𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈𝐈

113 19 0
                                    

¿𝑻𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒍𝒊́𝒄𝒖𝒍𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒂𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒑𝒆𝒍𝒊𝒓𝒓𝒐𝒋𝒂?

Daniel la miró por unos largos segundos, estudiando detalladamente cada una de sus facciones. Una cosa era verla a la lejanía o en fotos, pero verla de cerca era completamente diferente.

Quiso contar cada una de sus pecas y nadar en el río avellanado de sus ojos, pero por más que quisiera quedarse toda la noche admirando su belleza, no podía.

―Daniel ―se presentó para poco después volverse hacia el bartender y pedir dos Long Island al estilo de la casa.

Conocía muy bien los tragos que servían ahí y sus distintas variaciones, por lo que no tuvo que echarle un vistazo al extenso menú que ofrecían para saber que pedir. Además, un poco de alcohol no le vendría mal a parte de solo soda.

Volvió a ver a Nora mientras hacían los tragos frente a ellos, ignorando por completo el espectáculo que era ver como los preparaban.

Justamente cuando sus miradas volvieron a conectar, las últimas notas de la canción resonaron con bastante intensidad por todo el club.

He's only here for one thing.

But (so am I).

Daniel sonrió, estando completamente de acuerdo con la letra de la canción y creyendo que podría volverse su favorita si seguía aportando al momento.

―Entonces, Nora no pelirroja... ―bromeó, agregándole a su tono sensual un deje de diversión ―. Buena elección de club. El famoso Red and Black, ideal para conocer a gente nueva, ¿no crees?

Nora, quien miraba con extrema atención como preparaban los tragos solo por desconfianza, volvió su vista a Daniel en cuanto este le habló y le ofreció una nueva sonrisa, siendo igual de pequeña que la anterior.

―Hasta los momentos concuerdo contigo. ―Miró de reojo nuevamente al bartender, no pensando descuidar ninguno de sus movimientos sobre esos tragos.

Por su parte, Daniel aprovechó que Nora estaba distraída con los tragos para observarla un poco más.

No sabía cuántas veces podría verla así de cerca, mucho menos estando vestida con un vestido tan...

Sacudió la cabeza, desviando la mirada en cuanto se dio cuenta de que sus pensamientos se descarrilaban, no obstante, una pequeña sonrisa burlona surgió en sus labios por eso.

«Vista al frente soldado», se ordenó una vez más.

―¿Te diviertes? ―cuestionó con cierto interés, tratando de entablar una conversación ―. Digo, hay noches en las que suele ser aburrido.

Nora volvió a mirarlo, pero desvió su mirada con rapidez al sentir como sus mejillas se sonrojaban por nada en especial.

En momentos como ese odiaba que su piel fuera tan clara y que sus sonrojos fueran tan evidentes.

Además, no entendía su actitud retraída y tímida. Ella jamás se había comportado así frente a un chico, era más de las que los ignoraba y seguía su camino como si nada, pero había algo en Daniel que la hacía querer quedarse allí con él hablando sobre cualquier cosa.

«Es porque esta guapísimo y se ve interesante», le respondió su consciencia con cierta obviedad. Y sí, esta vez si se trataba de la misma voz de siempre.

La sonrisa de Daniel se extendió al ver el sonrojo de Nora, no pudiendo pasarlo por alto cuando era tan evidente.

Le pareció tan tierna.

Una Perfecta MentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora