Espero que seas feliz [JiKook]

[05]

A Jimin no le sorprendió que Coffee Paradise estuviera lleno incluso un sábado por la mañana. El sitio era el más popular de la zona y fue una fortuna que, justo cuando unos clientes abandonaban su mesa, ellos llegaron. Kim Chaewon, hija mayor de los propietarios, parecía ser la única mesera disponible ese día, por lo que Jimin se encogió de hombros y sonrió, esperando que al menor no le importara esperar un poco por su turno para ser atendidos.

―Te gustará este lugar ―prometió el mayor―. El mejor café de Seúl que puedas imaginar, en serio. Además, ellos hacen unos sándwiches y pasteles fabulosos.

―Voy por lo salado hoy ―asintió Jungkook sin siquiera ver el menú―. ¿Vienes aquí a menudo?

―A veces creo que paso más tiempo aquí que en mi casa ―rodó los ojos. Jungkook enarcó sus cejas, preguntándose cuál era el motivo; incluso si tenían el café más delicioso de la zona, la mayoría solía estar demasiado ocupado como para sentarse y beber con calma―. Es decir... ―carraspeó―. No es que yo tenga una razón personal en particular.

―¿Por qué te estás excusando conmigo? ―sonrió, divertido―. Me haces sentir como si fueras mi novio infiel.

―Ese no soy yo, lo juro ―y juntó sus manos en disculpa, haciendo al menor reír―. Francamente, mi mejor amigo está enamorado de este lugar desde hace... ¿dos años? Quizás incluso más ―golpeó su frente―. ¿O debería decir, concretamente, que él está enamorado de la hija de los propietarios?

―¿Y en más de dos años todavía no ha hecho un acercamiento?

―Taehyung puede ser... un poco lento ―sonrió ladeado.

―Oh, casi siento lástima por él. Casi.

Jimin rio, notando el sarcasmo en la voz del menor; solo esperaba que este no pensara que Taehyung era un perdedor, solo -quizás- un poco desafortunado. No importaba cuánto el chico intentara tener luz verde con Chaewon, ella simplemente era un rotundo no.

―Bien, entonces, ¿qué te gustaría...?

―¡Hey, Jimin, estás aquí! ―el mayor se enderezó cuando, como si hubiera sido invocado por el diablo, Taehyung apareció junto a ellos―. ¡Es tan bueno que estés aquí! ―y tomó asiento junto a ellos sin preguntar―. Me quedé dormido y estaba rezando para tener un lugar libre aquí, ¡es una fortuna que pudieras guardarme un lugar! ¡Es por eso por lo que eres el mejor amigo del mundo! ―y lo abrazó por el costado, chillando.

―Sí, ¿hola? Dios, hombre ―Jimin lo empujó, obteniendo un puchero de su parte―. Me honra que pienses que estoy aquí para calentar tu lugar, pero, si pusieras un poco más de atención, notarías que no es el caso ―señaló hacia el frente con la barbilla, donde Jungkook los miraba con una expresión neutral.

―Oh, wooouh, ¿quién...? ―Taehyung acomodó sus lentes sobre el puente de su nariz, inclinándose sobre la mesa para ver mejor al menor―. ¿Te han dicho que eres ridículamente bonito para ser un chico? Porque eres un chico, ¿cierto? ―Jimin cubrió su rostro cuando la vergüenza lo azotó. ¿Nadie le había enseñado a Taehyung a ser prudente con quienes acababa de conocer?

―Primero, los chicos podemos ser tan o más bonitos que las chicas, gracias ―el menor sonrió falsamente―. ¿Y sobre ser hombre? Podríamos ir al baño para que lo compruebes por ti mismo.

―Oh Dios ―el rostro de Taehyung enrojeció violentamente y giró hacia su amigo, aterrado―. ¿De dónde lo sacaste? Creo que está intentando coquetearme y, hey, me siento honrado, pero aún no pateo en esa dirección.

―En realidad, creo que él se está esforzando para no golpearte ―Jimin sonrió nervioso, viendo como Jungkook se cruzaba de brazos, bastante enfurruñado―. Jungkookie, este es Kim Taehyung, mi mejor amigo desde la infancia. Tae, este es Jungkook Jones, un chico que acaba de llegar de Estados Unidos y que he tenido la fortuna de encontrarme.