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Yoongi

Martes

7:30am

Una sudadera negra, unos jeans rotos y un gorro de lana gris era suficiente para el azabache, el día aparentaba tener un clima frio, pero no lo suficiente como para usar mas prendas, con pasos perezosos guardo sus útiles en su mochila y salió de la habitación para bajar a la cocina. Una vez allí se dispuso a prepararse un poco de café, pues no había dormido lo suficiente porque se la paso casi toda la noche intentando resolver unos problemas de matemáticas, odiaba esa materia.

La cafetera termino su proceso y Yoongi comenzó a servir del humeante liquido oscuro en su taza favorita que tenía grabado un ''Genius'', detalle de su mejor amigo de tiernas mejillas. Sonrió con calidez al pensar en el rubio. le dio un sorbo cerrando sus ojos al instante por el exquisito sabor, amaba el café.

—Buenos días hijo — la voz extrajera resonó en el lugar sacándolo de su pequeño momento de calma. 

Yoongi suspiró
—Buen día, John — respondió simple, no le gustaba que le dijera hijo, él no era su padre.

El hombre paso por su lado tocándole el hombro con cariño, pero el azabache lo ignoro. Silencio se instalo en la cocina y a Yoongi eso le pareció raro, busco con su mirada a otra persona, pero no había rastro de ella.

—¿Y mamá? — preguntó mirando las escaleras que llevaban al segundo piso.

—Aun duerme. — respondió de manera cortante el hombre mientras se servía un poco de café.

Yoongi se tensó en su lugar pues ya conocía ese tono y el porque lo usaba.
—Lo volvió hacer ¿verdad? — preguntó sin mirar a John.

El hombre suspiró con pesadez y emitió un sonido de afirmación. Yoongi agacho su cabeza para tomar una bocanada de aire, quería llorar, pero no lo haría no delante de John.

El hombre al ver al pálido cabizbajo se acerco lentamente a él y poso su mano sobre el hombro ajeno.

—Yoongi todo mejorará, yo...

—Yo debo irme ahora, que tengas buen día John. — se despidió dejando la taza en la mesa aún con café en ella.

John parpadeo algo sorprendido y suspiro resignando.

Por otro lado, Yoongi salió del apartamento y subió rápidamente al auto, metió temblorosamente las llaves y lo encendió. Se quedo unos segundos mirando el volante mientras su respiración se volvía algo agitada, cerro sus ojos con fuerza y comenzó a respirar profundo para calmarse, pero no parecía funcionar. La imagen de su madre borracha otra vez lo lleno de ira y lo enojo mas porque sabia que por culpa de su verdadero padre ella ahora era una alcohólica. Se odiaba porque no podía hacer nada por ella y el único que lidiaba con toda esa situación era John.

Se suponía que él era el hombre, él debía de cuidar a su madre, pero no. A duras penas podía cuidar de sí mismo ¿Cómo podría cuidar de otra persona? Y era en esos momentos que agradecía que John estuviera en sus vidas, que les diera un techo, alimento, una vida digna y tranquila, que le diera la oportunidad de trabajar en una de sus cafeterías, pero también pensaba en que llegaría el día que John se cansaría y seguramente los abandonaría.

la agitación en su pecho y el escuchar el latido desenfrenado de su corazón junto con un leve dolor en sus muñecas lo alertaron, abrió sus ojos y se vio a si mismo golpeando una y otra vez el volante del auto con tanta fuerza que sus muñecas ya estaban empezando a tornarse moradas, paro en seco y lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, estaba exhausto, se odiaba así mismo, y odiaba el estilo de vida que llevaba. 

DESPUÉS DE TI[Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora