35. Encrucijada (Parte 2)

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Esa noche dormir no fue fácil. No solo porque Alexander hizo demasiadas preguntas sino porque Roy llamó muchas veces para decirle a su amigo que no renunciaría a él tan fácilmente. Pero en cada una de las veces que llamó su madre gritaba. Después de apagar el móvil Ale decidió que quería dormir con sus padres, así que estaban todos durmiendo en la misma cama. Un poco incómodo para la espalda de los mayores.

- ¿Por qué la madre de Roy dice que yo estoy volviendo a Roy como ustedes? - preguntó el niño después de un silencio en el que sus padres pensaron que por fin se había dormido.

- ¿Recuerdas que ya hemos hablado de por qué otros niños tienen padres y madres y por qué tu tienes dos padres? – preguntó Gulf acariciando el hombro de su hijo.

- Si – respondió Ale- ustedes son gays – dijo el niño con tranquilidad – las otras personas no- completo.

- Así es, pero también te hemos dicho que muchas personas consideran que lo más normal es que tengas mami y papi ¿verdad? – añadió Gulf.

- Si, pero eso ha venido cambiando- dijo Ale.

- Bueno, todavía hay personas a las que no les gusta que haya papis con papis – dijo Gulf

- ¿la mamá de Roy es una de ellas? – preguntó el niño con angustia.

- Eso parece, corazón- respondió Mew, quien también acariciaba a su hijo en el hombro.

- ¿Ella me odia porque tengo dos padres? - Alexander se aclaró la garganta al preguntar.

- No, mi amor, ella no te odia- dijo Gulf intentando no dejar brotar el odio que él si sentía por aquella mujer- lo que pasa es que ella cree que como a papi le gustan los hombres entonces a ti también y que tu le estas enseñando eso a Roy- dijo Gulf esperando más preguntas de su hijo.

- Cariño, nosotros no queremos que a ti te gusten los niños porque es algo que a nosotros nos guste, nosotros queremos que tu seas tu mismo- añadió Mew.

- No sé qué es que me gusten los niños- dijo Ale apenado

- No tienes que saberlo ya- dijo Gulf – ya vendrá el momento en que lo sientas aquí – dijo poniendo una mano en el pecho del niño.

- Pero si me gusta estar con Roy, es como si estuviera completo- dijo Ale en un bostezo. Gulf sintió escalofríos ante esa declaración.

- Ya veo- dijo Mew con una repentina tos – Ale, ¿te puedo preguntar algo? - añadió

- Es sobre lo que dijo la directora ¿verdad? - dijo el niño en un tono avergonzado.

- ¿Cómo sabes que la directora tiene que ver en esto? – preguntó Gulf con un falso tono acusativo.

- Los escuchamos desde la puerta de la habitación – confesó.

- O sea, escuchaste todo- afirmó Mew.

- Si, bueno, no sé, ¿la mayor parte? -

- Bien, supongo que no hablábamos muy bajo tampoco- dijo Gulf restándole importancia a la confesión de su hijo.

- Eso es así- estuvo de acuerdo Ale- pero ¿cuál era la pregunta, papi? - cuestionó a Mew.

- Si, era sobre lo que dijo la directora ¿qué fue lo que pasó? -

- Bueno... en realidad, creo que es mi culpa- dijo en tono bajo.

- O no, claro que no es tu culpa, mi amor- Gulf se apresuró a decir.

Aunque no te Pueda VerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora