DESPUÉS DE TI[Yoonmin]

28 - 1

7:45pm

La noche ya se había posado sobre la ciudad y en la cafetería los clientes que quedaban ya se estaban retirando, la noche era fría y al parecer amenazaba con llover.

Yoongi recogía los platos y tazas ya usadas para llevarlos a lavar, limpio las mesas y se dirigió a la cocina, dejo allí los objetos y volvió al mostrador para contar cuantos postres, pasteles, y panes habían quedado. Giro su mirada hacia el gran ventanal viendo a través de esta como el árbol del frente se sacudía feroz por el fuerte viento. Suspiro con cansancio y siguió contando.

Saco uno de los pasteles, se preparó un café y después de estar listo sirvió el líquido humeante para sentarse en el piso tras el mostrador de la cafetería. Comió del pastel cerrando los ojos disfrutando del sabor, pues era el primer bocado de comida que probaba en todo el día, tomo un sorbo de café el cual degusto con calma. Amaba el café.

Tomo su celular fijándose en las notificaciones, tenía varios mensajes de Jungkook, Hoy debían reunirse para el trabajo. Otros de Jisoo, Hoy quería verlo para pasar el rato, y otro de John, sin pensarlo abrió los de aquel hombre y sonrió al leerlo.

John
Por favor cuando termines en la cafetería ven a casa
te hice tu comida favorita.
No lo olvides.

Claro, allí estaré

Respondió y bloqueo su celular. Suspiro una vez más aun con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro, se sentía bien al saber que le importaba a alguien y que velaba por su cuidado, John hacia eso desde que lo conocía, siempre estaba al tanto de su salud y bienestar. No recordaba algún episodio en su vida en que John lo hubiese regañado, ni cuando casi destruyo el apartamento cuando hizo esa fiesta.

Ese día John frunció el ceño y se masajeo la cien cuando vio el apartamento hecho un desastre, recuerda que suspiro soltando una breve risa por lo que veía. Ese día Yoongi esperaba gritos y reclamos como lo hacía su padre quien siempre lo insultaba y lo regañaba hasta por lo más mínimo. Recordó el día que su padre le pego por llevar a un niño gay a su casa para hacer tareas diciendo que lo maricon era contagioso y que él no tendría un hijo gay.

—Imbécil ignorante... — susurro bufando

Muy por el contrario, John recibió a ese chico de manera muy amable, hasta el punto de considerarlo como alguien más de la familia, Yoongi agradeció internamente eso.

El azabache recargo su cabeza contra la pared perdiéndose en la imagen de aquel chico que había grabado tan sutilmente, lo extrañaba, extrañaba hablar con él, extrañaba verlo, extrañaba su sonrisa, pero era demasiado cobarde como para hacer algo al respecto.

Inclino su vista fijándose en la hora, faltaban cinco minutos para las ocho, ya era hora de cerrar. Comenzó a levantarse de a poco cuando el ruido de la campanita en la puerta de la cafetería sonó.

—Disculpe, ya estamos cerrando...—dijo mientras se ponía de pie — oh...

Dos hombres completamente mojados estaban en la entrada, su ropa escurría dejando charcos de agua en el lugar.

—¿Podríamos quedarnos aquí mientras la lluvia cesa? — pidió el hombre frente a él. Yoongi asintió. Miro por la ventana, la lluvia parecía estar furiosa, los truenos y relámpagos eran fuertes, no sabía en qué momento había empezado a llover.

—Disculpa, ¿aun tienes café? — inquirió aquel hombre con una gran sonrisa en sus labios dejando ver su dentadura perfecta, un par de hoyuelos se formaban en sus mejillas. Su piel era levemente morena y su cabello casi gris.