Laia POV
-Echaba de menos esto.-confieso mirando las vistas de Barcelona.
Hemos ido a desayunar a un hotel que tiene un terraza en el techo, aunque está al aire libre hay estufas y te dan unas mantas para no pasar frío. Estamos en una esquina por lo que si miramos a la izquierda podemos ver la ciudad y si miramos a la derecha vemos el mar, lo añoraba tanto.
Me recordaba a los sábados cuando nuestros padres nos llevaban de pequeñas a pasar el día allí. Daba igual sí hacía frío o calor, era un cita obligada. Hasta que yo empecé la gimnasia y mi hermana se empezó a obsesionar con los estudios, esto último por culpa de mi madre.
-Cuéntame. ¿Qué tal con el chico ese con el que te fuiste de viaje?-su pregunta me incomoda un poco, retiro la mirada y me fijo en el mar tranquilo intentando decidir si contarle o mejor guardarme el secreto.-¿Sabes qué puedes confiar en mí no?
Al escuchar esas palabras mi ojos se fijan en los suyos y sé que es verdad, pero tengo miedo a lo que pueda pensar, ella siempre ha sido tan correcta, siguiendo las normas y en todo, que tengo miedo de lo que pueda pensar de mí. No quiero decepcionarla.
-Por favor, no te enfades.-la suplico.-Eres la única familia que tengo, la única que no me miente y se preocupar por mi.
Neus se tensa, supongo que no le gusta por donde iba la conversación.
-Laia eso no es cier...
La corto antes de que pudiera seguir, sé lo que me va a decir.
-Papá y mamá te quieren, lo que pasa es que están pasando por un momento complicado.-la imito.-Me lo dijiste hace un año, sigo recordándolo y hasta hace bien poco sigo esperando a que cambie la situación y me lo demuestren un poco. Pero papá prefirió enviarme a otro país.-ella en respuesta alarga la mano por encima de mesa hasta sostener fuerte la mía.
-Sea lo que sea lo que me tengas que decir, o pase lo que pase, yo siempre voy a estar a tu lado.-me da una cálida sonrisa y yo cierro los ojos respirando hondo.
-Me estoy acostando con el profesor del internado con el cual me llevo siete años.-lo digo todo de carrerilla y abro los ojos para ver su expresión.
Neus empieza a toser y se lleva su zumo de naranja a los labios.
-Laia, está vez te has pasado.-me reprende dejando el vaso de nuevo en la mesa.
-A ver, tampoco es para tanto.-la intento explicar mientras ella me mira con el ceño fruncido.-La primera vez no sabía que iba a ser mi profesor ni él que yo iba a ser su alumna.
-O sea, que a menos de que sea de prácticas, llevas acostándote con él todo el curso.-Neus se pasa las manos por el pelo mirando al mar.
-Estuvimos un tiempo sin hablar pero al final volvimos a acostarnos hasta ahora. Además, deja de ser exagerada que no llegan a los cuatro meses.-ahora soy yo la que se enfada y muerdo mi bollo que me he pedido.
-No, no, señorita, no tienes derecho a enfadarte. ¿Pero es qué como se te ocurre?-me agarra la mano, esta vez menos amable que antes, para que la preste atención.-¿Sabes lo qué os pasaría si se entera la directora u otro profesor o un alumno?
-¿Por qué das por hecho que fue culpa mía?-pregunto indignada subiendo, tal vez, un poco la voz.
-Laia por dios, que nos conocemos.-Neus parece más relajada al decir aquello.
-Vaaaale, puede que tengas un poco de razón.-ruedo los ojos ante su mirada asesina.-¡Ay deja de mirarme así! Solo le insistí un poco, y bueno se resistió otro poco. Pero chica, no es mi problema si no pudo resistirse a mis encantos.
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El caos en la tempestad: Efímero
RomanceDe un día para otro me convertí en el caos dentro de mi vida, la cual estaba siendo una tempestad. Además, cuando todo parecía calmarse apareció un lobo feroz, el cual prometió devorarme, ¿o fui yo quien se lo prometió?