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ESTE CAPÍTULO ES SOLO DE JUNGKOOK, SI NO TE INTERESA NO LO LEAS Y QUEDA AL PENDIENTE DE LA PROXIMA ACTUALIZACIÓN

Jungkook soltó un prolongado y cansado suspiro al estacionar el viejo camaro frente a su casa.

Eran al rededor de las ocho de la noche y apenas iba a su casa después de clases. Ya era costumbre llegar a esa hora, siempre prolongaba su regreso cuando estaba con Taehyung haciendo el proyecto de filosofía.

Nunca creyó que existiera una materia más difícil que matemáticas, pero en definitiva filosofía lo era.

Era diferente cuando te decían belleza e inmediatamente pensabas en algo hermoso a tener que dar tu concepto y perspectiva de esta. En la última semana estuvo compartiendo lo suficiente con Taehyung aunque sus discusiones siempre estaban presentes.

Se permitió conocerlo un poco más y el menor accedió, resulta que Jungkook encontraba belleza en Taehyung, no sólo física también en su personalidad escandalosa. Se preguntaba si el concepto que él tenía sobre belleza y arte estaba erróneo pero al fin de cuentas todos tenían un concepto diferente.

En sus comisuras se dibujo una pequeña sonrisa al recordar al chico que ahora tenia su cabello verdoso por la caida del tinte azul, bromear sobre su aspecto diciendo que ahora era desagrado como en la película de Disney. Que ocurrencias.

Subió con pereza el último escalón hasta llegar al pórtico parándose frente a la puerta, la música se escuchaba desde adentro y no hizo más que suspirar. Su padre estaba en casa.

Tomo la perilla y la giro ingresando a su casa, cerro la puerta detrás de él masajeando el puente de su nariz, el olor a cigarrillo y cerveza estaba impregnado en toda la sala, botellas en el piso y cajas de pizza también. Lo que más llamó su atención es que en el perchero a su lado habían dos abrigos negros y dos bolsos pequeños, uno azul y otro rosa. Frunció el ceño confundido.

Risas se escucharon desde el comedor y el castaño intrigado se dirigió hacia allá llevándose por delante bolsas de papas ya vacías y algunas botellas.

Cuando llego enarco una ceja intentado comprender que pasaba. Una mujer de cabello castaño, con rasgos marcados y cuerpo proporcional estaba sentada sobre el regazo de su padre regando besos un tanto exigentes en su cuello. Carraspeo ganando la atención de su padre.

—Hijo, por fin llegas — saludo intentando formar una sonrisa — Siéntate, te estábamos esperando.

¿Estábamos?

Jungkook direccióno su mirada a la mujer que le veía sonriente y le inspeccionaba de pies a cabeza.

—¿Quien es usted? — cuestionó haciendo que ambos mayores rieran.

—Ella es Jessi, hijo. Es...una amiga — la miró deseoso enfocando su vista en sus grandes senos. Jungkook lo miro asqueado — y ella es Hyuna, es su hija.

El castaño giro su mirada a la izquierda entrando a su campo de visión una chica sentada al extremo de la mesa, su cabello era rojo como la cereza tenía una blusa con un escote sugerente y su rostro estaba en exceso maquillado aunque era evidente su rostro aniñado. La chica un poco tímida solo asintió.

Por la forma en la que ellas estaban vestidas y maquilladas, más sumándole el comportamiento de la mayor, Jungkook solo podía deducir una cosa. Oh, en verdad Sang-guk era un enfermo asqueroso.

Rodo sus ojos dando media vuelta para irse a su habitación, pero la voz grave de su padre lo detuvo.

—¿Vas a tu habitación? Lleva a Hyuna contigo

DESPUÉS DE TI[Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora