Desde el incidente con Áyax el sábado, mi mente ha preferido estar en otra dimensión paralela. Ese momento puso aun más caos en mi vida, por si no era suficiente lo que ya tenía. Yo estaba convencida de que él no me recordaba, ponía la mano en el fuego. Pero entonces va y dice esa estúpida frase, o mejor dicho pregunta, "O vamos ¿te crees que no me acordaría?". Mierda, mierda y mierda, pero como he podido ser tan tonta.
Me siento humillada. Y no entiendo por qué. Nos acostamos, luego hicimos como si nada, luego nos volvimos a besar y después me dice que ni si quiera le gusto.
Joder, pues si a mí no me gusta una persona no me la tiro. No sé, llámame loca, pero solo estoy con chicos que me gustan. Al menos de que él sea un obseso del sexo, supongo que hará lo mismo. Porque si una persona no te gusta, no se te pone dura.
A mi madre le daría un infarto si me escuchara. Tengo que reconocer que estoy siendo demasiado bruta, pero joder, me humilló. Porque él me da igual, pero con lo que no puedo es con no gustar a la gente, es decir, que si otro chico también me lo dice me dolería y me molestaría igual.
O eso creo. Pero tampoco estoy segura, porque nadie me había rechazado antes.
Han pasado como dos semanas casi desde entonces. No hemos vuelto a salir del internado, ya que si lo hiciéramos muy de continuo, nos pillarían.
Hoy es viernes, y puesto que me he portado bien está semana podemos salir dos horas al pueblo. Las semanas pasadas no había podido salir como castigo, legalmente hablando. White me castigó dos veces, por lo que la directora decidió mantenerme en el internado hasta que me relajara. No era para tanto lo que había hecho, pero bueno, al parecer ya me está permitido salir, así que tenemos pensado ir al cine.
Un cojín se estampa contra mi cabeza haciendo que del susto me salga de la uña y me pinte medio pie.
-Tía, ¿qué coño te pasa?-la digo a Melany que es de donde proviene el cojín.
-Qué coño te pasa a ti que no nos haces ni caso.-me espeta Lara.
-Te estábamos hablando.-añade Melany.
-Lo siento, no os estaba escuchando.-las digo mientras me sonrojo.
-Tía, últimamente estás en tu mundo.-me regaña Melany.
-Que va, simplemente estoy centrada en no salirme de la uña.-las digo mientras me las sigo pintando.
-Si, seguro....-dice Lara.
Escucho unos murmullos y levanto la cabeza para ver a Melany susurrando algo a Lara mientras esta me mira.
-¿Qué os pasa a vosotras dos?-las pregunto poniendo los ojos en blanco.
-Nos pasa que no solo estás así ahora, desde el sábado que salimos estás ausente.-dice Lara acercándose a mi cama y sentándose en ella.
-Sabemos que algo pasó.-añade Melany sentándose a su lado.
-No es nada.-las digo dejando el pintauñas en la mesilla y poniendo toda mi atención en ellas.
-Es Áyax ¿no? Te lo encontraste ¿verdad?-me pregunta tímidamente Lara.
Suspiro y me apoyo contra el cabecero.
-Pues sí, es él. Antes de irnos, cuando me llamasteis, yo estaba con él. El baño del garito ese estaba fatal y salí fuera a mear.-las observo atentamente mientras ellas se concentran en mi rostro.-Me lo encontré y me besó. Para después decirme que era un error y que no le gustaba. Resumiendo fue eso lo que pasó.-las digo frustrada al recordarlo.
-¿Te gustaba mucho no?-me pregunta Melany.
-No, claro que no, le he visto solo dos veces. ¿Cómo me va a gustar? Me parece que está bueno. Pero al parecer yo a él ni eso.
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El caos en la tempestad: Efímero
RomanceDe un día para otro me convertí en el caos dentro de mi vida, la cual estaba siendo una tempestad. Además, cuando todo parecía calmarse apareció un lobo feroz, el cual prometió devorarme, ¿o fui yo quien se lo prometió?