuchando apenas la conversación que mantenía Greg y su esposa. Realmente me preocupaba Niall, él nunca actuaba así, digo...ignorarme y no darme siquiera una razón.

-¿Qué opinas, entonces, Harry? -Greg me miraba por el retrovisor esperando alguna respuesta.

-Lo siento, no estaba escuchando. ¿Podrías repetir lo que dijiste? 

-Claro. ¿Qué opinas de Irlanda? ¿Te gusta?

-Es preciosa.- Sonreí.

-Harry, ¿ha pasado algo con mi hermano? -Se dio vuelta observándome detenidamente mientras esperabamos que Denise saliera de comprar. 

-No.- Miré hacia abajo.- Él me ignora, y no sé por qué.

-Quizá porque no has dicho que querías que viniera. -Alzó los hombros con indiferencia.- Es Niall, se le pasará. Ya verás que cuando lleguemos estará actuando como un niño como antes. 

-No sé, realmente, de las pocas veces que peleabamos él no me hablaba por días, quizá. 

-Vamos, no hay una razón concreta para enojarse contigo, Harry. Niall está bien, solo finje porque quiere tu atención.

-Ya la tiene. Todo el tiempo. -Justo en ese momento, la chica entró al auto y nos sonrió a ambos.

-¿De qué tanto hablaban?- Habló.

-De mi hermano. Nada importante. -Condució de nuevo, pero ahora de regreso a la casa. 

Lo primero que vi cuando llegamos fue a Niall de espaldas, sentado en el pasto, arrancado partes de éste. Me acerque lentamente hacia él, sin hacer ruido alguno y lo mire detenidamente. Estaba usando una de mis camperas.

-¿¡Por qué tengo que amarlo tanto!? ¡Puta madre, Harry! -Gritó mirando hacia el cielo y luego volvió la vista al pasto. Me asusté por su repentina reacción pero no quité la vista de él. Me acerqué aun más, ya estaba detrás suyo y ahí me senté y lo abracé por detrás.

-Yo también te amo demasiado.- Coloqué mis piernas a sus costados, logrando pegarlo aun más a mi pecho. -Y mi campera te queda preciosa. El azul es tu color. 

Sentí las gotas de la lluvia golpear mi cabello y mis hombros. Vaya...

Ninguno de los dos dijo nada. Estaba perfecto así. Acaricié su cabello lentamente. 

-Aquí es más tranquilo que Londres. -Murmuró. 

-Voy a suponer que quieres vivir aquí.- Sonreí mirando al cielo.

-Los chicos están en Londres, y tu familia también, Haz. - Me miró. Sus ojos se veían más azules. 

-No importa, ¿no? Estamos a horas de Londres y podríamos ir cuando quisieramos. Además, es hora de hacer nuestra propia familia. Ya ves, nos tenemos el uno al otro y además, a nuestro perro. Una familia completa. -Soltó una pequeña risita. -Ah por cierto, Niall, ¿quién es Bríd?

-Mi mamá es su madrina.

-Nunca me contaste de ella.- 

-Realmente no me gusta contar sobre ella. Íbamos al mismo colegio antes, y eramos muy unidos, pero un día dijo algo de mí que no debería haber dicho y fui la burla de todos. Años después se disculpo y ya ves, está todo bien pero realmente la había pasado mal. 

Escuché unos golpecitos provenientes de la casa y observé. Estaba Greg frente al vidrio, con un plato lleno de comida mirandonos sonrientes mientras lo señalaba. Le sonreí y me puse de pie.

-¿A dónde vas? -Me observó Niall.

-Tu hermano dice que la comida ya está lista.

-No tengo hambre.- Abrí los ojos, observadolo. ¿Era mentira, no?

-¿Q-Qué has dicho? 

-Que no tengo hambre. 

-Pero eres Niall. No puedes no tener hambre. Dios, debes estar enfermo.- Toqué su frente y de hecho, estaba fría, pero le haría preocupar.- ¡Ay, Niall! ¡Tienes fiebre!-Mentí..

-¿¡Qué!? -Tocó su frente, también y me miró queriendo matarme. -¡Me mentiste! ¡No tengo fiebre!

-Lo sé.- Acaricié su mejilla y me miró tiernamente. Bien, creo que era hora de preparar mi plan suicida porque Niall era hermoso. Tomé su mano y lo llevé hacia la casa. 

-Haz, ¿puedo conservar tu campera? Es suave. 

-Te queda enorme. Mírate. Casi que te llega a las rodillas.- Sonreí y besé su frente. 

Realmente no sabía que alguien nos estaba observando en ese momento...

Heart |NARRY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora