¿Qué tienes que ocultar?

1K 148 16
                                    


(Por: Adrian)

—¡Por nuestro futuro ascenso al estrellato, descenso al mundo de las drogas y reencuentro cada año para un solo concierto en honor a los cada vez menos fans que nos quedarán en el mundo! —Dijo Oliver alegremente.

Creo que la mitad del bar lo escuchó, aunque tenía sentido porque era miércoles, apenas eran las cinco de la tarde y se encontraba bastante vacío. Por algún motivo, habíamos coincidido todos en tener un día libre, incluso Santiago que tenía un trabajo casi de oficina estuvo libre porque hubo un pequeño incendio en los servidores de la compañía.

Oliver y yo habíamos venido al bar a celebrar un ensayo impecable y el prometedor inicio de una nueva canción. Compartíamos una cerveza y estaba atesorando cada maldito segundo, se había convertido rápidamente en uno de mis mejores amigos.

—Entonces creo que este debería ser nuestro setlist para el tercer y último homenaje en honor a Walker, ¿qué te parece?

Evalué atentamente su sugerencia y le di mi aprobación, excepto por una cosa...

—Sugiero que hagamos una versión un poco diferente de esta canción....

Le conté mi idea sobre modificar la parte final para expresar un sentimiento de hastío con esa canción tan popular y me sorprendió que lo captara tan rápido.

Siempre había querido cantar esa canción de esta forma. Recuerdo ver Begin Again y sentir que algo se rompía al ver la hermosa canción de Keyra Knightley siendo robada por Adam Levine, transformada en un éxito pop sin alma.

Era lo mismo que hicieron cuando presenté Sex appeal y Janelle me dejó creer que la había amado. Sin embargo, cuando empezamos con los arreglos, dijo que la última línea le quitaba el fuego a la canción y la borró sin miramentos. Así que mi crítica sobre mi imagen siendo más sobre mi físico y menos sobre mi música, quedó convertida en una oda a mí mismo. Me quería morir de vergüenza cada vez que tenía que cantarla, y cada vez que alguien me la recordaba para burlarse de mí.

—They see nothing but...my sex appeal —seguía diciendo Oliver—, realmente debe ser agotador que te conviertan en algo así, ¿no?

Asentí y por un segundo me sentí tentado a confesarle todo, y explicarle que sí, que realmente estaba cansado, que estar fuera de esa jaula me hacía darme cuenta de cuánto me hería estar en ella.

—Oye...¿te puedo contar algo?

—Sí, claro.

No, no podía hacerlo, así que terminé eligiendo otra formas de liberarme. Culpo a la excelente cerveza artesanal de ese bar.

—El otro día Clarissa y yo nos besamos.

A diferencia del shock que esperaba, Oliver se rió y chocó su cerveza con la mía.

—Pues ya era hora, Isa lleva esperando este momento hace semanas.

—Perdón...¿qué?

Oliver volvió a reírse y tomó otro trago.

—No se han visto desde fuera, chicos. No sé cuándo su odio se convirtió en un juego pero el grupo entero se ha dado cuenta. De cómo ella bromea libremente contigo y de cómo la miras embobado. ¿Y esa canción del otro día sobre cómo las cosas se te salen de control? La sutileza no es lo tuyo, A.

Tuve que tomar al menos tres tragos de cerveza para procesar sus palabras pero sentí que una sonrisa estúpida empezaba a jalarme las comisuras de los labios.

—¿Entonces ya no tienen miedo de que sea un asesino en serie?

—A veces, pero estamos bien con eso mientras asegures que ya te jubilaste.

Volvimos a brindar entre risas pero Oliver rápidamente se puso serio. A pesar de que era menor que yo, de repente sentí que era un niño que necesitaba ser aconsejado.

—Es mi mejor amiga, Adrian. Clarissa ha estado conmigo incluso antes de que conociera a Isa, porque estudiamos juntos en el colegio. Después de eso nos distanciamos bastante, lamento decir que fue porque una de mis ex novias estaba celosa de ella.

—No sabía eso...

—Fue una terrible decisión. No estuve ahí cuando sus padres fallecieron, y siempre me arrepentiré de eso.

—No creo que ella lo tome en cuenta.

—No lo hace, y es más de lo que merezco. Le volví a hablar años después porque vi una foto de cómo había reorganizado su sala cuando Isa se mudó y vi un funko de Luffy. Estaba feliz de que por fin le hubiera dado una oportunidad al anime que tantas veces le recomendé cuando estábamos en la escuela y me confesó que era de su nueva roomate. Las invité a ambas a un pequeño concierto que daba con otro grupo, antes de conocer a los chicos y así fue como conocí al amor de mi vida —hizo una pausa para tomar otro trago de cerveza y mirar con ternura el anillo en su dedo—. Así que no quiero asustarte, yo sé que las relaciones no siempre terminan bien y no quiero presionarte con eso. Si pasa algo entre ustedes y luego se termina, voy a tratar de ser lo más comprensivo posible.

—Oliver...yo...

Él alzó la mano para detenerme.

—O sea, si es algo serio. Si solo se quieren pasarla bien un rato, eso está bien. ¿Lo han hablado? Lo importante es tener las cosas claras y que no sea solo diversión para ti si ella ya tiene sentimientos y todo eso.

—Creo que estoy enamorado de ella.

Ambos nos sorprendimos de que hubiera dicho eso en voz alta, ninguno supo cómo seguir después de mi exabrupto. Felizmente todavía nos quedaba al menos la mitad de la cerveza y nos pasamos varios minutos solo tomando.

—Por favor no se lo digas a Isa —son las primeras palabras que conseguí decir después de ese momento incómodo—. No quiero presionarla ni nada parecido.

—Clary es una chica increíble, y si quieres algo serio con ella, espero que te corresponda. ¿Vas a intentarlo? —Asentí con seriedad y supe que acababa de tomar una decisión—. Ustedes dos, chicos, se parecen más de lo que se atreven a admitir.

—¿De verdad?

—Los dos creen en el amor —señaló Oliver—. Lo han visto y realmente apostarían todas sus fichas en algo así. Entonces bien...solo si estás completamente seguro, porque si no, voy a tener que romperte la cara después de eso.

—¿Qué?

—Ya me escuchaste. Una cosa es pasar un buen rato si los dos están de acuerdo, intentar mezclar sentimientos y buscar algo serio con Clary es otro nivel. No le hagas daño o voy a tener que ponerme violento —luego sonrió y alzó su último trago de cerveza—. Pero no estoy muy preocupado de que seas más musculoso que yo, he visto la forma en la que se miran, y me recuerdan un poco a mí y a Isa.

Me quedé con la boca abierta, no esperaba esas palabras de él.

—¿De verdad? Pero ustedes son como...

No conseguí terminar la frase y Oliver alejó mis palabras como si fueran algo físico que quisiera repeler.

—Sé que todos en el grupo me miran y ven un experto en el amor, pero la verdad es que nunca dejas de aprender sobre esto. Isa lo es todo para mí, a niveles que a veces no logro comprender. Pero las cosas demoran en suceder, mientras más cosas sé de ella, más la amo.

—¿A qué te refieres?

—Nunca pensé que la amaría cuando llora por videos sobre la posible extinción de los pandas, pero resulta que lo hago. Los sentimientos son cosas que no puedes controlar, Adrian, y sobre los que nunca dejarás de aprender.

—Gracias por el consejo, repítemelo cuando no esté completamente aterrado de pensar en qué voy a hacer ahora con esto.

—Bueno, díselo y sean felices por siempre, ¿qué tienes que ocultar?

Me sonrió mientras acababa su cerveza y tuve miedo de la confianza que él estaba poniendo en mí. Mucho miedo.

¿Dónde está Adrian Wilcox?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora