Después de levantarse de la mesa y seguir con las indicaciones que le había dicho Gulf, Mew emprendió su camino hacia la estación de enfermería. Quería saber cómo había despertado su amigo. Extendió su bastón y empezó a caminar lentamente hasta que sintió que tropezaba con algo duro que le hizo perder la estabilidad y caer al suelo. Su mano derecha intentó por todos los medios sujetarse a algo, pero se encontró con una punta de su bastón que al parecer era muy afilada. Percibió el olor a sangre inmediatamente y sintió el reflejó de cubrirse rápidamente la herida.
- ¡Oh! ¿estás bien? – preguntó una voz masculina áspera con tinte burlesco.
-Si, no se preocupe, suele pasarme- intentó ponerse en pie, pero la mano del hombre apretó con fuerza su antebrazo.
- ¿Te gusta tanto hablar con el doctor Kanawut que te hace perder la concentración para caminar? – la voz sonaba irritada. Mew levantó la cabeza y le golpeó en la nariz un olor a cigarrillo mojado, horrible, asqueroso. Mew no respondió nada. Solo intentó soltarse del agarre - ¿Por qué no respondes? ¿además de hacerte el ciego también te haces el sordomudo? – dijo el hombre de forma burlona.
- ¿Cuál es tu problema? ¿te das cuenta de que estamos en un hospital? – preguntó Mew levantando la voz – suéltame, ni siquiera te conozco, ¿por qué tendría que responder esa clase de cosas? – Mew sacudió su mano y se soltó de agarre.
- Doctor Chalongrat, ¿hay algún problema? – preguntó una voz femenina que se acercaba.
- Si, señorita- respondió el doctor- es que parece que el señor se tropezó, cayó y se hizo una herida ¿podría hacerse cargo, por favor? – pidió el hombre con una falsa voz dulce hacia la mujer.
- Ay, qué herida tan profunda- examinó la mujer tomando la mano de Mew- venga, sígame por favor- pidió la enfemera. Mew quedó estupefacto por lo que había pasado. No podía creer que en un solo día podría sentir tantas emociones juntas. Primero tristeza al despertarse, después esperanza y ahora molestia ¿Quién era esa persona y qué tenía que ver con Gulf?
Después de vendar su herida, la enfermera llevó a Mew hasta la habitación de Kok. El chico estaba esperando a Mew y cuando lo vio con la mano vendada le preguntó qué había pasado y Mew le comentó que se había tropezado y nada más. Después de estar hablando con el chico un tiempo, que a Mew le pareció muy largo, llegó de nuevo ese olor encantador a Menta que invadió la habitación.
- Hola doc - dijo Kok animado.
- Hola Kok, ¿cómo estás? ¿cómo te sientes? – preguntó Gulf acercándose a su paciente y revisando las maquinas que tenía alrededor. Vio a Mew sentado en la silla frente a la cama y le puso la mano en su hombro como forma de saludo. Mew respondió su saludo con un sonido.
- Bien, un poco adormilado, me está empezando a doler un poco, pero en general, estoy bien- informó Kok.
- ¿Las enfermeras te comentaron algo de la operación? - preguntó Gulf tomando la historia clínica del chico y haciendo anotaciones.
- No, ¿por qué? ¿pasó algo malo? – preguntó ansioso Kok.
- No, no es eso, es que generalmente acostumbro a que mis pacientes conozcan cómo se llevó a cabo la operación y esas cosas – dijo Gulf dejando la historia clínica donde estaba – pero no te preocupes, en realidad todo se llevó a cabo como pensábamos, aunque mis sospechas se confirmaron- Gulf se acercó más a Kok y le dijo- tu hueso ya estaba sanando Kok, estaba sanando mal por lo que tuvimos que romperlo de nuevo para poder arreglarlo, ubicarlo correctamente para empiece a sanar mejor- Gulf se sentó en la cama mirando a su paciente -por eso quería operarte pronto Kok- es muy probable que tu recuperación sea un poco dolorosa, porque entiende que el hueso debe empezar a sanar de nuevo, pero te aseguro que si pones todo de tu parte, en un año podrás salir de aquí caminando por tu propia cuenta o corriendo- ambos sonrieron.
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Aunque no te Pueda Ver
FanfictionSe trata de Mew un exbombero que ha tenido que abandonar su profesión debido a que quedó ciego por un accidente. Ello ha generado que su estado de ánimo cada día que pasa sea peor. Este bombero está sumergido en una rutina aburrida. Un día, sin plan...