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―Jungkook, déjame presentarte a los hijos de mi hermano mayor Jungmin ―Jimin abrazó a dos pequeños adorables niños por los hombros, sonriendo con orgullo―. Estos son Park Seungbin y Park Seungkwon. Chicos, este es Jungkook, un amigo que nos acompañará el día de hoy.

―Buenas tardes, señor Jungkook ―saludaron los niños a la vez, haciendo una cortés reverencia. Jungkook cubrió su boca, ocultando sus deseos de reír.

―Hola, Seungbin. Hola, Seungkwon ―saludó a los mellizos de regreso, agachándose frente a ellos―. En realidad, aunque luzco como un chico grande, no soy taaaaan viejo ―aseguró, provocando que los niños rieran―. Así que no necesitan ser tan formales.

―¿Oppa está bien? ―preguntó Seungbin, sus ojos brillando cuando el joven asintió―. ¡Me gusta tu cabello, oppa!

―¿Sí? ¿Es bonito? ―la niña asintió con entusiasmo, como si quisiera jugar a peinarlo―. También tienes un cabello muy bonito, Seungbin.

―Hyung... ―llamó el otro niño mirando sus manos con curiosidad―. ¿Por qué tus uñas están pintadas?

―Porque creí que se verían lindas ―respondió, enseñándole sus uñas a los niños―. Es un color llamado azul galáctico. Sería un desperdicio ir al planetario y no lucirlo ―sonrió viendo a Seungbin reír―. ¿Tiene sentido para ustedes?

―¡Sí! ―respondió la niña―. Me gustan las estrellas.

―También me gustan las estrellas y las cosas bonitas ―aceptó Seungkwon, asintiendo―. Es bonito.

―Lo es ―Jimin sonrió, tomando las manos de cada uno―. Y, ya que a todos nos gustan las estrellas, no perdamos más tiempo y vayamos a verlas.

Jungkook parecía haber pasado la prueba de presentación con los mellizos. En realidad, por lo parlanchines que estos estuvieron en el viaje en auto, Jimin podía jurar que aprobó con creces. Usualmente, cuando sus sobrinos se sentían intimidados por un adulto, simplemente guardarían silencio, luciendo como niños modelos. No obstante, con Jungkook ahí, ellos rieron y preguntaron por todo y nada. Por ejemplo, a ellos les llamaba la atención que el joven tuviera un acento extraño y a veces usara palabras que jamás habían oído en su corta vida. Más tarde, mientras caminaban por los pasillos del planetario, viendo toda clase de cosas sobre la galaxia, se emocionaron aún más al escuchar al chico compartir valiosa información con ellos que, para Jimin, era realmente fácil de entender.

Jungkook sabía perfectamente como comunicarse con los niños.

―¿Qué es la línea de k... ka... karrr-? ―Seungkwon intentó leer, pero no lo logró―. ¿Qué es eso? ―señaló, frustrado.

―La línea de Kármán ―lo ayudó Jungkook―. Y, básicamente, es el límite entre la atmósfera terrestre y el espacio ―ambos niños lo miraron―. ¿Han escuchado la palabra atmósfera?

―¿Tiene que ver con la capa que los humanos estamos destruyendo? ―preguntó Seungbin.

―Sí ―Jungkook sonrió apenado―. La atmósfera es la capa gaseosa que rodea nuestro planeta. En la parte superior, está la capa de ozono, encargada de proteger la vida en la Tierra tal como un super escudo.

―¿Y por qué la línea tiene un nombre tan complicado? ―continuó Seungkwon aún molesto por no ser capaz de articularlo.

―Porque la persona que calculó este límite se llamaba Theodore von Kármán ―Jungkook sonrió, divertido―. Sé que suena complicado, pero solemos llamar a ciertas cosas por el nombre de quien las descubrió o inventó.

―Entonces, seré un científico ―decidió Seungkwon―. Y le pondré mi nombre a algo.

―Esa es una gran meta ―apoyó Jungkook, revolviendo sus cabellos con afecto.

Espero que seas feliz [JiKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora