40. Final

3K 298 133
                                    

Entraron en la habitación en medio de besos y jadeos. Gulf cerró dando una patada en a la puerta. El estruendo que eso causó no los desconcentró de sus deseos. Mew respiraba erráticamente mientras trataba de alcanzar lo máximo de Gulf con sus manos. Quería acapararlo todo.

- Ven, vamos a quitarte esto. Quiero verte desnudo. Necesito verte desnudo- demandó mientras se separaba un poco para darle espacio a Gulf de quitarse la montaña de abrigos que tenía.

- No seas impaciente- respondió Gulf con una mirada lobuna.

- No estás en posición de decirme lo que tengo que hacer- Mew ser acercó con decisión a su amado para quitarle rápida y salvajemente la ropa.

- Yo puedo solo- se quejó Gulf.

- Lo sé, pero amo hacerlo, amo quitarte todo. Por buda, Gulf. Eres como mi oxigeno- Mew tomó una bocanada de aire cuando por fin tuvo a Gulf, como lo deseaba, sin ropa.

- Ahora es tu turno, mandón- dijo Gulf acercándose a Mew con la misma desesperación – vamos, levanta los brazos, necesito sentir tu piel ardiente- instó mientras movía sus manos alrededor de aquel cuerpo. Empezó a quitar la camisa y después con la parte inferior.

- Solo necesito mover... espera...- Mew intentó avisar, pero fue tarde cuando ambos perdieron el equilibrio y terminaron cayendo en el piso frío. Las prendas que ya se habían quitado estaban alrededor de sus pies dificultando sus movimientos.

- Mierda- Gulf miró a su alrededor como comprendiendo lo que había sucedido y después volteó a ver a Mew que lo miraba con una sonrisa maliciosa - ¿qué? ¿por qué me miras así? – preguntó confundido. Después se dio cuenta de que en la forma en que cayeron favorecía el rose tan anhelado de sus miembros. Gulf movió su cadera un poco sacando un gemido dolorido de Mew.

- Necesitas moverte a la cama, cariño. Tengo atrapadas las piernas y se me está congelando el culo- Mew intentó ignorar las ganas que tenía de seguir frotando su miembro erecto y húmedo con el que de su amado. Gulf hizo un movimiento intensional para acercarse más a él y después de torturarlo un rato más se quitó de encima y se subió a la cama. Mew sonrió negando con la cabeza y después se deshizo de todas aquellas prendas enredadas en sus pies.

- Bien, ven aquí. Ya lo dije, quiero montarte- recordó Gulf sentándose de rodillas en la cama y extendiendo su mano señalando a Mew en dónde hacerse. Este no dudo y se subió a la cama observando con devoción a ese ser que tanto amaba.

- Bésame- pidió Mew mientras atraía el cuerpo de su cariño sobre él. Se entregaron en beso profundo y apasionado. Se acariciaron el rostro, el cabello y el cuello. Había sonidos bajos entre cada beso que les recordaba la intimidad que hace tiempo no tenían. El beso duró lo suficiente como para terminar con Gulf moviéndose encima de él deseoso de rozar todo su cuerpo contra él otro. Hacía frío, pero ellos sudaban su excitación. Mew acariciaba la espalada de Gulf hasta su culo, cuando llegaba a este lo apretaba y gruñía de placer al sentir la polla de Gulf alineada a la suya.

- Necesito...- Gulf intentaba enhebrar palabras, pero la niebla de excitación de su cerebro le había disminuido su capacidad de hablar coherentemente- quiero... necesito... ya lo dije...- Mew sonreía de placer al escucharlo tan perdido. Decidió que lo mejor era cambiar de pose y tomó con sus fuerzas el cuerpo de Gulf y lo puso sobre la cama, ocupando su puesto. Tomó con una mano el miembro de Gulf bombeándolo con furia.

- ¿Así? ¿es esto lo que necesitas? – decía besando y mordiendo el cuello de Gulf. Después bajó a su pecho haciendo revolotear su lengua en aquellos pezones que tanto había degustado en los últimos años. Gulf negó con su cabeza con violencia.

Aunque no te Pueda VerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora