¿Dónde está Adrian Wilcox?

Viejos amigos

(Por: Adrian)

Desperté con una sensación extraña y me tomó un minuto darme cuenta a qué se debía. No solo eran las sábanas de una textura casi líquida, sino el ambiente en general. Ni muy frío, ni muy caliente, la habitación amplia y cuyas lejanas paredes parecían más asfixiantes que las que tenía en mi pequeña habitación, en el departamento que alquilaba. Me habían metido en un vuelo de cuatro horas de vuelta a casa, haciéndome salir a duras penas entre la avalancha de papparazis que esperaban en el aeropuerto, y mi mente todavía no se adaptaba a la idea.

Con todo el shock encima, me había negado a hablar con todos y me crucé de brazos con la mirada fija en la ventanilla del avión mientras Allison intentaba sacarme respuestas. Finalmente, ella también se había cansado. Mi madre había tardado más en claudicar pero de todos modos se había dado por vencida después de una hora de mi tratamiento de hielo.

Habíamos llegado a casa y me había mandado a dormir como si estuviera castigado, lo cual estaba bien para mí porque mi cabeza seguía pasándome un resumen de los últimos meses y sin poder asumir que todo se había arruinado. Había estado tan cerca de contarle a Clarissa, y de pasar las siguientes semanas armando con todos un plan para mi regreso....aunque era probable que ella se lo hubiera tomado igual de mal. Su problema no tenía que ver con cómo se enteró, sino con el hecho de que sintió que no me conocía.

Revisé mi celular con mucha dificultad porque seguían llegando cientos de notificaciones por segundo pero me aseguré que las dos personas a las que había citado para esta mañana hubieran recibido mis mensajes.

Había recibido una infinidad de mensajes a lo largo de la noche pero me negué a contestar a ninguno. Bajé las escaleras con una sensación de vértigo ante el eco de mis pasos en esa inmensa casa vacía. Mamá había declarado que me iba a dejar solo, pero que había seguridad vigilando que yo no pudiera salir nuevamente.

Me hizo saltar el ruido del timbre, que sonaba insistentemente y me acerqué al intercomunicador para mandar a la mierda a quien fuera pero me sorprendí ante el rostro de diosa que apareció en la pantalla. Presioné el botón para dejarla pasar y su auto se estacionó sin cuidado en mi patio.

Abrí la puerta antes de que llegara para que nadie lograra captar nada y finalmente me encontré cara a cara con una vieja amiga.

Tenerla en frente me recordó que Aurora siempre me hacía sentir extraño, porque su sonrisa me recordaba a ella. Sin embargo, ahora fue Greta quien me recuerdó a Aurora. Quizás ustedes la conozcan mejor como Yaritza Linet, la modelo estrella del año para Victoria's Secret que había conocido cuando estaba en negociaciones para cantar en el show anual.

***

Coincidimos en una fiesta y nos habían dejado solos bastante rápido, lo cual me ponía nervioso porque tenía fama de ser un poco desagradable. Era un secreto en la industria, claro, porque para sus fans era una chica loca, llena de vida y una de las mejores amigas de Cara Delevigne.

—Nos dejan solos porque piensan que nuestra equiparable belleza nos hará una especie de pareja —dijo cuando eché una mirada alrededor.

Me sorprendió el tono plano de sus palabras, parecía hastiada de todo.

—Honestamente, yo no esperaría argumentos más rebuscados considerando la gente que hay en esta reunión.

Su cuidada expresión impávida vaciló con una pequeña sonrisa, y eso me dio curiosidad.

—Creo que si los dejamos pensar que nos hemos escapado juntos en algún tipo de affair, podríamos simplemente volver a casa y descansar —sugerí con un resoplido al final, para que tuviera claro que bromeaba y no se ofendiera.