Capitulo 16: "-¡No me cogí a una mujer!-"

1K 101 5
                                    

Sali, aproximadamente a las 1:30 de la tarde, y antes de subir a mi hermoso auto, cientos de reporteros se avalanzaron sobre mi. 

-¡Niall! -La madre santa. Voltee y fingi una sonrisa.- ¿Por que One Direction se ha separado? ¿Ya no querian a las fans? -Tarado. -¡Dime, Niall, por favor!

-Nos hemos separado porque la banda no daba para mucho mas. No fue un tema de las fans, ellas saben que las amamos, y que lo vamos a hacer hasta que no estemos. -Afirme, completamente seguro.

-Pero ustedes, al separarse, hicieron que muchas de sus fans lloraran. Y algunas dejaron de amarlos,  ¿que opinas?

-Pues, las verdaderas fans siempre estuvieron alli para nosotros, las que se fueron supongo que no lo eran. Y, nosotros tambien estuvimos mal al separarnos. 

-Pero...

-Me tengo que ir,  ¿me disculpan?  ¿No? Bueno, me ire igual.- Ahora sonrei en serio, y antes de que me pudieran interrumpir, entre a mi auto y arranque. 

 Luego de veinte minutos, una llamada entro a mi teléfono. Haz.

-¡Niall! -Gritó desesperado.- ¡Nos olvidamos a Barby en el hospital! 

Solte una gran carcajada. Había olvidado decirle.

-Oh, Haz, ¿no te he dicho que ella viajo a Estados Unidos por trabajo? ¡Es modelo! Salió hace unas semanas, estaba bien, así que retomo su trabajo y luego volverá a Londres.

-¡No me has dicho! Joder, me acorde recién y por eso te llame. Creí que...

-Nop. -Segui riendo. 

-Bien, más te vale que estes llegando, te extraño.

-Estoy en eso, Haz. Ando a dos cuadras. Ve saliendo o le diré a Gemma que eres mal novio.

-Prometido. - Corrigió

-No me acostumbro, pero sí, eso. 

Le corte, apropósito, antes de que pudiera contestarme y rapidamente divise aquella casa de dos pisos, ubicada en el centro de la manzana. Era bastante hermosa a decir verdad.

Allí, en la puerta, había un chico alto, con rulos, abranzando a una chica no tan alta, con el pelo algo violeta y azul. Harry y Gemma. Baje del auto sin que me vieran, y corri detrás de ellos. Ya con los dos delante mio, los abrace con fuerza. 

-¡Ohhhhh, chicos!- Les grite, aturdiendolos. 

-¡Niall! - Les diré que quien grito eso no fue Harry, oh, claro, fue Gemma. -¡Ya te extrañaba!

-¡Gemma! .-Le gritó su hermano.- ¡Mi novio!

-Oh, vamos, prestamelo. Miralo, es adorable. - Apretó mis mejillas mientras que yo sonreía, mirando a Harry. Este frunció el ceño y miró mal a su hermana.

 Minutos después, ya estabamos dentro de la casa. Harry tomó de mi mano con prisa, y me subió hacia la habitación. Atravesé el umbral, divisando rápidamente la guitarra acustica que yacia en la esquina de la habitación y corri hacia ella.

-¡Ten cuidado! Me la han regalado cuando tenía once años.- Gritó Harry, aun subiendo las escaleras.

-¡Cállate! ¡Tú más que nadie sabes que cuido a las guitarras con mi vida! -Le grite en respuesta.- ¡Ah, y aw! el pequeño Harry.

-Como te burles de nuevo, iré allá y te cojere como nadie lo ha hecho.

-¡No tienes nada que perder! Pues ven aquí, pequeño Harry. -Reí. Era obvio que no haría nada, solo lo hacia para "asustarme"

-¡Estás advertido!

-¡Pequeño Harry! -Seguí riendo. Al voltear la cabeza, encontre una foto de mi prometido -quizá con dos, o tres años de edad- --¡Hazza! ¿¡Qué no te peinabas a los tres años!?

No escuché respuesta. Tan solo oí unos pasos avanzar sobre el piso de madera. Dos segundos después, Harry estaba en la puerta -fingiendo estar enojado-. Mantenía su mirada seria, su ceja derecha hacia arriba, y sus brazos cruzados. 

-Quítate la camiseta. -Espetó. 

-¿Ah?

-Quítate la camiseta o te la quitare yo. 

-Déjate de jodas, Harry. -Titubee.

Nuevamente no me contestó. Se aproximó hacia mí, y antes de que pudiera salir corriendo escaleras abajo, tomó mi cintura. Con un rápido movimiento de manos, pegó mi espalda contra la fría pared de ladrillos. No me opusé a sus intenciones y deje que su boca fluyera por mi cuello.

Gimió sobre mi cálida piel al dejar un chupon lo suficientemente notorio. Quitó nuestras camisetas del camino, y mientras se encargaba del resto de la ropa, acaricie sus hermosos y largos rulos...Eran hermosos, bueno, él lo era.

Cinco minutos después, no había ningún elemento de ningún tipo interfiriendonos. Lo besé con fuerza mientras que caminábamos (medio chocandonos) hacia la cama. Caí de espaldas, con Harry encima mío. 

-¿Crees que vale la pena ir a buscar un preservativo?

-Harry, ¿qué importa? ¡No puedo quedar embarazado y ninguno de los dos está enfermo! 

-¿Entonces?

-¡Entonces mételo ya! -Susurre en un tono algo alto pero no tanto como para que su hermana lo oyera.

Acabamos (en ambos sentidos) media hora después. Nuestros cuerpos chorreaban sudor, por todas partes. Ahora yo me encontraba encima de Harry, mi cabeza estaba en su pecho, sus manos rodeando mi cintura con la poca fuerza que le quedaba, y nuestras piernas entrelazadas. 

-Ahora ves por qué no debes meterte conmigo de pequeño.

-Has terminado más cansado que yo.- Murmure.

-Porque no eres tú quien está constantemente entrando y saliendo con fuerza. 

-Oh bien, eso ha sido muy mal pensable.

-Dime de qué estamos hablando, mi cielo. Solo para que sepas, la próxima iras tú arriba. 

-Nop.- Besé su cuello, y subí hacia su oreja. Mordí el lóbulo juguetonamente mientras reía.

-Hey, Ni.

-Mmmm

-Te quiero, y mucho.- Sonrió de lado. Oh, amor...

Planeaba besarlo, pero un grito atrajó mi atención, y la de él.

-¡Harry, ha llegado papá! ¿¡En dónde están!? -Era Gemma, quién estaba subiendo las escaleras a más no poder. 

Harry me recostó suavemente sobre las sábanas de la cama, y salió de ésta para vestirse. Cuando su hermana ya había terminado de subir, él, ya vestido completamente, por lo que salió a su encuentro.

-¿Qué hacían ahí dentro, eh?- 

-Mirabamos una película, Niall se ha quedado dormido. Tú ve a saludar a papá, mientras que yo lo despierto, pero ya bajamos. 

-Si, claro. Por cierto, los boxers van dentro del pantalón, y no fuera de él, Hazz.- 

Y así es, el muy estúpido había sido muy obvio con respecto a nuestras acciones anteriores. 

-Bah, no me molestes. Como si tú nunca hubieses cogido.

-¡No con una mujer!

-¡No me cogí a una mujer!

-¡Ya sé, pero...!

-¡Gemma, no molestes! -Entró a la habitación y detrás de él, la puerta se cerró de un golpe. 

Cerre los ojos, fingiendo estar realmente dormido, pero fue inevitable no reirme en cuanto besó mi cuello repetidas veces. 

-Oh, bella durmiente, tienes que bajar a saludar a tu suegro. Es de mala educación cogerse a su hijo sin pedir permiso.

-Es tu culpa, Harold. Tengo sueño.

-Lo sé, y no me llames así, suena feo, horrible mejor dicho.

Heart |NARRY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora