27 | El único que puede hacerte daño, soy yo

43 5 0
                                    

Haider

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Haider

Observo como algunas personas que se acercan al restaurante así que recuesto a Larissa tapando su rostro con su cabello, abrochando nuevamente el cinturón de seguridad para sentarme y ponernos en marcha, debía salir de aquí antes de que alguien más nos viera y seamos los únicos culpables de lo que ha pasado allí dentro. Presiono el acelerador y de vez en cuando miro por el espejo retrovisor esperando no ser perseguidos ni captados, rebaso algunos autos  hasta meternos dentro de la carretera entre medio del bosque.

Miro a Larissa esperando a que no despertara e intentara irse, no iba a dejar que se separara de mi, el único gran problema es que no se trata de la única persona quien prefiere estar lejos de los lobos. Ruedo los ojos y sigo el camino esperando llegar pronto, vuelvo a verla cuando huelo como la sangre se le pega al cabello así que lo corro de su rostro para no ensuciarla más, freno frente a la casa y salgo corriendo para rodear el auto y sacarla a ella entre mis brazos, dejando las puertas abiertas me acerco hasta el portón que se abre mientras me ven aproximándome y subo escaleras arriba.

Pateo la puerta y los presentes se voltean a verme, Sebastian se levanta entre ellos dejando a la vista a un Ramsay demacrado, sin decir nada evito sus miradas y camino en dirección a los pasillos —¿Qué mierda hace aquí?

No contesto y su mano me detiene, los demás se acercar incluyendo a Ramsay que miraba a la chica que colgaba entre mis brazos, doy un paso hacia atrás convencido de que lo mejor es que me fuera, solo han pasado horas de lo de Samantha y todos estamos afectados por ello, más que nada su novio —Un vampiro la hirió.

—¿Qué me importa? —pregunta Sebastian.

—Es mejor que la mate.

—No —dice Ramsay acercándose con los ojos cegados por el odio y fuego que quema su interior, por haberle matado a su mate—, yo mismo lo haré.

—Muévete —Le advierto—. A ella nadie la toca.

—De paso te mato a ti también —Ramsay intenta acercarse, pero Sebastian lo detiene para calmarlo, Catelyn me mira y le hago una seña para que me siguiera mientras que Elizabeth solo me observa con decepción. Ramsay empieza a jadear y eso no es bueno, me volteo y apresuro mi paso hasta alcanzar a mi omega para que me siguiera hasta encontrar a Greta.

—Espero que sepas que fue la idea más estúpida el traerla aquí.

—No tengo otra opción, la lastimó un vampiro, uno que no había visto hace décadas. 

—¿Y qué hiciste con él?

—Ella lo mató —Catelyn se detiene y me volteo para verla asombrada, pasea los ojos de los míos hasta el cuerpo de Larissa y por su mente cruzan infinitas preguntas que no podría contestar ahora, tampoco quería.— Busca a Greta, la necesito, ahora.

Vacila, pero acata mi orden y se va corriendo en dirección opuesta para buscar a quien podría curar a Larissa, en el transcurso del viaje intenté varias formas, una de ella fue lamer su herida, pero no funcionó, la última vez que vi a un Myertovjec fue hace muchos años. Los Myertovjec son el séquito de Dimitri, el líder de los vampiros quien a su suerte, nadie ha podido cazar, pero nosotros no somos como todos aquellos quienes han sufrido en sus manos, mientras no se meta en nuestro territorio, ambas familias vivirían en paz. 

| ATRACCIÓN ETÉREA | ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora