Cuando cierro la puerta de la taquilla me encuentro con la cabeza de Alexandro. Lo que provoca que dé un salto y ahogue un grito además de que le propine un manotazo en el hombro.
-Ni se te ocurra repetirlo.-le amenazo llevándome una mano al lado izquierdo de mi pecho, justo encima del corazón.-Me has dado un susto de muerte.-suelto el aire que había retenido por culpa del susto.
Alexandro se había agachado para que cuando cerrara la puerta su cabeza quedara a la altura de esta.
-Esa era la idea.-me informa risueño.
-¿Qué quieres?-le pregunto, porque estoy casi segura que quería algo, éramos amigos y aunque de poco tiempo, sabía que él no me había venido a buscar para saludarme sin más.
-Buuueno...-dice alargando la "u". Ahora si que si estaba segura de que quería algo.-En verdad solo venía a avisarte que tus amigas te quieren matar y para preguntarte dónde demonios te habías metido está mañana.-a lo que yo ruedo los ojos.-Aunque no has sido la única que hoy no estabas en el desayuno.
-Entonces asunto resuelto, ¿no?-le digo echando a andar evitando contestar a su pregunta.
-No me lo puedo creer Ferrer.
-No te lo creas Caruso.-le llamo por su apellido encarándole.
-Estás loca. Como te pillen te expulsan y a él lo echan.-me regaña.
-Pensaba que tú me entenderías.-le acuso pasándome las manos por el pelo.
-Y te entiendo pero un profesor es demasiado. Y si lo dejáis le vas a tener que ver todos los días.
-No me hagas reír. ¿Por quién me tomas?-le pregunto poniendo los ojos en blanco.-Uno, no me va a dejar porque no tenemos nada serio y dos, él no me va a importar tanto como para hacerme daño. Así que estate tranquilo.-le aseguro cogiéndome de su brazo para ir a biología juntos.
El día se pasa muy lento y solamente porque mis amigas no paran de preguntarme qué dónde había pasado la noche. Simplemente yo las respondo que por ahí. Y ellas han sacado sus propias conclusiones y al final han dado por hecho que ha sido Alexandro el culpable de mi desaparición está mañana.
-Mira pensar lo que queráis, total, por mucho que os diga no me vais a hacer caso.-las digo dándome por vencida.
-Por cierto ¿qué tal me queda estas mallas?-pregunta Melany.
-Igual que siempre.-bufa Lara.
-Pero estás son nuevas.-alega la italiana mirándose el culo.
-Si pero también son del mismo modelo que las de antes, se llama uniforme.-digo poniendo los ojos en blanco.
-¿Os creéis que soy tonta? Si os lo pregunto es porque no son iguales, es una talla más pequeña, se confundieron al dármelas.-dice irritada.
-En ese caso, date la vuelta.-la dice Lara.
-Bueno se te ve un poquito el culo. Pero vamos que tampoco es para tanto.-la comento.
-No te preocupes así solo pareces lo que eres primita.-le suelta Chiara que estaba cambiándose al otro lado de las taquillas.-Una zorra.
-Entonces nos debe de venir de familia, lo de la zorrería digo. Pero no te preocupes que tu siempre serás la mejor, en eso, claro.
-Primita eres un poco antigua ¿no crees?-dice Chiara rodeando las taquillas del vestuario de las chicas y se acerca hacia nosotras.
-Primero, has empezado tú y segundo, tú eres una zorra por poner los cuernos a todos tus novios y por cómo has pisoteado a tu prima, o sea, a mí. Solo porque estaba con un chico al cual deseabas.
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El caos en la tempestad: Efímero
RomanceDe un día para otro me convertí en el caos dentro de mi vida, la cual estaba siendo una tempestad. Además, cuando todo parecía calmarse apareció un lobo feroz, el cual prometió devorarme, ¿o fui yo quien se lo prometió?