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7:40am

En las ultimas dos semanas los días no habían cambiado en nada, eran fríos y monótonos, largos y melancólicos, aburridos y pesados o quizá solo eran días y realmente así era como se sentía Park Jimin, aburrido y melancólico. Desde que llego a su límite emocional parecía no poder avanzar más, se sentía vacío y estancado. Hace dos semanas que Yoongi había empezado a salir con la chica de la que tanto le hablaba, siempre le decía y recordaba lo linda y divertida que ella era, siempre le decía que tenia una hermosa sonrisa y lindo cabello.

Jisoo.

Aun no la conocía y para ser sincero tampoco quería hacerlo y no, no la odiaba, pero no se sentía preparado para verla junto al chico que él quiere. Es por eso por lo que durante los últimos días ha intentado de todas las maneras posibles de evadir al pálido, pero no le estaba resultando muy efectivo.

Jimin termino de ponerse su chaqueta mientras miraba fijamente a través de la ventana un punto muerto, gracias al cielo era viernes y terminaría una maldita semana llena de tareas y por fin dejaría de ver a Yoongi así fuera solo por dos días, se sentía cansado y agobiado de tener que fingir que todo estaba bien mientras hablaba de Jisoo. El se alegraba de la felicidad del azabache, claro que sí, pero no podía seguir así, por eso cada día intentaba alejarse poco a poco de él.

El celular sonó. Era un mensaje

Yoon

''Lleve a Jisoo a su instituto, pero ya voy por ti
no me tardo. Espérame''

—Esperarte...— susurró el rubio mientras sonreía con nostalgia. Abrió sus ojos aterrizando en la realidad y se apresuró a tomar su bolso y bajar al primer al piso. una vez en la sala busco desesperadamente a su padre, ya era tarde y el debía estar ahí en la sala.

—Buenos días, hijo. Se te hace un poco tarde — hablo su madre desde la cocina. Enarco una ceja al ver a su hijo inquieto — ¿Estás bien?

—¿Dónde está papá?

—Oh, el se fue temprano, tenia una reunión.

Jimin tomo una bocanada de aire que soltó con fuerza.

—Me iré ahora mamá, adiós — se despidió mientras se dirigía a la puerta

—¿Y Yoongi? ¿Hoy no te llevara?

—Oh, es que creo que tiene problemas con su auto, por eso me voy ahora. adiós — mintió sin atreverse a mirar a su madre. Tomo la perilla y la giro para salir de su casa dando pasos rápidos para ir a su instituto. Sabia que Yoongi en cualquier momento llegaría.

Y como si una vez mas hubiese hecho un ritual de invocación escucho el sonido de la bocina del auto del azabache, paro en seco y trago duro girando en sus talones para verlo salir del vehículo.

—Hey, ¿te ibas a ir caminando? Te dije que me esperaras — dijo el azabache mientras se acercaba al menor

—Oh sí, yo...yo pensé que tardarías mas y bueno, ya...ya esta tarde y ya sabes, no me gusta llegar tarde. — balbuceó sin atreverse a mirar al chico frente a él.

Yoongi sonrió enternecido al mirar a Jimin que estaba jugando con sus dedos, era un habito que tenia cuando estaba nervioso y él lo conocía bien. Estiro su mano y la poso sobre la cabeza del menor quien lo miro fijo.

—Vamos mejillitas, es tarde — dijo sonriéndole. Se dio la vuelta mientras Jimin lo observaba confundido y sentía como sus mejillas se tornaban rojas.

Después de subir al auto y emprender camino a una velocidad considerablemente rápida llegaron al instituto, Jimin bajo del vehículo con su corazón casi en la boca y Yoongi solo sonreía orgulloso y feliz por el animal que tenia por auto.

DESPUÉS DE TI[Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora