7. Mi persona especial

2.8K 405 66
                                    

Después de encontrarse con Kao para ir al cementerio, Mew quiso decirle a su amigo que se estaba enamorando. Kao se alegró porque probablemente esa persona especial podría ser quien le convenciera de hacerse la operación que Mew necesitaba. Pero Kao no quiso decir nada al respecto.

- Kao, quisiera invitarte este sábado a cenar a casa, vengan junto a Earth. Quisiera presentarte a esta persona especial- decía Mew a su amigo. Kao sonrió, su amigo de verdad se estaba enamorando y eso estaba muy bien. Pero tenía miedo. Qué tal que esa persona fuera un embaucador. Bueno, en todo caso lo mejor sería conocerlo.

- Bien Mew. Sabes que me da mucho gusto lo que me cuentas. Hablaré con Earth. Estoy seguro de que también se alegrará de verte y conocer a tu persona especial- dijo Kao dejando muy feliz a Mew.

- Gracias, amigo. Tengo pensado que mamá también esté y Saint y Zee. Aún no le he dicho a ellos, pero en estos días les comentaré - añadió emocionado.

Así hizo. El jueves habló con Saint para que fuera el sábado con Zee a su casa y el viernes, durante el recorrido en el cementerio, le hizo la invitación a su madre que aceptó encantada. Ella quería saber quién era esa persona especial que le había devuelto a su hijo el ánimo, la motivación y la sonrisa. Sin embargo, en el fondo, todos, tenían la esperanza de que esa persona le convenciera de hacerse la operación.

Por fin llegó el sábado en la mañana. Lo sabía porque su teléfono le anunciaba que su Cariño estaba llamando a la vez que sonaba el timbre de su casa. Indicó a Siri que contestara, mientras lo hizo también abrió la puerta y efectivamente era él.

- Son las 6 y media de la mañana y tengo mucho sueño- Dijo Gulf mientras abrazaba a Mew, que aún estaba calientito y con la sabana grabada en la cara – ¿Ya te han dicho que cuando estás recién levantado eres aún más sexi, guapo y ardiente? – siguió diciendo mientras se frotaba descaradamente con la polla de Mew que estaba medio erecta. Mew se rió del aspecto de Gulf y su manía de llamarlo por teléfono a la vez que a la puerta.

- Ohh, ¿y a ti te han dicho hueles fenomenal? - dijo Mew inspirando en el cabello de Gulf. Se separaron para cerrar la puerta y que Gulf dejara sus cosas en la sala. Después caminaron tomados de la mano hasta la habitación de Mew. Gulf estaba tan cansado, pero también tan deseoso que no sabía qué hacer. Sabía que tendría el fin de semana entero y parte del lunes para estar con ese hombre, pero no quería perder el tiempo durmiendo y otras cosas aburridas. Quería estar encima de él. Nunca tendría suficiente.

- ¿Te quieres duchar? – preguntó Mew.

- ¿No dijiste que olía fenomenal? – respondió con un puchero que, aunque Mew no podía ver, lo sentía.

- Y lo haces, solo lo digo porque puede hacerte sentir más descansado- se defendió Mew.

- ¿Podemos ducharnos después de follar? – preguntó Gulf dejando a Mew con la mandíbula abierta por ese comentario tan directo. Gulf era único. Si, claro que podían ducharse después de follar. Pero ¿qué tal mejor durante? Hmm eso sonaba genial.

- Vamos a la ducha juntos – dijo Mew sacándose la camisa y siguiendo los círculos del suelo que le indicaban el camino al baño.

- Eres el mejor – dijo Gulf quitándose torpemente el pantalón, las medias y la camisa para entrar a la ducha.

Después de varios minutos se escuchaban los gemidos salir del baño.

- Si, si, Mew, oh por dios- decía Gulf con fuerza – cómo te extrañé dentro de mi- seguía diciendo y Mew lo empotraba más contra la pared mientras le mordía el cuello. Masturbó con ímpetu la polla de Gulf y sintió cómo se formaba su orgasmo. Iban a llegar los dos al tiempo.

Aunque no te Pueda VerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora