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Los días habían pasado y junto con ellos el clima caluroso, había pasado exactamente una semana y los vientos fríos llegaban anunciando el invierno.

Así, como se marchaba con los días soleados y atardecer hermosos también se llevaba la alegría de un Park Jimin que cada día se sentía peor, desde la discusión con el azabache no volvieron hablar, el pálido no volvió a ir por el y aunque se veían en el instituto trataban de evitarse lo más posible.

El rubio ahora se veía pálido, ojeroso, su cabello no tan sedoso y su aspecto era decaído. No había estado durmiendo bien últimamente ya que se la pasaba la mayor parte de la noche debatiéndose en si escribirle al azabache o no, pensando en lo que le dijo y si eso estuvo bien o no, pensando en que realmente a Yoongi no le importaba tenerlo en su vida ya que no lo había buscado una sola vez, pensando en que lo mejor siempre fue estar alejados.


𓇻 𓇻 𓇻

Eran las 7:45am, Park Jimin iba a un ritmo bastante acelerado de camino al instituto, el frio viento golpeaba su rostro causando que sus mejillas se enrojecieran al igual que su nariz, tenia un gorro gris, una chaqueta negra y unos guates de lana negros. Había mucha neblina lo que le impedía ver bien por donde iba, aunque se sabia bien el camino.

Tampoco era la primera vez que iba tarde debido a sus pocas horas de sueño el chico siempre se levantaba con el tiempo justo para ducharse, apenas desayunar y salir corriendo.

Paso tras paso, con su respiración agitada y esforzándose para poder ver, Jimin logro ver el gran edificio donde recibía clases así que relajo un poco el paso. En su bolsillo sintió su celular vibrar así que lo saco, su padre lo llamaba.

—Hola, papá — contestó — si no te preocupes...él me llevara a casa — mintió y colgó.

Sus padres no sabían de su discusión con el mayor.

De nuevo y como por enésima vez desde que despertó el pelinegro se apodero de sus pensamientos, sacándole suspiros decepcionados.

Sus ojos

Sus labios

Sus mejillas

Su voz

Su piel

Sus lunares

Su sonrisa

Su pequeña nariz...

Cerro sus ojos con fuerza mientras aun caminaba, pidiendo con toda su fuerza que lo dejara descansar que saliera de su corazón porque sabia y sentía que lo estaba dañando, sobre pensar en Yoongi lo estaba agotando en sobre manera y no entendía para que. ¿para que seguir pensando en alguien que no te ve de la misma manera? ¿para que pensar en alguien que le da igual tenerte o no en su vida?. 

Estaba tan sumergido y enfocado en aquel deseo que no se percato de que la acera por donde caminaba llegaba a su fin y sin fijarse al dar un mal paso doblo su tobillo.

—¡Ahg mierda! — gritó por el dolor

—¡Jimin! — escucho ser llamado de una voz que no reconocía — Dios, ¿estas bien?

—Oh, Hyunjin... — Sonrió al ver al chico de cabello rosa cuando llegó donde él estaba. Rápidamente se agacho para examinar el tobillo del rubio.

—¿Te duele? — preguntó mientras presionaba el pie ajeno. Jimin negó

—Creo que fue momentáneo, fue mas el susto — sonrió genuinamente.

—¿Seguro?

—Si, no te preocupes — aseguró.

Con ayuda del otro Jimin se levanto del piso apenas apoyando el pie, en realidad si sentía un poco de dolor, pero no era nada que no pudiese manejar

DESPUÉS DE TI[Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora